capítulo dos

5.3K 713 249
                                    

31 de Octubre de 1943

– ¿Truco o trato?.– La voz de las visitas a través de la puerta hablaron.

El Señor Jung solía ser buen hombre. Es el tipo de hombre que adora a los niños y por supuesto les daría caramelos en Halloween. Se mudó a esta casa en el 1942. Algo cambió en él desde entonces. Se encerraba en el desván, no porque estuviera físicamente atrapado. Pero su alma sí lo estaba.

Nunca nadie contestaba a la puerta, pero si alguna vez lo hiciera, no sería él. No parecía tener movimiento social alguno pero cada Halloween una alta calabaza se encendía por sí misma en la ventana del Señor Jung.

-

– Hyeon, es Halloween. Hazme un favor.– Dijo mi padre.

– ¿Qué pasa ahora?.– Mascullé sin ganas.

– Tu madre quiere más calabazas. Compra más, por favor.– Extendió su mano para entregarme el dinero. Yo solo asentí y me levanté pesadamente.

Me encaminé hacia la tienda más cercana, el Señor y la Señora Joon eran los propietarios. Pero como solían decir, el pueblo entero era el propietario. Son demasiado amables para mi gusto.

– ¿Comprando calabazas, eh?.– El Señor Joon me preguntó con una sonrisa.

– Sí.– Respondí con una sonrisa forzada.

– Al fondo del pasillo a la izquierda.

Le di las gracias y seguí mi camino.

Me sorprendí de que hubiera tantos tipos diferentes. Aun que por otra parte hoy era Halloween y las ventas se dispararían. Vi una perfectamente colocada en una de las estanterías, tenía buen color, forma y el tamaño perfecto para poder cortarla y convertirla en una lámpara. La cogí de las estantería y la abracé con ambos brazos-

– ¿Qué demonios?.– Grité. Estaba sujetando la calabaza cuando alguien literalmente la soltó de mis brazos y la golpeó como si de un balón de futbol se tratase.

– Era fea.– Jungkook murmuró.

– ¡No me importa lo que pienses! No se trata de tu casa la que irá decorada con ella. No tenías derecho a romperla.

– Pues lo hice.– Se encogió de hombros mientras seguía jugando con los trozos de calabaza del suelo.

– ¿Qué estás haciendo aquí?.– Lo miré enfadada.

– Comprando una calabaza.

– Bueno, has roto la mejor.

-¿Quién ha dicho que quisiera una calabaza redonda?.– Rodó sus ojos.

– ¿Qué mierdas estás buscando?

– Una alta.

– ¿Una alta?.– Puse cara de asco. Esas eran las más feas.

Él dejó escapar un suspiro y luego una pequeña risa.– ¿Vas a salir a hacer truco o trato esta noche?

– No.

– Deberías. Siempre es divertido.

– Tengo 18 años.

– Pues como yo.

– ¿Tú irás a hacer truco o trato?

– No. Yo seré truco o trato.– Sonrió de lado.

– ¿Perdón?

– Ya verás.– Dijo antes de girar sobre sus tobillos e irse.

-

– Mama, solo quedaban un par de ellas buenas.– Dije al llegar a casa.

– Suficientes.– Me miró contenta y cogió ambas calabazas para colocarlas en la encimera de la cocina.

– ¿Qué haremos hoy?

– Darles caramelos a los niños.– Se encogió de hombros, quitándole importancia. Eso es bastante aburrido. Es decir, estamos de vacaciones y esto es todo lo que vamos a hacer.

– ¿Puedo ir a hacer truco o trato?.– Pregunté. Mi madre dejó lo que estaba haciendo para mirarme.

– Hyeon, tienes 18 años. Ni si quiera tienes un disfraz.

– Solo quiero dar un paseo.– Me encogí de hombros intentando quitarle importancia a mi frase anterior.

– De acuerdo entonces. En casa a las 7.

– Mamá.– Repliqué.

– Es Halloween. Espera lo peor de la oscuridad.

– ¿Acaso crees en esos mitos?

– No se tratan de los mitos.– Soltó un suspiro de cansancio.– Te contaré una historia en cuanto vuelvas.

– ¿Por qué no ahora?

Ella se quedó en silencio. No sé si lo hizo a propósito o es que no sabía qué responder.

-

6:23 pm

Caminé por las calles mientras observaba a un montón de payasos, hadas, princesas, zombies, vampiros... Algunos eran adorables y otros realmente estaban muy bien disfrazados.

Seguí caminando sin estar muy segura de lo que iba a hacer cuando alguien llamó mi atención.

– Boo.– Alguien gritó detrás de mi. Ni si quiera me asusté.

– Pensaba que estarías haciendo truco o trato.– Le pregunté a Jungkook.

– No. Yo iba a ser truco o trato.– Rió levemente.

– Bueno, la primera vez que te vi dabas bastante miedo. Parecías un loco psicópata.– Recordé.

– Sí, pero hoy es Halloween y puedes ser quien quieras.

– ¿Y qué eres hoy?

– Una persona normal.– Sonrió.

– Estoy de acuerdo. Normal pero molesta.

Él rió.– Tú no lo entiendes.

– Oh, créeme que sí.

– Tu nunca me gustaste.– Admitió.

– Wow, gracias.– Rodé mis ojos.– Es un alivio.

– Lo que quiero decir es que tú nunca me gustaste, hasta ahora.

– ¿Es porque ahora eres normal?

– No. Es porque descubrí que eres como yo.

Murder House ☹ jungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora