capítulo cuatro

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– Mamá de verdad que no quiero más tarta.– Dije frustrada.

– Si no se va a perder...– Insistió con una sonrisa.

– ¿Dónde está papa? .– Ha estado evitando esta pregunta el resto del día.

– ¿Te gustaría beber algo con la tarta?– Sonrió de nuevo.

– ¿Dónde está papá?.– Dije más firme.

Ella tensó la mandíbula y me miró.– Se ha ido. Está con alguien más. No lo necesitas de todas formas.

– ¿Y has dejado que se vaya sin más?

– No lo necesitas, Hyeon.

– Tú nunca te molestaste en luchar por él.– Salté.

Hacía viento de nuevo. Algo no muy bueno para mi puesto que olvidé por completo llevar chaqueta.

Como siempre hice, caminé por las calles del pueblo sin rumbo. Aún me pregunto cuál será la casa encantada. Ni si quiera la creo, la historia está tan mezclada en mi cabeza que pierde el sentido.

– Te dije que te fueras.– Una voz habló a mi espalda y me giré para ver a un hombre mayor. Nunca lo había visto antes.

– Lo siento.– ¿Lo conozco? ¿Cuando ha hablado conmigo antes?– Solo pasaba por aquí.

– Fuera, Hyeon.

Yo di paso hacia atrás, sorprendida por su tono firme y el conocimiento de mi nombre.

– ¿Cómo sabes m-

– Que te vayas.– Gritó. Exactamente igual que lo hizo Jungkook ayer.

Corrí deprisa, nadie nos había visto a ninguno de los dos. ¿Cómo no podía haber nadie? ¿Dónde estaba la gente en este pueblo?

– Hyeon.– Una voz me asustó de nuevo.

– ¿Jungkook?.– Dije mientras me giraba, le miré a los ojos y pude ver que seguía... ¿Enfadado?

– ¿Qué hacías en esa casa?

– Solo paseaba por allí, lo juro.

– Te dije que te mantuvieras alejada.

– ¿Por qué eres así conmigo? Pensaba que éramos amigos.

– Halloween ha acabado, no podemos ser amigos.

– ¿Por qué no?

– ¿No recuerdas la historia que tu madre te contó?

– Nunca la he entendido realmente...– Susurré.

Él resopló y gruñó un poco.– Genial... Yo te lo explicaré.

– ¿Cóm-

– ¡Cállate!

Asentí deprisa y él se sentó en la acera, yo le copié.

– Bien, tu familia está relacionada con un asesinato. Por eso la mayoría de tus antepasados fueron asesinados. Es horrible, lo sé. Digamos que algunos de tus antepasados mataron a algunos de los míos y viceversa... Eran unos psicópatas. El hombre que acabas de ver era Robert, Mr. Robert. El hombre de la historia de tu madre. Era un hombre inglés con familia materna coreana, aún a pesar de lo extraño que queda le llamaron Jeon Robert. Y yo soy Jeon Jungkook. Aún me irrita llevar su nombre. De todas formas, si crees que mi árbol genealógico es lo suficientemente horrible, más te vale no saber sobre el tuyo. Eso es el tipo de sangre que llevamos en nuestras venas, sangre de asesinos. Es por eso que no debo de hablar contigo.

– ¿Entonces por qué me hablaste primero? ¿Por qué me cuentas esto?

Él suspiró y gruñó de nuevo.– Porque me gustas, idiota.

– Jungkoo-

Él sacudió la cabeza y salió corriendo más rápido de lo que nunca hubiera pensado.

Murder House ☹ jungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora