Cap 9

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Para que hay cámaras jaja - le dije alejándola suavemente de mí.

- ¡Que me importa! - dijo y me siguió comiendo la boca.

Suerte que vivo en el tercero, un piso más y terminaba garchándola para el festejo de los guardias de vigilancia. Abrí la puerta de mi departamento y la dejé pasar a ella primero, en cuanto entré me arrinconó contra la puerta y me comenzó a besar. Presentí que debía querer sorprenderme con su actitud y que yo no pensase que era una nena... Sol no sabía que ya me había convencido desde que se subió al auto.

Queriendo ser tu maestro, acabe aprendiendo de vosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora