Flashbacks & Echoes (Patrick Stump Fan Fic) | PAUSADA

Capítulo 5: "Tears remind you you are alive"

EMMA'S P.O.V

Pasaron varias horas desde que Patrick apagó las luces. En la casa no se escuchaba ni un sólo ruido, por lo que supuse que ya todo el mundo estaba dormido. Sin posibilidades de que hubiese testigos, solté aquellas lágrimas que estuve reprimiendo durante la tarde. Aquella escena en mi casa no paraba de reproducirse en mi mente. Y lo peor de todo era que mi madre se preocupaba más por él que por mí. Una vez hube abierto los grifos, no hubo manera de cerrarlos. Me pasé así, ¿media hora? Puede que incluso más.

— ¿Emma? — la suave voz de Patrick sonó por encima de mis sollozos. — ¿Emma, estás bien? — preguntó al recibir silencio por respuesta.

A lo mejor, si me quedo callada, dejará el asunto y se volverá a dormir.

¡Qué equivocada estaba! Escuché los muelles del colchón de Patrick, y antes de que pudiese reaccionar, la luz me incidió directamente en los ojos. Por suerte, yo estaba de espaldas a él, por lo que no me vio la cara.

— ¿Emma? — volvió a decir.

Mierda. Mierda. Mierda.

Le escuché bajarse de la cama y por el rabillo del ojo, vi que se había sentado en el suelo, en frente de mi colchón. Cerré los ojos para hacerle creer que estaba dormida.

— Sé que estás despierta. — dijo con un tono soñoliento.

Me quedé en silencio. Seguí con mi plan original de no hacer ruido.

— ¿Necesitas hablar de algo? — solté un pequeño ronquido para que se pensase que estaba dormida.

Pasaron diez minutos, hasta que por fin Patrick se levantó del suelo.

— Si necesitas algo, estoy en la cama de al lado. — después de esto, se metió en la cama y apagó las luces.

Estuve tanto tiempo fingiendo estar dormida, que cuando intenté abrir los ojos, era demasiado tarde. Morfeo me había atrapado.

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Me desperté sobresaltada y empapada en sudor. Otra pesadilla. Menos mal que esta vez no había gritado...

Cogí el móvil de la mesilla de noche. La pantalla iluminó la habitación entera. Las cuatro de la madrugada. Decidí que ya era hora de volver a casa, así que, con mucho cuidado, me levanté de la cama. Avancé hasta el escritorio para coger mi ropa, que se encontraba en la silla de este. Aproveché para escribirle una nota de agradecimiento, con la luz de la pantalla del móvil como linterna. Una vez terminada, la dejé en la cama que  había ocupado, y salí de la habitación lo más sigilosamente posible. Estuve en el más absoluto silencio hasta que salí de la casa. Una vez fuera, puse rumbo a la mía.

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Llegué cansada, pero por fin llegué a mi casa. Vi que Bob se había quedado dormido viendo un programa "para mayores" y que estaba rodeado de botellas. Típico de él. Intenté borrar aquella desagradable imagen de mi cabeza y subí las escaleras.