Una vez declarada mi victoria y posiblemente mi pase a segunda ronda; Elena solo me miró intrigada mientras me aplaudía igual que todos los demás en el coliseo, entré a los vestidores en lo que se decidían los encuentros de la siguiente fase, me puse unas vendas para evitar sentir dolor con los raspones que tenía y mientras estaba ajustando la venda del torso Elena entró y todos se salieron y yo ni por enterado
R: -¿Chicos a dónde van?-
E: - Hola...-
R: -AHH... que susto, pensé que un dragón había atacado o algo y eres tú-
E: -Si quieres me retiro-R: -No es eso, oye por cierto... ahora te creo-
E: -¿De qué hablas?-
R: -El fortachón ese no pudo levantar la espada y dijiste que la espada escogía o algo así-
E: -Ah, sobre eso... Pues para que veas...-
R: -Oye, nunca se me ha ocurrido preguntarte ¿Vienes de parte del reino de los Magos no?-
E: -De hecho no, el reino Mortem y el reino Vitae no tienen embajadores ya que usualmente están en guerra solo tienen mediadores-
R: -¿Entonces?-
E: -Sabes, no solo existen dos reinos... Yo soy embajadora del reino de los elfos-
R: -Ahora entiendo el origen de tus orejitas punteagudas-
Toqué sus orejitas y ella me esbozó una sonrisa mientras se ruborizaba
E: -Oye, ya basta, me haces cosquillas-
R: -Bueno... Oye, en dado caso de que no quedase victorioso no tendría derecho de ser aspirante a caballero... ¿Crees que pudiera ir a tu reino a aprender las artes curativas de los elfos?-
E: - La verdad no lo sé... Debería preguntar con lo altos mandos, lo más probable es que Naturae tenga un lugar para un chico de corazón puro-
R: -Quizá puro pero roto también, con tanta cosa que me ha pasado... Bueno, al menos quisiera haber sabido quienes eran mis padres-
E: -Algún día lo sabrás, estoy segura de eso-
Justo antes de que pudiera soltar alguna otra palabra un anunciador interrumpió
-Abran paso al Rey de Mortem-
El Rey... Vaya, a que se deberá este honor
-Tú ¿Rafael?-
R: -Su majestad-
-Ven, acompañame al castillo...Elena, pensé que ya te habías devuelto a Naturae-
Elena se arrodilló
E: -Su majestad... Rafa arrodíllate-
R: -No lo creo-
Elena terminó la reverencia y el Rey se botó una carcajada
-Vaya que tienes espíritu de guerrero muchacho, ven, te invito al banquete real de esta noche y por supuesto Elena también está invitada-
R: -Pero tengo que quedarme a la segunda ronda... A demás son las 3 de la tarde apenas-
-Te tengo una sorpresa, por eso insisto que vengas de una vez-
Elena me miró como si estuviera echado a perder todo así que sólo asenté con la cabeza
R: -Vale, acepto su invitación-
E: -Se más cortés por favor-
-Tranquila Elena, el muchacho me cae bien, dejalo que tome confianza-
Dicho esto nos dirigimos al carruaje del Rey, me sentó al lado de Elena y el se sentó de frente a nosotros
-Y dígame... ¿Ustedes dos...?-
Elena se sonrojó y encogió de hombros y yo sólo desvíe la mirada hacia un lado, cosa que le causó una risotada al Rey
-Los jóvenes de hoy, Rafael, me agradó mucho tu acción en el coliseo pues si tu perdías él no se hubiera detenido-
R: -No vale la pena matar a un hijo de papi-
El Rey echó a reír de nuevo y Elena contenía la risa
-Vaya que me caes bien, si algún día necesitas algo sólo dímelo-
R:- Vaya, gracias, lo tendré en cuenta-
Al cabo de un rato llegamos al castillo de Mortem, era enorme y de estilo gótico pues tenía torres puntiagudas, entramos y el Rey nos encaminó hasta la punta de una torre, era de forma cuadrada y más acogedora que mi casa... Ya que no tengo casa ahora
-Rafael, te he traído aquí para probar tus habilidades como caballero, combatirás con mi cazador de dragones por excelencia... Mi hija-
R:- Espere... ¿Qué?...-
-Si ganas tendrás el honor de ser su custodio-
Una bellísima chica entró en la torre, su cabello era castaño y caía sobre sus hombros, sus ojos café intenso me quitaron el aliento... Vaya... ¿Es que acaso voy a tener que concentrarme para pelear? Eso estará imposible
-Ella es mi hija y heredera al trono: Marian-
M: -Así que mi padre te arrastró a este encuentro...-
R: -Se podría decir que sí-
Elena estaba callada y observando atentamente mientas que el Rey sonreía
M:- Muy bien... Acabaremos esto rápido, en guardia-
Continuará
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Caballeros, Magos y Dragones
FantezieHace ya mucho tiempo, cuando los dragones y la magia existían el mundo estaba divido en dos grandes tribus, los mortales que podían controlar la magia y los que nacían para pelear. No obstante los mortales con dominio de la magia eran llamados Arcan...