Capitulo VIII: El Regreso, la advertencia y el encuentro.
—Regreso a Hogwarts este año. —dijo al fin Fred.
— ¡Por los calzones bombachos de Merlín! —dijo por puro impulso Hermione. Harry la miró aun atónito por la noticia y estalló en carcajadas al igual que todos. Ella se sonrojó levemente pero también rió.
— ¿En serio, Hermione? ¡Bombachos!—decía entre risas Ron—No sabía cuán graciosa podrías ser.
—Créeme, hermanito, cuando te digo que Hermione es excelente en todo lo que hace. —dijo Fred a Ron guiñándole un ojo, recibiendo un golpe disimulado de George y unas miradas asesinas por parte de Harry y Hermione.
— ¡Vaya! Eso es... sorpresivo. —dijo Harry una vez calmada su risa, tratando de desviar el tema y que Ron se olvidara de todo aquello y que no lo pensara mas. — ¿Cómo es eso? ¿Por qué TÚ, Fred? —enfatizó bien sus palabras, dejando bien claro a lo que él se refería.
—Porque yo soy más inteligente que George y...—miró a Hermione, y ella percibió esta mirada pero la ignoró no sin sonrojarse levemente.
—... Y porque yo soy más hábil en cuanto a los negocios. —gruñó George mirando un poco resentido a su gemelo. Y Fred le dio con el codo amistosamente lo que bastó para que ambos sonrieran cómplices.
—Pero harán que papá y mamá gasten dinero para otros libros. —afirmó Ginny. Y Percy asentía enérgicamente con la cabeza.
—No, novia del niño cicatrizado, —comenzó Fred. —Recuerda que nosotros trabajamos y por lo tanto...
—... podemos costearnos algunos lujillos. —terminó George.
—Pero, ¿por qué precisamente ahora? —preguntó Hermione, como quien no quiere la cosa, mirando a George y no a Fred, se sentía menos cohibida con él aunque fueran idénticos... no, ellos no eran idénticos. Fred era más lindo, más gracioso, su cabello caía despreocupadamente por su frente, más tierno y besaba de una manera... "Basta, Hermione" se regañó así misma y se concentró en la pregunta que acababa de formular. —Y, ¿qué pasara con Sortilegios Weasley? George, tú no puedes solo, ¿o sí?
—Oh, esa es otra noticia. —respondía George, y se dirigió a su hermano Bill, que tomaba despreocupado su jugo de calabaza. —Eso le conviene a nuestro guapo y valiente hermano Bill.
— ¿Por qué? —preguntó medio alarmado cuando terminó de pasar su jugo.
—Porque nosotros queremos que...-decía George.
—... seas tú el que se encargue de la tienda mientras yo no estoy. Claro, no será lo mismo sin mí, pero le servirás a George. —sonreía burlesco. Lo habían planeado todo, muy cautelosamente de manera que nadie les contradijera nada. ¡Qué inteligentes!
—Lo planearon muy bien todo, chicos. —reconoció Hermione, mordiéndose el labio inferior.
—Así es, cuñadita. —contestaba George con dobles intenciones, la castaña lo captó al instante y no pudo evitar ponerse colorada.
—Los apoyo a los dos. —dijo una sonriente Ginny. —Será grandioso tenerte en Hogwarts, Fred. —Pero, ¿para qué regresas?
—Queremos tener nuestro certificado en Hogwarts. —respondió George.
—Pero, ¿por qué tu, Fred? —insistió Harry.
— ¿Acaso nadie...?
— ¿... nos escuchó?
—Yo sí—dijo Bill. —Tendré que trabajar por las tardes.
—Y por las mañanas—sonreía George.
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Un amor casi imposible
FanfictionLa Guerra terminó y otras preocupaciones ocupan la mente del Trío de Oro. Hermione está terriblemente confundida con Fred, y Ron no le pone las cosas muy fáciles y mucho menos Draco, que está dispuesto a vengarse de Ginny Weasley. ¿Qué fue lo que...