Healer » Chanbaek

Capítulo 22.

Chanyeol.

Mi plan con mi novio estaba yendo a la perfección. Tenía a Sehun, Jongdae y Kai conmigo preparándose para salir con la ayuda de Tao.

Tao y Kris llevaban un negocio con mucho éxito en el centro de Seul, según algunos era el mejor de todo el país.
La tía de Baek, fue una tarde a esa peluquería con JiSung, para hacerle algunos arreglos al pequeño. Resulta que él, los reconoció y les facilitó ponerse en contacto con su Hyung.

Baekhyun los vio a los dos algo aburridos, por ello les puso trabajo y ellos aceptaron sin cobrar ni un centavo. Vaya si eran buenos amigos.

Desde esta mañana tenía a un rubio Sehun, un castaño-rubio Jongdae y pelirosa Kai emocionados con su nuevo look, cosa que nos alegró a mi y a Tao bastante.

Ellos ni siquiera preguntaban a dónde íbamos, solo me seguían y se distraían con sus tonterías. Iban jodidamente guapos todos, no me quiero ni imaginar cómo estaría mi novio. Me despediré de todos en cuanto lo vea y lo comeré a besos toda la noche, no pienso dejarlo ni un solo minuto.

Esperamos en el punto de encuentro que Baekhyun nos dijo y esperamos a que llegasen.

Yo cogí el teléfono un segundo y cuando levanté la mirada ya tenía a cuatro chicos babeando mirando hacia la otra acera y a otro con una sonrisa de victoria y orgullo.

Cuando miré yo hacia ellos casi me caigo después de ver a un saltarín y rubio Baekhyun. Tan pequeño y adorable como siempre, lo tiraría ahora mismo a la cama y lo mataría a besos para revivirlo a caricias y cansarlo hasta dormirlo de una noche de amor. Aunque creo que se despertaría al día siguiente pidiéndome más.

Tenía planeado mirar la reacción de todos mis amigos al ver a sus amores tan cambiados y guapos pero solo pude ver a Baekhyun. Quedé tontamente hipnotizado con todo él, pareció gustarle que lo mirara con deseo de comérmelo ahí mismo.

Cuando ya lo tuve a escasos metros, me acerqué acelerado y después de susurrar un "hola" con dificultan y una caricia en su mejilla, cogí de su cintura, lo elevé un poco y me agaché para quedar a su altura y darle un deseoso y descarado beso al que él correspondió con gran satisfacción.

-Estás.. Dios mio..-Susurré-Vámonos Baekhyun, por favor.

Me hubiera puesto de rodillas, porque el solo verle a los ojos, ya me tenía más que despierto a mi y a Mini-Chanyeol.

-Chicos, Channie y yo tenemos asuntos importantes que solucionar, esperadnos en donde habíamos acordado cenar y pasadlo bien hasta que volvamos. TaoRis, los dejo a vuestro cargo.

Y dicho eso, ya estábamos los dos corriendo por las iluminadas calles de Seúl en una noche de ambiente más romántico que en San Valentín.

Lo cogí en brazos y enroscó sus piernas alrededor de mi cintura, eso hizo que me fuera más difícil abrir la puerta de mi habitación, pero todo se consigue cuando uno está demasiado excitado.

Cerré la puerta de un golpe mientras Baekhyun me besaba el cuello, lo dejé en la cama y me puse encima de él sin echarle el peso, solo lo besaba con deseo y pasión, no sé qué me pasaba.

Olía tan limpio y su piel sabía y se veía tan bien, que me hechicé, sabía a droga dulce y yo ya estaba demasiado adicto como para parar, necesitaba más y más. Sus gemidos eran música para mis oídos. Su piel marcada por mi boca, y sus piernas temblorosas por cada tacto más subido de tono, si es que se podía subir más.