En la vida conocí muchas mujeres, pero nunca alguien como tu, mezcla de belleza y sensualidad.
Tus movimientos suaves me embriagaron como añejo vino.
Pero fue como la brisa mañanera que pasa y no vuelve jamás, como la gran opción en un millón, solo se da una vez.
Más ella paso sobre mí como estrella fugaz, pero aquella belleza y dulzura que irradiaba jamás la olvidare. Ahora solo le ruego a Dios volverla a ver.
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Poemas De La Luna
De TodoLa poesía corre por mis venas cual río caudaloso, solo lo dejo fluir y que salga lo que salga