CAPITULO 15 (FINAL)

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Por lo lejos el peor castigo que vi a lo largo de todo mi trayecto por el averno; este consistía en que los individuos que llevaban este castigo no tengan piel; atados a una tabla llena de espinas, cada media hora una guillotina descendía desde el techo del averno, para amputar veinte centímetros de cada extremidad, por su parte unos grandes verdugos cortaban sus tobillos y muñecas antes de ser amputados para remangar su piel para que quedase como camisa remangada y en los tobillos lo mismo para que así queda como una bermuda de piel, les cortaban la lengua para que no pudiesen gritar, además de cortarles las cuerdas bucales y les sacaban los ojos para que no pudiesen ver, al finalizar todo esto, con las extremidades amputadas, sin ojos sin lengua, sin cuerdas bucales, abrían su cráneo para posteriormente empezar a comer su cerebro, no se escuchaban gritos de dolor así que como estaba hambrienta, me acerque a uno de esos desdichados mientras que el verdugo se dio la vuelta para hablar con otro y le saque la mayor parte de su cerebro con todas mis fuerzas, para después irme a comer tranquila a una esquina que encontraba escondida, mi boca se inundó de sangre, ese cerebro sabia horrible, jamás había comido cosa tan desagradable, pero no podía hacer más, que seguir comiendo, hasta que de un segundo al otro el gran pedazo de seso ya no estaba; había dado fin con mi única comida, estaba yendo donde otro para robarle parte de su cerebro pero, en un mal momento uno de los verdugos me agarro del brazo, él no me veía la cara ya que le había tapado con el otro brazo, y me dice:

- Incauta, ¿Qué haces robando lo que no es tuyo?

- (No di respuesta)

- No perteneces a este círculo, ¡vete!

- ¿Sigues si respuesta, bueno pues, que dirá la máxima autoridad del averno entero frente a tal acto de sinvergüenzura? ¿A qué círculo crees que te mande?

Estaba arrastrándome por el suelo helado de ese círculo, le doy un gran grito de que me suelte, no me hace caso, así que le digo que me mire y vea en realidad quien soy yo, no me mira y parece que no le importa las palabras que le estoy diciendo, me paro como puedo y le golpeo el estómago con todas las fuerzas que tengo, el cae al suelo, y comienza a gritar de una manera descontrolada, aterrorizada, comenzó a salir sangre de donde yo le había golpeado segundos atrás, y murió dentro de unos pocos minutos, me siento en el suelo ya que estaba muy adolorida por lo que me acababa de arrastrar, doy un gran suspiro y detrás mío escucho un gran sonido muy fuerte, me doy la vuelta a ver lo que pasaba y estaban miles de verdugos tirados en el suelo, parecían que todos y cada uno de ellos estaban muertos, no daban rastro de que aun podían seguir con vida, me pare y un poco confundida me fui del lugar, no sabía qué estaba pasando, quien los había destruido si solamente estaba yo sola, era totalmente imposible que hubiese matado a tantos verdugos sin necesidad de tocarles un pelo.

Estaba demasiado cansada como para seguir caminando así que decidí dormir un poco, busque a mi ratón y nos dormimos los dos juntos, mientras dormía tuve demasiadas pesadillas con todo lo que me acababa de suceder y como estoy aquí, además del porque estoy aquí, mis pesadillas no me daban una respuesta clara, solo pasaba un montón de imágenes, de personas, de animales en un momento las imágenes se detuvieron en una imagen en particular; era yo, parecía dormida, estaba muy elegante y maquillada, unas voces de fondo se escuchaban melancólicas, llantos, otras se escuchaban muy felices con vida y riendo, me di cuenta de una cosa, en este momento estoy vestida con la misma ropa que estaba usando en esa imagen y estaba maquillada con el mismo maquillaje que estaba usando; todas las voces se callaron para después escuchar una horrible y amarga carcajada, dentro de unos segundos más voces la acompañaron todos se reían malévolamente. Desperté transpirando, no me había asustado, creo que ese era mi funeral, y todos se reían porque morí, no me acuerdo de nada, nada cuando estaba en el mundo de los vivos, nada de lo que llegue a hacer, no me acuerdo si en verdad fui mala o algo parecido, no me acordaba absolutamente de nada.

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