LA CASA ABANDONADA

Adolfo

Adolfo salió lo más rápido que podía y cargo a su amigo como costal para ir más rápido el hombre seguía detrás, así que corrió por el camino que ya habían recorrido, guiándose por su instinto pues estaba oscureciendo y había menos luz, de pronto el hombre salió de los arbustos y agarro a Esteban que solo le pudo decir con voz muy débil : huye Adolfo, no te preocupes por mí vete! Adolfo no podía soltar a su amigo lo tenía de los brazos mientras el hombre los jalaba hacia el, entonces Adolfo tuvo que tomar la decisión más dolorosa de su vida, soltar a su amigo Esteban, a quien solo vio alejarse mientras el hombre lo arrastraba cruelmente. Adolfo corrió y corrió sin voltear atrás y con los ojos llenos de lágrimas que le impedían ver con claridad, sentía la presencia de aquel hombre detrás así que decidió aventarse al río y dejar que la corriente lo alejara mientras el estaba golpeado y adolorido.
Andrea vio todo esto como si estuviera viendo una película, de pronto la imagen se apago y se volvió a ver en el cuarto donde vio al joven pero ahora ya había amanecido, entonces Andrea comprendió que aquella presencia que veía en la oscuridad seguramente era Esteban, se fue a su casa subió por la enredadera que daba a su cuarto y encontró a sus padres dormidos a los pies de su cama, se acostó esperando a que sus padres despertaran, entonces ellos la sintieron y la abrazaron y dieron gracias por qué ella estaba bien, Andrea les platico lo que había visto entonces fueron a ver al señor de los Milagros quien les explicó que esa presencia necesitaba ayuda de Andrea y que debían buscar a los chicos amigos de Esteban que ahora eran adultos y tenían sus vidas.
Así lo hicieron el padre de Andrea ya tenía datos de ellos por la investigación que  hizo sobre los 4 jóvenes que habían aparecido y ahora ya entendían que el el 5o joven que nunca apareció era Esteban. Busco las copias que había tomado en la hemeroteca sobre los 5 jóvenes extraviados y decidieron que debían viajar para encontrar a Adolfo.
      Andrea fue a ver a su amigo David que aún seguía en coma, le hablo al oído diciéndole que pronto estaría de regreso que lo iba a ayudar y se despidió, los padres de Andrea la esperaban afuera de la casa y se fueron junto con su hermana de viaje para buscar a Adolfo pues Según el señor de los Milagros el era la clave para ayudar a David a salir del coma en el que lo tenía sumido Esteban.
    Tenían ubicada la ciudad donde vivía Adolfo así que pudieron llegar con facilidad, el padre de Andrea era periodista así que dio rápidamente con su paradero, Adolfo era un hombre de casi 50 años tenía una familia y una casa muy bonita en un suburbio cercano a la ciudad, llegaron a su casa y no sabían cómo presentarse así que Andrea decidió ser ella quien tocará a la puerta, salió un hombre alto, canoso y bien  vestido, preguntándole que deseaba. Andrea le dijo que venia de la joya y le explico todo lo que había pasado, el hombre no quiso saber más y le pidió que se fuera y no lo molestara, entonces Andrea le explico que su amigo estaba en peligro y que el tenía que ayudarlos suplicándole que no cerrara la puerta. Adolfo recapacito y los dejó pasar su esposa e hijos no se encontraban ahí que tuvieron tiempo para tratar el asunto. En un principio Adolfo no quería hablar sobre el tema decía que no recordaba nada de lo que había sucedido pero cuando Andrea le contó lo que vio en la casa se quedó atónito, todo este tiempo había borrado de su mente ese momento traumático, al contarlo Andrea era como si lo estuviera viviendo nuevamente, le pidió que ya no dijera más y les pidió que salieran de su casa y que no volvieran nunca, esa noche Adolfo no pudo dormir.