Harry cargaba al bebé en brazos, me sonrió y le dio una sonrisa, su manta era rosa; había tenido una niña. Las lágrimas hicieron nuevamente su aparición y me sentí la mujer más feliz del mundo, y la madre más orgullosa. Tomé a mi bebé en brazos, esta dormía placidamente, la acurruqué a mi lado. Harry había salido a por unas cosas, cerré los ojos con mi bebé a mi lado, y me sumergí en el mundo de Morfeo. Estaba Feliz.
Desperté aún cansada, mi mano estaba entrelazada con la de Harry, di un respingo al no ver a la bebé a mi lado, sino a Harry quien se había hecho espacio en la pequeña camilla, al sentirme se levantó él también.
-Feliz navidad- su voz estaba ronca y tenía una gran sonrisa.
-Igualmente- respondí en un susurro devolviéndole la sonrisa. Me dio un beso en la frente, sentía la sangre subir a mis mejillas.
-¿Donde está mi bebé?- pregunté, quería conocerla mejor, tenerla entre mis brazos, sentir su pequeño cuerpecito. Antes de que él pudiera responder, entró la enfermera con la bebé que daba pequeños sollozos.
Me entregó a la bebé, y la acomodé entre mis brazos, una lágrima traicionera salió al tener a mi niña nuevamente conmigo. El saber que estaba sana y que no tenía ninguna enfermedad por no alimentarnos bien la mayoría del embarazo.
-Felicitaciones, es una hermosa nena. Feliz navidad- Nos dijo la enfermera, mirando de Harry hacía mí- piensa que somos parejas- pensé. Y sin más se retiró de la habitación.
-Es la bebé más hermosa que he visto en mi vida- alagó- ¿Cómo se llamará?- preguntó. Al ver sus ojos brillar con tanta emoción, se me ocurrió una maravillosa idea.
-Qué nombre te gustaría a ti- sonreí- No preguntes el por qué, y tampoco te niegues, tú has sido la única persona que se ha preocupado por nosotras, eso te hace importante- sonreí.
-Te conozco hace menos de un día, y ha sido muy lindo conocerte, también eres importante para mí, y ahora también esta bella niña- dijo- pues siempre me ha gustado el nombre Darcy, si te gusta o...- le interrumpí.
-Me encanta, entonces bebé- mire a mi niña que estaba alimentándose, se sentía raro esto de amamantar cuando es la primera vez- Te llamarás Darcy- acaricié su cabecita y miré a Harry que me estaba sonriendo.
Se acercó a darle un beso a Darcy, al levantar la mirada nos quedamos mirando y él se fue acercando hasta depositar un suave beso en mis labios. Sus labios eran tan suaves como la ceda, y sabían a fresa, era como un pedazo de cielo.
-¿Si te gustaría que yo le diera mi apellido a Darcy?, si no te molesta- se quedó en silencio unos minutos, yo lo miraba maravillada- Yo me ocuparía de ustedes, y si tu quieres podemos formar la familia que sé tanto deseas- las lágrimas de felicidad salían sin previo aviso, hacía tanto tiempo que no era tan feliz como ahora. ¡Gracias señor!
-¿Qué dices?- preguntó tiernamente. Asentí, muy feliz, no podía creer que tendría una familia, y con Harry. Me abrazó fuertemente- Tendremos las mejores navidades en familia- le dio un beso a nuestra pequeña, y luego uno a mí.