Poema # 96

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Hay pupila ingrata, que no dejas de humedecer mis sabanas blancas.


Memoria ingrata que queriendo olvidar me obligas a recordar.


Sufriendo simulo reír para que nadie siquiera sospeche que aun sufro por ti.


Estas en mi corazón como enredadera y son tus recuerdos espinas que hieren mi alma.


Hoy solo tú sabes en verdad cuanto me alegro el encontrarte y solo tú sabes en verdad cuanto sufro al no poder tenerte.

Poemas De La LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora