Healer » Chanbaek

Capítulo 7.

Baekhyun.

Hace frío, necesito llegar ya, tengo las manos demasiado congeladas y no sé cuanto tiempo aguantaré así. Solo a mi se me ocurre salir a estas horas cuando hace más frío que nunca a tomar el aire.
Pero es que estaba demasiado agobiado, no podía aguantar ni un segundo más cerca de un libro. Así es la vida aquí, hay asignaturas que gustan y otras que te joden la existencia.

¿Sobre el beso de Chanyeol? Hoy el lunes y no lo veo desde ese día, me acosó a mensajes que me dio vergüenza contestar. ¿Quién iba a decir que fuese yo el que iba a besarle al final? Nadie.

Me he estado escondiendo estos dos días, ni entré en el comedor con tal de no coincidir con él. Además, me atacaba algo en el estómago cada vez que lo veía o simplemente pensaba en él y no voy a permitir que me viera así. Y no me llaméis tonto por eso, que tengo pintas de pasiva total (que lo soy) pero no quiero que se me vea así, algo de dignidad me guardo, ¿no?

Luego por otra parte, estoy que no paro de stalkearlo, visité sus redes sociales y me llené el móvil, el ordenador y la tablet de fotos (por si se borran) ¡No, dios! Debo parar, parezco una puta fangirl. Baekhyun, controlate. Te odio Yoda, todo esto es por tu culpa.

Quise salir a tomar el aire, pero más que tomar el aire, me estoy congelando. Me duele un poco la cabeza, he estado todo el día estudiando con Kyungsoo en la biblioteca. Y hablando de Kyungsoo, está raro. Está feliz y raro, no lo recordaba tan cursi. Será por la mamada que le habrá hecho Jongin el otro día, como Sehun está diciendo por ahí. Cualquier día morirá ese rubio entre manos de Kyungsoo por sus bromitas.

Crucé la esquina y entré por la gran puerta corriendo para entrar ya y protegerme del frío, aunque más que entrar al edificio a protegerme, creo que me está secuestrando alguien con quien me he chocado y se me ha pegado a su pecho con fuerza y me levantó del suelo.
Pataleé y grité contra el pecho de mi secuestrador, pero ni se inmutó, parece ser fuerte. Me estaba empezando a asustar, así que opté por dorderle en el pecho. Soltó un grito y me soltó a mi a la vez.

–¡Agh, hijo de puta!.-Gritó del dolor agarrándose el pezón.

–O..¿Orejón? ¿Eres tu?.-Noté que empezaba a sonrojarme-Pues no haberme intentado secuestrar.

–Pero, si no hacía eso, te escaparías de mi, como has hecho estos días.

No dije nada, solo miré hacia otro lado. Tampoco tenía mucho que decir, tiene razón.
Lo último que me esperaba era un abrazo suyo en ese momento, pero fue lo que me llegó.
Y ahora que me lo estaba dando, no podía reaccionar ni siquiera podía devolver el abrazo por mucho que quisiera.

...

Chanyeol y yo salimos a pasear cerca de un puente en un parque donde había mucha gente, estaba lleno de parejas, grupos de amigos, personas solitarias, familias, etc.

Me compró muchos dulces por el camino y chocolate caliente. Este chico, no parará hasta que no me vea sin poder salir de la puerta de lo gordo que estaré por su culpa.

–Oye Baek, antes vivías en Busan, ¿no? Quiero decir, tu casa está allí, ¿no es así?

–Eh, sí. ¿Por qué?.-Contesté con la boca llena de dulce de chocolate. Lo cual provocó su risa.

–Yo también vivía allí, en un barrio cerca del tuyo, recuerdo que íbamos al mismo instituto, incluso-frunció el ceño pensativo-Creo que nos tocó una vez en la misma clase, ¿tu lo recuerdas?

–Vamos Yoda, solo recuerdo a mi hermano y a mis antiguos amigos chinos que venían de intercambio.

–Pero supongo que algo recordarías, no fue hace mucho Baek, bueno sí, pero no tanto.