Cap 6

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Comencé a manejar hacia mi casa pensando en que una vez más me iba a quedar al rojo vivo, como el sábado. Hice un recuento de esas amigas con las que uno cuenta cuando está al palo y al instante se me vino a la cabeza Marina o Celina, sin dudas por la tarde noche las iba a tener que ver. ¿Qué podía hacer con una nena de 17 o a lo sumo 18 años? ¡Si hasta me podían meter preso! Pensaba en el perno que me iba comer por no haberle preguntado la edad. Ni en pedo le dirijo la palabra a una pendeja... ¡pero estaba tan buena!

- Sol... ¿cuántos años tenes? - le pregunté rogando que por lo menos fuese a quinto año.

- Cumplí 18 hace dos semanas, ya soy mayor de edad jaja - dijo hermosa.

Un suspiro dejo en evidencia mi tranquilidad, la frase que ella había dicho en chiste me dejaba dentro de la legalidad.

Queriendo ser tu maestro, acabe aprendiendo de vosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora