Plan A

6.6K 554 152
                                    



Meter una araña en la cabaña de Atenea causó más estragos de los previstos. Aunque, en realidad, la palabra estrago se quedaba corta. Una más apropiada sería desastre en potencia.

—¡Tenemos que llamar a Percy! —gritó Jason, intentando abrirse paso por las llamas que cubrían la construcción.

—¡No vendría! —chilló Piper, quien sin mejor idea y una creciente ansiedad, comenzó a aventar montones de comida con su cuerno de la abundancia.

—Así que que ese era su plan desde el principio—espetó Annabeth—. ¡Lo sabía!

—¡Auch! —se quejó Malcom. Una pierna de pernil ahumada había golpeado su rostro.

Llamas al rojo vivo consumían la cabaña de Atenea, cuya construcción de madera e implementos de estudio tales como libros, mapas y lápices contribuían a incrementar la velocidad consumación. Sus habitantes observaban desde afuera, tosiendo y con una mezcla inusual de terror y alivio lo que ocurría.

Al menos la araña había muerto.

Sí, claro... si tan solo hubiera sido realmente una araña.

Jason, Piper, Annabeth y Malcom fueron los últimos en salir, pero solo lo lograron gracias a un par de cerdos horneados enteros y una ráfaga tenaz de viento. Náyades, dríades y sátiros se habían adelantado con baldes de agua, que aventaron sobre las llamas. Segundos después, la cabaña entera cayó, completamente consumida y negra carbón.

La mirada gris y furibunda de una Annabeth Chase empapada y manchada de hollín, se clavó en sus «amigos», quienes tragaron saliva e intentaron prepararse psicológicamente para un castigo digno de Atenea.

De seguro te preguntarás, ¿incendio, llamas? ¿Qué en el Hades ocurrió?

Bueno, todo comenzó de acuerdo a lo planeado. Annabeth acababa de levantarse y una inofensiva araña de plástico la esperaba envuelta en su collar de cuentas del campamento.

Según lo calculado por Piper, Annabeth se espantaría y correría fuera de la cabaña, donde ella y Jason la interceptarían.

Sin embargo, la chica gritó, retrocedió unos pasos, y por accidente, golpeó una vela aromática que uno de sus hermanos había dejado en la madrugada para perfumar la habitación.

La vela cayó sobre el grupo de pergaminos antiguos que Annabeth había estudiado la noche anterior e instantáneamente, se prendieron en llamas.

Annabeth pudo haber apagado el fuego en ese momento, pero estaba muy ocupada entrando en un ataque de pánico. De alguna manera, se las arregló para terminar de vestirse, subirse a un escritorio y continuar gritando.

Piper debía aceptar que se le había pasado la mano con el diseño del bicho. Era más grande que la mano de Jason, peludo y completamente negro. Incluso tenía algo parecido a espuma saliendo de sus mandíbulas. Pero, eh, fue lo único que halló en la cabaña de Hermes.

En segundos, todos los hijos de Atenea estaban despiertos, pero la presencia de la araña sumada a los gritos de su líder, también los inmovilizó.

—¡Tarántula! —La mitad de los chicos estaban subidos en escritorios como su líder, y el juguete continuaba en su lugar inicial.

—¡Mátala, mátala!

Hubiera sido una escena graciosa de no haber sido por las llamas que ahora se extendían por medio piso de tablones de caoba.

—¡Tenemos que sacarlos de allí! —gritó Piper, alterada.

Jason asintió, la sujetó por la cintura y se adentraron en de la casa en llamas como una película de superhéroes. Rompieron la puerta y lograron evacuar al noventa por ciento de los campistas, antes de que parte del techo bloqueara su salida.

Annabeth tosía, pero había recuperado su compostura. Tenía graves sospechas sobre lo ocurrido y miraba a Jason y Piper con una mezcla de incredulidad e indignación. No podía ser coincidencia que estuvieran justo allí afuera a las siete de la mañana.

—Podemos huir por la puerta trasera —propuso, aunque más que una propuesta pareció una orden.

Y así fue como llegamos al principio.

Piper y Jason tuvieron que atenerse a limpiar los establos y lavar los platos por tres meses, además de ayudar a construir una nueva cabaña para su amiga y sus hermanos.

Mientras tanto, Annabeth se encerró en la Casa Grande. Un lugar que quedaba mucho más lejos de Percy que la cabaña de Atenea.

Informe final:
Plan A= BIG FAIL.

As long as we are together?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora