cheaters •• a.i

0.2

6 de septiembre de 2015, Los Angeles, CA.

Melody//

Creo, no, estoy segura que anoche tuve el mejor sexo de mi vida. Ashton tiene tanta pasión en su cuerpo que juraría que mis piernas dolerán al caminar. Quiero decir que espero repetir esto, pero el anillo en el anular de él me advierte que no.

- Buen día –saludo el acariciando mi mejilla.

- Hey, buen día.

- Anoche la pasé tan bien.

- Yo también –de verdad lo disfrute. El intento besarme pero lo detuve–. ¿Cuándo es tu boda?

- ¿Qué?

- Deberías haber visto tu cara cuando te lo dije –me burle.

- ¿Cómo supiste? –el nerviosismo era muy notable en su voz.

- Basto con ver el anillo –lo señale –. Entiendo si esto fue un error y no quieres volver a verme.

- Esto no fue un error, anoche disfrute como nunca estar contigo –se acercó a mí y beso mis labios –. Sé que es inmoral pero quisiera repetirlo tantas veces pueda.

- ¿entonces tu prometida no te importa?

- Realmente no lo sé, no quiero pensar en ello ahora.

- Está bien...por ahora.

Le reste importancia a la situación, mis deseos por el eran aún más fuertes que mi moral. Algo ha de estar haciendo mal esa mujer para descuidar a este hombre. Ashton me rodeo entre sus brazos y me hizo suya nuevamente, aumentando cada vez más mis deseos por él.

12 de septiembre de 2015, Los Ángeles, CA.

- No puedo creer que te acostaras con un hombre casado –acababa de contarle a mi amiga lo sucedió el sábado por la madrugada.

- Aún no está casado.

- Eres una perra –acuso riendo.

- Lo sé, pero mis deseos son más fuertes que todo.

- Ha de ser un dios griego para que te tenga tan calada querida –en ese instante un mensaje de Ashton llego. Después de ese día hablamos a toda hora aunque realmente pensé que no me volvería a hablar jamás.

"Llevo días pensando en tu cuerpo y en cuanto quiero poseerlo, necesito verte nena"

Ashton xx.

- Por esa cara de estúpida que tienes debo imaginar que es el –le enseño el mensaje –. Si no vas tú, iré yo.

- Aléjate de mi hombre.

- Técnicamente es el hombre de otra –y es verdad –. ¿le dirás que venga verdad?

- Claro que sí.

- Entonces es mejor que me vaya –tomo su abrigo y dejo un beso en mi mejilla antes de salir.

- Te quiero.

- Yo más –grito y luego oí un portazo, la maldita algún día romperá mi puerta.

Tome mi iPhone y teclee rápidamente para responder a Ashton.

"También te necesito. Estoy libre ahora, ven a mi departamento"

Mel xx

Ashton contestó que en media hora estaría aquí, eso me da tiempo a darme una ducha rápida y arreglar un poco este desastre al que llamo hogar.

El timbre sonó en el momento en el que estaba atando mi cabello en un moño algo desordenado, no quería que pensara que me arreglo solo por su presencia. Al abrir la puerta me abrazo con su mano libre y beso mi cuello ahora liberado de mi cabello, seguido de acercarse a mis labios y besarlos cortamente.

- ¿puedo pasar?

- Claro, lo siento –me hice a un lado y lo deje entrar, traía una bolsa color madera en su mano derecha.

- Espero te guste la comida italiana.

- Es mi favorita.

- También la mía –sonrió y la dejo en la barra que separa la cocina del living.

El castaño se giró y abrió sus brazos pidiéndome que fuera para envolverme en ellos. Acepte su gesto y corrí abrazarlo como si mi vida dependiera de ello. A pesar de no habernos visto estos días, hablamos horas por teléfono y nos enviábamos cuanto mensaje pudiéramos, realmente ocupaba mis pensamientos las 24 horas del día.

- Te extrañe –dijo besando mi frente.

- Y yo a ti –subí mi rostro y bese su pronunciada mandíbula.

Después de esa cursi bienvenida nos sentamos en el sofá a comer mientras mirábamos un reality ingles al que realmente no prestábamos atención. Ashton estaba enfocado en saber cuánto pudiese de mí.

Le conté que mis padres son los pastores de una iglesia en un pueblo a las afueras de la ciudad, tengo una hermana perfecta y bueno, que soy la decepción por irme de casa y no haber respetado mis votos de castidad.

- ¿Rompiste tu promesa de castidad?

- Sip.

- Oh, eres una nena mala –dijo tomando mi mano y obligándome a subirme a su regazo.

- Claro que lo soy.

Comencé a besar sus labios lentamente, jugueteando con su ondulado cabello. El acariciaba la parte baja de mi espalda, ninguno tenía intención de apresurar las cosas, estábamos disfrutando las caricias que nos otorgábamos. Las manos de Ashton en mi cuerpo provocaban una intensa reacción en mi sistema nerviosa. Cuando nuestras respiraciones comenzaron a acelerarse y el calor se hacía presente en nuestros cuerpos la melodía del celular de él nos interrumpió.

Pude oír una maldición por parte de Ashton para después atender, varios gritos se escucharon y su cara de placer se remplazó por una de molestia y cansancio. Puedo asegurar que estaba hablando con su prometida, pero no diré nada.

- Debo irme –dijo levantándose del sofá–. Lo siento.

- Entiendo, no hay problema.

- Lo siento.

- Descuida, ve con tu mujer –admito que dolió decir eso, aunque no debería.

- Volveré en unas horas, lo prometo –dijo antes de dejar un casto beso en mis labios, y le creí.

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¡hola! mil gracias por leer. Espero que si algo no les gusta o creen que algo le falta al fic me lo digan, estoy abierta a todo tipo de opiniones :) 5SOSA presente siempre bue ♥