Caballeros, Magos y Dragones

El Caballero y el festín

De una reacción espontánea me acerqué a la mesa donde los criados comían, bebían  y hacían un reverendo festín

R: - ¡Holaaaaa!-

Siesta me miraba algo desconcertada mientras me presentaba con todos los participantes de la sección VIP de sirvientes, a resumidas cuentas estaban un herrero real de nombre Tomás, una amigable cocinera llamada  Luisa, un potrero algo anciano que respondía por el nombre de Fred y una linda y animada criada llamada Siesta, esta última ya la conocen

S: -Vienes muy animando esta noche Rafael-

R: -Pues claro, no había escuchado la palabra comida en todo el día-

T: -No digas más, toma asiento y un tarro de cerveza Siesta te servirá un plato con pan y verduras que Luisa ha preparado-

R: -Gracias pero no tomo-

S: -Llevaré el postre a la mesa del Rey y ya te sirvo...-

¿Esperar más?... No gracias

R: -Siesta ven, será rápido-

Ella se acercó un poco y yo le retiré el delantal de cocinera, acto seguido me lo puse

R: -No vas a cocinar en la mesa real, eso no está bien-

Ella me sonrió y se fue a servir la comida a todos los invitados con clase, mientras tanto yo jugué a ser el chef  y me puse a preparar una comida con los pocos ingredientes que tenía al alcance, realmente no fue mucho lo que pude hacer ya que la comida de Luisa seguía caliente y no quería desperdiciar pero me sirvió para poder volver a la mesa y comer a gusto

R: -Vaya no había visto un plato lleno de comida desde hace como... nunca-

F: -¿Qué quieres decir?-

Tras hacerme esta pregunta terminé relatando la historia de mi vida hasta el día de hoy, mientras lo hacía me di cuenta de que algunos hacían gestos y a otros no me creían lo que les estaba diciendo en ese momento

L: -Vaya jamás creí que fueras un campesino hasta el día de hoy, por lo que nos enteramos tienes un manejo bastante decente de la espada-

Esto es lo que pasaba por mi mente en ese momento: no es la única espada que manejo bien. Pero bueno, me dejaré de depravaciones

R: -Saben en mi vida pensé llegar a ser un caballero, siempre fue un sueño pero nunca pensé que podría lograrlo-

T: -Me alegro por ti chico, pero ahora hay que sacar el ambiente-

Okay... No niego que eso fue raro está para mi, lo bueno fue que después descubrí a qué se refería: Tomás tocaba el violín y Fred le acompañaba con una flauta, pronto el ambiente en la cocina cambió a una fiesta bien prendida

R: -¿Hacen esto todo el tiempo?-

L: -No, es sólo por ocasiones y hoy es porque celebramos que te unas a este grupo de servidores-

Qué va se me hace que lo hacen todo el tiempo, pero por hoy se los paso... Siesta vivió y nos encontró con la música ya puesta así que no dudó en unirse a la fiesta

S: -Me debieron de haber esperado-

T: -Si te esperábamos pudiese ser el buen Fred ya no hubiera llegado-

F: -Vas a ver niñato engreído ya llegarás a viejo-

En ese momento las risas se soltaron y la música no cesaba así que invité a Siesta a bailar una melodía, ella se sonrojó y aceptó bailar conmigo, las risas y el baile no pararon en un buen rato hasta que algo nos interrumpió

E: -Rafael, el Rey quiere verte...-

Yo esperaba a que la canción terminará por dejar de bailar con Siesta pero digamos que Elena se puso un poquito celosa y me jaló a la fuerza hasta la mesa real

R: -Ey, me hubieses dejado acabar de bailar-

Al terminar de decir esa frase me percaté de que el Rey estaba carcajeándose y yo quedé como un idiota

-Chico, jamás te me harás aburrido pero tengo que pedirte un favor...-

R: - Sí claro lo que usted diga-

- Necesito tu ayuda en algo... Es un problema muy pequeño realmente...-

R: -Venga decidlo-

La Princesa interrumpió

M: -Un dragón está a punto de atacar el castillo-

R: -Ahhh... ¿¡Qué un qué va a qué!?-

M: -Lo que oíste sordo, ahora alístate para combatir y aniquilar-

No sé creo que es muy repentino pero vivir todo esto en un solo día como que ya se me hizo algo estresante

R: -¿Y qué se supone que haga?-

Sí lo sé, estoy perdido

Continuará