¿Nunca has estado con una chica más chica? - me preguntó.
- Si... pero no taaan chica. - le contesté usando su mismo tono.
- ¿Cuántos años tenes? - me preguntó.
- Catorce más que vos - le dije.
- Treinta y tres, que lindo número - me contestó.
- Treinta y dos, lo tuyo no son las matemáticas - le dije riéndo.
- Jajajaa, ¡es verdad! Jajaaja - rió y luego se puso seria - ¿te molesta?
- No, para nada - le dije.
- Mirá que soy mucho más madura de lo que te imaginas - me dijo acercándose hacia mí y agarrándome la entrepierna con fuerza.