Healer » Chanbaek

Capítulo 9.

Baekhyun.

-Pero hyung, ¿estarás bien sin nosotros?.-Mamá Jongdae no paraba de preocuparse por mi. Todo porque se van tres días a sus casas de vacaciones y yo no.

-Eso, ¿y no vas con tu tía?, te dije que vinieras conmigo mil veces, ven conmigo o con Jongdae, por favor.-Mamá Minseok, que no falte.

-Chicos, mi tía está en Busan por el puente, con mis hermanos y JungKook. Yo no quería volver ahí y además, aquí estaré bien e iré a ver a Luhan para que no se sienta solo.-Llevo diciendo esto desde hace dos días hasta ahora que están apunto de salir.

-Bueno.. Jongdae y yo te vamos a estar llamando, atento al teléfono eh. Te dejamos al cargo de Chanyeol, que también se queda.

-¡Eh! Que soy mayor que ese orejón.

-Sht, o eso o te llevamos con nosotros eh Baekkie.-Ya me acostumbré a ese nombrecito, hasta el Xiuchen me llama así.

-Vale.. Adiós hyung, adiós Jongdae-ah.-Hice una pequeña reverencia-Pasadlo bien, os quiero.

...

No tardó en llegar el orejón a mi habitación con un montón de planes que tenía para hacer conmigo estos tres días.
Yo no hacía más que fastidiarle y meterme con él.

-Chanyeol-ah.

-Llámame hyung.

-Pero si soy mayor, qué dices ahora de llamarte hyung.-Le tiré un cojín a la cara de encima de mi cama.

-Pero eres tonto y pareces menor además por la altura y la pasividad.-Dijo burlón.

-¿Y tú qué coño sabes de mi pasividad? A lo mejor más de una vez he sido el seme.-Intenté defenderme, pero nunca había sido activo. Jamás me imaginé siendolo-Además, ¿qué tiene que ver eso con ser yo el hyung o tu?

-Pues que quiero que seas mi dongsaeng y cuidar de ti, ¿puedo?

-También puedes hacerlo sin ser tu el hyung.-No me puedo creer que esté diciendo esto.

-Vale, me conformo con eso.-Dijo mientras me abrazaba y me alzaba del suelo.

Me estaba empezando a acostumbrar a nuestro contacto físico cuando estábamos solos. Me abrazaba por detrás, me cogía la mano cuando andábamos por la calle y cuando estábamos solos como ahora, me daba un pequeño beso en los labios. Como el que me acaba de dar.

Salimos a comprar nuestra cena y más comida basura, quería ver una película que sacaron hace poco y Chanyeol quiso verla conmigo en su habitación. No me negué porque más que nada, no era de amor y no me gustaba ver pelis solo.
Chanyeol me dijo que esta noche iba a dormir en su habitación, pero le dije que nada de tocamientos ni mierdas raras o me iba.

No me explico cómo cada día siento más y más algo por Chanyeol. Creí que eran simples paranoias mías. Pero estoy confuso, no sé qué hacer. Quiero hacer algo, quiero tirarme a besarlo otra vez, sé que él está deseando como yo, o eso espero. Pero tengo miedo y a la vez no quiero. Suena a lo típico pero esto de que me vaya bien o medianamente bien en la vida es muy nuevo para mi.

No sé qué hacer, pero cada día necesito más a Chanyeol.

Chanyeol.

El silencio reinaba en la habitación, desde la ventana podía ver los preciosos copos nocturnos de nieve. Podía ver como eran iluminados por la blanca luz de la luna.
A mi lado estaba el pequeño cuerpo Baekkie, parecía estar muerto de frío, me acerqué a él y puse su cabeza en mi pecho. Me miró algo confuso, solo le sonreí y volvió a apoyar su cabeza en mi pecho. Incluso pudo atreverse a abrazarse más a mi cuerpo. Cada vez hacía más frío así que extendí la mano a la mesa que tenía a mi lado y cogí el mando del aire acondicionado. No lo puse muy fuerte, quería que nuestro calor corporal ayudase también.

No hay nadie en mi habitación. Se han ido a sus casas por los tres días de fiesta que hay. No iba a dejar a mi pequeño dormir solo durante tres días así que lo llamé para que venga a dormir conmigo.

Parecía tener vergüenza, pero lo hizo.

Acabamos de ver una película que a él se le había antojado, ahora nos tocaba dormir abrazados, mi sueño se iba a hacer realidad. Se está haciendo realidad.

Intenté disimular mis nervios y emoción, giré mi cuerpo para ponerme de lado hacía él y él hizo lo mismo hacia mi colocando su mano en mi cintura.

-Creo que moriré del sueño.-Dijo con una voz decaída por el cansancio.

Acaricié con ternura su cabello y le di un pequeño beso en la frente.

Él se durmió, y por mucho sueño que yo tuviera en ese momento, quería observar un poco más esto.

Su respiración chocando contra mi pecho, su brazo en mi cintura, mi mano en su cabeza, nuestras piernas entrelazadas, dándonos calor corporal y tapados con mantas. Los dos íbamos vestidos con ropa muy ligera que no protege nada del frío.

Pero teniéndonos el uno al otro, ¿quién necesita más?