—¿Se puede saber por qué diablos escaparon de una manera poco humana de un hospital? —preguntó Milan, la madre de Dove.
—¿Se puede saber que cosa tan importante tenían que hacer para escaparse de policías y volver a sus novios travestis? —añadió Teresa, la madre de Leah.
Ayden y Eric se pusieron rojos, ya que últimamente, habían oído el término "novios" de parte de Leah y Dove bastantes veces.—Es que lo que pasó... —Dove miró a Leah con una mirada de auxilio que solo ellas entendían.
—Lo que pasa es que el estreno de la séptima temporada de The Walking Dead estrenaba justo en media hora, y Dove no se lo podía perder. Ya saben... Cosas de fangirls... —Leah intentó no reírse, mientras que Dove asentía, para ocultar la verdad.
—Ustedes están locas, el desastre que hicieron en el supermercado no tiene precio, estás castigada, Dove. —la señora Miller salió del salón de la casa de los Fleekbourn y se fue.
—Leah, hay policías aún afuera. —finalizó Teresa Fleekbourn, saliendo junto a Milan del salón, ambas madres acostumbradas de este tipo de problemas con sus hijas.
Afuera de la casa, estaban Eric, Ayden, Cindy y Flora. (Ah, y siete policías esperando a las dos muchachas.)
—¿Por qué no me dejan en paz? ¿Acaso ahora soy una criminal o algo así? —preguntó Dove, mientras ambas se dirigían afuera, con los brazos cruzados y esa típica mirada alta de superioridad para demostrar que ni siquiera los policías podían intimidarlas.
—Señorita Miller. Buenas tardes, yo soy el capitán Doug, venimos a darle arresto domiciliario; su madre ya lo sabe. —dijo el policía rubio, mientras le mostraba un papel con firmas del juez, demostrando que era verdad.
Leah y los demás se quedaron con la boca abierta.—¿QUÉ? ¿A que se refiere con arresto domiciliario? —preguntó Dove con el corazón latiendo a mil por minuto.
—Significa que no podrá salir de su domicilio. —respondió "Doug", mientras que los demás policías comían galletas que Flora y Cindy habían hecho.
Dove revisó las caras de sorpresa de sus amigos, Eric asustado, Leah impactada, Cindy y Flora tristes, y Ayden... Ayden y esos ojos cafés perfectos... Se notaba que estaba muy preocupado por ella.
Dove dejó de pensar en Ayden un segundo y se dio cuenta de algo.—¿Domiciliario dijo? —preguntó una vez más.
—Si, eso dije. —respondió Doug una vez más.
—Mi domicilio también es el condominio... ¿Verdad?
—Bueno... Preferible que no salga mucho de su casa, pero si puede salir a pasear al parque del condominio con Waco, el policía que se quedara contigo hasta que tu arresto termine. —mencionó el policía. Señaló a uno de los oficiales, no tan viejo, de un bigote negro bien crecido, y por su apariencia, parecía muy distraído. Cosa fácil para sacarlos de la vista. Otro objetivo para bromas, el niñero policía de Dove, Waco.
—Waco es demasiado ingenuo para una muchachita que destruyó una sección de jugo de un supermercado y escapó de un hospital por un ducto de ventilación. —dijo Milan, la madre de Dove que había aparecido ese momento.
—Entonces mejor Waco y yo la cuidamos. —respondió Doug. Ya estaba decidido, dos policías iban a ser las niñeritas temporales de Dove durante una semana entera. Lo que hacía que Dove bote humo de las orejas era la idea que a Isabella y a Olivia no les hayan hecho nada.
Una hora y media después, el grupo estaba sentado en la habitación de Dove, con Marcelino, pensando que iban a hacer.
—Todavía no nos enteramos si nuestro plan con el bronceador y los zapatos funcionó. Pero ahora, tenemos más problemas. Lo único que puede hacer Dove sin ese par de policías retrasados es quedarse en su casa a espiar a las divas desde la ventana. —dijo Leah.
—No solo eso. Ahora sabemos que Maka Tools está en su equipo, y estamos completamente en peligro si la tienen a ella. Debemos cuidarnos si no queremos acabar en un problema sumamente grande. —añadió Eric.
—Chicos, esto esta sumamente interesante, pero ya me tengo que ir. Mi madre me espera. —Ayden se paró y se despidió de todos, le dio un beso en la mejilla a Dove y se fue. Dove se tornó a un tono rojo, y los demás la miraban orgullosos.
—Dovie ya consiguió novio. —dijo Eric. Dove le lanzó un almohadón, mientras volvían al tema.
—Eric, vuelves a decir una palabra sobre Ayden y voy a llamar a mis niñeros. —añadió Dove a Eric.
—NECESITAMOS RECLUTAS. —gritó Leah entrando en pánico de nuevo.
—¿Que piensan hacer? —preguntaron Cindy y Flora.
Después de un rato, a Dove se le iluminaron los ojos.—¿Que se te ocurrió? —le preguntó Leah a su mejor amiga.
—MAMÁ. CREO QUE YA PASÓ MUCHO TIEMPO DESDE LA ÚLTIMA VEZ QUE VI A MI PRIMA MARGARETH. —gritó Dove a su madre.
—Oh no... Margareth no... —Eric, Cindy, Flora y Leah se dieron una palmada en la frente, lamentándose por lo que se venía, la prima de Dove, Marge, no era una mala idea para acabar con Isabella y su grupo, pero no existe humano en la tierra vivo que haya soportado a Marge más de tres días.
Y si creías que Dove y Leah son problemáticas... Aún no conociste a Marge...
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Mientras tanto, en la casa de enfrente, Isabella salía de la ducha con una bata rosa y una toalla en la cabeza. (No olvidemos de los pepinillos y la crema de aguacate en su cara.)
Olivia veía televisión, mientras la tarde pasaba rápidamente.—¿Estoy muy pálida? —preguntó la pelirroja.
—Sinceramente, no tuvimos tiempo para broncearnos por dedicarnos a esas dos alimañas. —respondió Olivia.
—¿Me bronceo con el spray? —preguntó la diva una vez más.
—Adelante.
Isabella entró al baño, y sacó su nuevo bronceador de marca nivea. Roció el spray en su pierna izquierda, mientras veía la televisión con Olivia. Pero algo... Algo le empezó a arder. Algo estaba irritado.
Isabella miró su pierna y gritó al darse cuenta que estaba naranja, naranja como un cono para parquear.—Error de fábrica... Supongo... —dijo Olivia, intentando ablandar la situación.
—¡ESAS DOS DESGRACIADAS ME VAN A CONOCER! ¡YA VERAN!
—¿Como sabes que fueron ellas? —preguntó la rubia, mientras que Isabella arrancaba un papel de la botella de bronceador.
"Aunque la pintura que nos lanzaron en el Club House nos haya causado mucho dolor, ahora veremos quien tiene grandes problemas con color."
—¿Qué esperas? ¡Ve a traerme un trapo con agua caliente para despintar mi pierna! —le gritó Isabella a Olivia, que se puso sus zapatos y se dio cuenta que tenían unos problemitas más con los que lidiar...
No sabían lo que les esperaba con Maka Tools... Pero el otro equipo tampoco sabía lo que les esperaba con Marge Fawkess...
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Problemas con Color©
HumorLeah Fleekbourn y Dove Miller han sido vecinas desde que tienen memoria. Ambas residentes de la urbanización "Albert's Palace", son las reinas de las bromas, genias de las fiestas y amigas inseparables; pero cuando un par de vecinas nuevas quieren q...