Cap 3

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Me tomó del cuello y la rodee por la cintura, moviendo sus caderas al ritmo sensual de la música, en mis manos sentía el calor de su piel. La alejé, la tomé de las manos y le di media vuelta. Instantáneamente se puso de espaldas a mí y frotándome descendió unos centímetros. La puse nuevamente de frente, nos tomamos de una mano y la otra la puse casi sobre uno de sus glúteos, mientras ella se aferraba a mi espalda. Con una sapiencia de noches de baile, se montó sobre mi pierna y comenzamos a rotar en círculos. Ella debe haber sentido como me iba encendiendo bajo el pantalón, ya que presionó más aun nuestro fogoso baile.

Queriendo ser tu maestro, acabe aprendiendo de vosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora