Capítulo 10.

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Baekhyun.

Desperté en la habitación de Chanyeol y lo primero que vi fue su pecho desnudo, su camiseta blanco y ancha de tirantes me dejaba ver todo sin problema.

Levanté la vista y vi su rostro con los ojos cerrados desde cerca. Estaba precioso. En serio, este orejón es el orejón más guapo que he visto en mi vida. El hombre más guapo en general.
Su mano estaba cogiendo mi cintura y nuestras piernas estaban aún entrelazadas. No quise despertarlo, solo me quedé mirándolo y disfrutando de su hermosa figura.

Cuando abrió los ojos, sentí como mi corazón latía más de lo normal, se hacían notar entre nosotros mis latidos. ¿O quizás eran los suyos? No importa, solo pondré mi mano en su pecho y lo miraré directo a los ojos.

Se acercó a mi y me regaló un dulce beso de buenos días. Podía sentir mis mejillas arder de la vergüenza en ese momento.

Sentí que quería mas, ese beso no era suficiente, quiero más. Otro beso. Y se lo di, desesperado, agarrando suavemente sus pelos alborotados. Él subió para quedar a mi altura y pegarse más a mi. Mis piernas rodearon sus caderas inevitablemente.
Él estaba más necesitado del beso que yo mismo.
Bajó lentamente de velocidad y fue dejando un camino de besos desde mis labios hasta mi cuello. Me entremecí y solté pequeños gemidos. Movió de forma provocativa y frotó su erección con la mía. Solté más gemidos.
Vi como intentaba quitarme la camiseta y lo paré alarmado.

-No...-Susurré mirándole a los ojos. Me faltaba el aire y a mi erección le faltaba atención.

-Baekhyun. No tengas vergüenza, eres precioso desde fuera y lo serás más aún desde dentro.-Susurró- Dejame.

Sentí un escalofrío recorrer mi columna vertebral al notar como me despojaba de mi camiseta. Cerré los ojos rendido. Todo ha acabado. Me odiará, odiará mi cuerpo. Seguro que le da mal rollo. Tocar algo tan lleno de..

-Cicatrices...-Al oír su voz solo pude hundirme en el recuerdo de cada una de ellas. Di por terminada lo que casi empezamos, solo sonreí por no llorar.

-No es mi culpa, yo no quiero tener eso en mi cuerpo.. -Dije sin ninguna expresión en el rostro.

Estaba preparado para las mil preguntas, para que me tome por loco y quiera llevarme al psiquiatra, etc.
Pero lo último que me esperaba eran sus labios dejando besos en mis cicatrices. Me acarició cada una de ellas. Cada rastro de quemaduras, cada cicatriz de heridas causadas por algún corte o golpe. Sentí algo húmedo recorrer mi espalda. Una lágrima. Me giré y le di un beso, sentándome encima de su regazo. Luego miré a sus ojos rojos y llenos de lágrimas. Solo le sonreí para mostrarle que todo iba bien, que no se preocupase. Me sonrío algo apenado y lo besé.

En cuestión de minutos estábamos los dos completamente desnudos y él ya estaba preparandome para su estar dentro de mi. Fue de lo más cuidadoso, me preguntaba si estaba bien yo no hacía más que asentir como un idiota. Odio esas preguntas, pero entiendo que se preocupe por mi estrecho trasero, porque su polla no es que sea muy pequeña o normalita en tamaño. Y yo que creía que los gigantes no tenían mucha, vino Chanyeol y me calló ese pensamiento de la forma más deliciosamente brutal.

Me aferré a su espalda y hundí mi rostro en su cuello cuando enterró su miembro en mi cavidad. Esperó a que mi trasero se acostumbrase a su pene, pero yo no podía esperar. Me moría por este momento. Hice un movimiento lento encima de él causando sus primeros jadeos y mis primeros gemidos. Me mordí el labio por no gritar cuando empezó a besarme el cuello de esa forma tan erótica. Dejando todo mojados y marcado de sus babas.

