Habían pasado tres años desde que Ariadna conoció a Harry, luego de una semana de haber dado a luz a la pequeña Darcy fueron al "departamento" donde vivía Ariadna, recogieron las pocas cosas que ella tenía ahí, a pesar de que no eran de gran valor significaba mucho para ella ya que lo había logrado ella sola con todo su esfuerzo.
-Papá Hady- Darcy regañaba a su padre, eran finales de noviembre, y la pequeña familia estaba decorando la casa con adornos navideños.
Darcy estaba enojada porque su padre no la subía hasta la punta del árbol a poner la estrellita. Ariadna estaba embarazada de su segundo hijo, esta vez tendrían un niño al que los dos amaban. Estaba parada en el umbral con una taza de chocolate observando la escena que hacía Darcy y la atención que le ponía Harry, ponía cara de niño cuando su mamá lo estaba regañando.
Ariadna no podía hacer mucho esfuerzo, tenía los siete meses pero al contrario de su primer embarazo, el pequeño Edward estaba causando problemas en su estrecho vientre.
-¿Como está mi embarazada favorita?- preguntó Harry abrazándola por la espalda. Ella sonrió, se giró y le dio un beso en los labios.
-Feliz de tenerlos- dejó la taza a un lado y rodeó con sus brazos a Harry por el cuello. Sintieron como les daban pequeños golpes en las piernas y al bajar la mirada se encontraron a una Darcy haciendo pucheros. Harry la tomó en brazos y comenzaron a reír.
Ariadna agradecía a sus padres y a Zac, a pesar de que no la apoyaron y hasta el día de hoy sabían algo de ella, gracias a estos pudo conocer a su ahora prometido, tenía una familia de verdad, una familia que ella amaba, y que era su mejor regalo.
Agradecía cada día a Dios por haber encontrado a Harry y haber hecho de sus navidades y el resto de sus días lo mejor de todo, que el dinero no compra la felicidad, que un gusto de una noche es solo eso "Una noche", pero gracias a esto había tenido a su primer retoño. Y ahora como hace tres años atrás celebrarían la navidad y un año más de tener a su hija Darcy Styles Moretz con ellos, y próximamente al pequeño Edwards.
-Te amo- susurró Harry en sus labios.
-Te amo- Ariadna acortó la distancia y le dio un beso a Harry.
Fin.