Parte 11 - Lo logramos

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La autoridades interrogaron a los Vencedores y no quedaron sorprendidos por la conspiración entre nosotros. De hecho ya lo sabían. Y no les importó mucho.

Esto había terminado, habrían elecciones el próximo mes. El Paylor era la candidata más fuerte. Nadie extrañaría a Coin.

Fuera de eso yo sólo deseaba pasar tiempo con Prim. Estábamos juntas todo el tiempo, hasta Peeta le enseño a hacer pastel y a decorarlo. Ella le enseñó a hacer té para la fiebre.

Haymitch vino a mi ese día y dijo que podíamos irnos al 12, me sentí tan feliz. Volveríamos a casa. Pero mamá y Prim se quedarían un mes a ayudar a un hospital del 4, irían con Finnick y Annie.

Abracé a Finnick tan fuerte.

-Lo logramos Katniss-Él me sonrio como nunca-, iré a casa y tu también.

-No quiero que perdamos el contacto-Mire a Annie también-. El 4 es lejos pero no tanto.-Ella me sonrió.

-Prometo enviarles fotos-Dijo Annie con ojos vidriosos.

-¿Fotos? Espero ir cuando nazca. Debería estar ahí.

-Claro que si-Ella estaba llorando un poco- Eres la primera a la que se lo dije.

Creo que después de todo lo me ha pasado, esa fue una de las cosas que las valor tiene para para mi.

Su aerodeslizador debía partir.

Finnick me abrazo una vez mas.

-Nos vemos Katniss.-Dijo él.

Me permití ver el vientre de Annie, y estaba creciendo. Se veía una pequeña panza con un bebe ahí dentro.

Annie sonrio. Peeta venía corriendo a unirse a la despedida, le dio la mano a Finnick y se convirtió en un abrazo, dándole las gracias por mantenerlo a la raya en la ciudad. Luego a abrazo a Annie.

-Como quisiera tener más tiempo con ustedes.

-Si Annie, pero perdemos el aerodeslizador -Dijo Finnick hablándole con dulzura-. Hasta luego Everdeen. Nos vemos pronto Mellark.

Annie miro a su pancita de bebé.

-Nos vemos padrinos.

Sonreimos. Sobrevivimos.

Mi madre y Prim eran las siguientes.

Sólo las abracé fuerte. Me siento mejor teniendo a mi mamá cerca, en mis brazos es reconfortante.

Puse mis brazos al rededor de Prim, ella era casi tan alta como yo. Ya casi tenía cuerpo, estaba creciendo. Y era hermosa, sus ojos azules brillantes y llenos de vida, sus cabellos rubios llenos de frescura. Y su rostro, como la prímula de la que recibe su nombre.

-No te alejes de mi, patito.-Dije un poco triste.

-No podría hacer eso nunca.

-Sólo un mes. Luego a casa-Nos dijo nuestra madre-. Primrose.

Ella se despidió de Peeta y se fue con mi madre.


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