-Joder Chanyeol..

Verlo echando la cabeza hacia atrás mientras me penetraba cada vez más rápido, con los ojos cerrados, muriéndose de placer y agarrando mis nalgas, solo hizo que gimiera sin importarme que mierdas pasaban fuera. Sí, estaba perdiendo la cabeza. Su cuerpo estaba empapado de sudor, yo no podía dejar de mirarlo y tocarlo. Joder, ¿qué eran las musas? No puede haber nada más bello que esta figura, la misma que me está partiendo el trasero en dos.

Llegó un momento en el que solo hacíamos pedirnos más el uno al otro. La timidez y delicadeza del principio se fue a no sé dónde. Dejé su cuerpo marcado y él hizo lo mismo con el mío. Me masturbó mientras me follaba el culo. Sus gemidos eran música para encender hasta el punto más muerto de mi cuerpo. Chanyeol era un puto dios en la cama. Literalmente.

Arañé sin llegar a hacerle daño en la espalda al llegar al orgasmo en su oído, llenando su abdomen. Eso era lo único que le hacía a él falta para llenarme a mi por dentro de su tibia esencia.

...

-Tenía siete años cuando empezó esa tortura.-Empecé a contar- Mamá nos abandonó y Jisung era un bebé de escasos meses. Papá nos echó todo el enfado que tenía con mamá todos estos años. Cuando no estaba regañandome a mi sin razón, lo hacía con Taehyung. Iba por turno y parecíamos sus esclavos, hacíamos lo que él quería o nos dejaba sordos con insultos.

>>Al principio era solo eso, él no se acercaba a Jisung, le daba asco y miedo. Eso era por el recuerdo de mi madre embarazada antes de irse de allí. Él estaba herido y para calmar su dolor, nos lo pasaba a nosotros de otra manera. Era una ventaja que no se acercase al pequeño aunque fuera su padre, podría matarlo o algo. No nos quería entregar a los servicios sociales o algo parecido. Decía que éramos sus hijos y eso lo decidía él. Así que nos tocó vivir amenazados con que si abríamos las bocas, nos cortaba la lengua. A mis doce años, empezó a decirme que cocinara yo por mi hermano cuando estaba enfermo. Yo.. Realmente, no podía. No sabía, pero lo intentaba. Cada vez que lo hacía mal, me tiraba algo. Lo que sea, en la espalda.-Cerré los ojos para contener mis lágrimas y seguí- por ello, está mi espalda llena de cicatrices. Mientras cuidaba de mi hermano enfermo y el pequeño que a esa edad, necesitaba la mayor atención del mundo, una sonrisa, alguien que juegue con él, le diera de comer, le cante para dormir. Fue una semana horrible. Pero fue siendo más horrible cuando ante mis ojos veía como pegaba a Taehyung. Lo hacía ya casi a diario.

-Vaya.. Bakehyun, sabía que estabas algo dolido pero.. No llegué a imaginarme eso nunca.-Dijo con los ojos llenos de lágrimas.

-Luego nos abandonó durante el día y volvía con sus.. Zorras a las tantas para dejarnos sordos. Nos poníamos música para no escuchar nada y por la mañana cuando íbamos a clase dejábamos a Jisung con Heechul. Era nuestro amigo secreto.-Reí al recordarlo- Ya te hablaré sobre ese loco. Estos últimos años han sido más tranquilos, pero todo ha mejorado cuando mi tía nos rescató de allí.

Después hacerlo, nos tumbamos juntos de nuevo, cansados. Jugamos un rato el uno con el otro y bromeamos. Era como si ahí no hubiera pasado nada. Era hermoso. Luego le conté todo eso mientras me abrazaba y escuchaba.

Lloré. No podía aguantar más después de contar y recordar todo eso. Él solo me abrazó.

-Estás roto Baekhyun.-Susurró.

-Estoy roto Chanyeol.-Confirmé por primera vez.

-Te arreglaré. Seré el sanador de tus heridas.

Healer » ChanbaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora