Disclaimer: Todos los derechos reservados para mi escritora británica favorita: J.K Rowling. Warner Bross & Salamandra. La historia es de mi completo terreno.
"Un Amor Casi Imposible"
Capitulo X: "Cambios de elección".
—No soporto cuando se pone así. —comentó en voz baja, triste la castaña y se abrazó al cuello de Fred. Pensando en cuál sería la mejor solución... —Pero tiene razón. No está bien que le hagamos esto a Ron. Yo no soy así, Fred. Y por todo lo bueno que me ha dado Ron, me temo que le diré la verdad... y a ver qué pasa. —le susurró al oído.
—No vas a estar sola, Hermione. Yo estaré ahí, apoyándote. —trató de animarla el gemelo y la abrazó muy fuerte pero delicadamente, temiendo que sus delicados huesos se fueran a romper. Luego, Hermione alzó el rostro y ambos se perdieron en sus miradas y ella besó nuevamente a Fred. Y, esta vez sin interrupciones, pero sin saber que sería la última vez dentro de algún tiempo.
Otra cosa que la pareja feliz ignoraba, era que un rubio de ojos grises cargados de odio los vigilaba desde el pasillo más cercano. Y su plan de hacer sufrir a Ginny estaba por comenzar... y todo gracias a la castaña sangre sucia.
Draco dio media vuelta y se dirigió hacia las mazmorras, donde se encontraba la Sala Común de Slytherin. Todos en cuanto lo veían se paraban torpemente y lo saludaban con sonrisas falsas, hipócritas. Él, dándose aires de grandeza, los ignoraba y pasaba de largo. Sólo necesitaba hablar con una persona.
— ¡Pansy! —gritó el rubio al entrar sin permiso, sin tocar la puerta de la habitación de la chica. Era igual que todas, excepto que la de ella era más grande y con más cosas cosméticas. Muy superficial.
— ¡Draco! —gritó ella con sorpresa, y se tapó el pecho que estaba desnudo con su túnica negra con colores verdes. Draco rodó los ojos y se sentó plácidamente en un sillón rojo que se encontraba ahí.
—Como si no te hubiera visto antes desnuda. —escupió cínicamente, cruzó una pierna medio doblada encima de la otra y se llevó las manos elegantemente a la barbilla. Observando a la chica que tenía delante suyo. Ella se ruborizó y siguió arreglándose. —Necesito un favor, Parkinson. —dijo mientras veía como ella se pintaba los labios de un rojo carmesí... como los labios naturales de Ginny. Y entonces, recordó como esos labios rojos carmesí besaban su boca, su cuello, su cara... Él rubio sacudió esos incestuosos pensamientos de su cabeza y se concentró.
—Si quieres ayuda para llegar a la tonta de la Weasley, no cuentes conmigo. —espetó cruel y envidiosamente, mientras empezaba a peinarse su negro cabello.
— ¡No la llames así! ¡Tiene más cerebro que tú! —gritó encolerizado el rubio, haciendo saltar las venas de su cuello que se hacían notar debajo de su pálida piel cada vez que se enfurecía. Se había puesto de pie y luego viendo su actitud idiota, se volvió a sentar. —Es decir... no te importa. Sólo necesito un favor. ¿Puedes hacerlo o no? —fue al grano. Ella no tenía nada que pensar, estaba dispuesta a lo que Draco le ordenase, aunque nunca lo admitiría en voz alta. Y ahora quería hacerse del rogar un poco, porque lo veía bastante desesperado. La había ofendido mucho al decir que era una tonta, pero vaya, eso no importaba porque era hermosa y escultural. Sonrió a su reflejo y miró a Draco.
— ¿Qué quieres? —preguntó, al tiempo que se paraba para ir a donde se encontraba Draco y sentarse en sus piernas. Él sonrío maliciosamente y le preguntó:
— ¿Alguna vez has tomado poción multijugos? —la chico lo miró un segundo y luego se inclinó para propinarle un apasionado beso...
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Un amor casi imposible
FanfictionLa Guerra terminó y otras preocupaciones ocupan la mente del Trío de Oro. Hermione está terriblemente confundida con Fred, y Ron no le pone las cosas muy fáciles y mucho menos Draco, que está dispuesto a vengarse de Ginny Weasley. ¿Qué fue lo que...