No me dejes caer //Jalonso Villalnela//

Por Ti Yo Lo Dejaria Todo

El pelirrojo no se encontraba demasiado atento a la clase, eran puntos de fisica faciles, asi que solo se veia vagamente aburrido ya que Trevor (pues Villalpando insistio en sentarse siempre con el) tuvo que poner atencion

-Si, bueno, no todos somos Alonso Villalpando para aprobar ese examen con 9.6-le dijo Maximore cuando el ojiazul lo vio apuntar como loco

Un lapiz era su centro de atencion, o lo era hasta que un avioncito de papel aterrizo sobre el con la leyenda "abreme"

"Alonso, podemos vernos??, tengo que decirte algo
X. Jos"

El aludido subio la mirada, encontrandose con los ojos miel de aquel chico, hizo un ademan preguntando el por que a lo que Jos le indico que le pasara el papel, asi lo hizo

"Es algo importante que no deberia decirte por aqui, podemos quedar a las 7:30??? Quisiera que nos vieramos en nuestro lugar"

Alonso suspiro, queria hacerlo mientras que nadie lo supiera.

"Ahi nos vemos. No le digas a nadie.
X. Alonso"

(***)

-Siento el retraso-murmuro un Jos Canela que salia del edificio enorme-Tenia que entrar por esto, tarde mas de lo pensado-dijo mientras le daba un pase especial que coloco en la camisa del chico, la ultima vez, el padre del pelinegro lo regaño por haber entrado asi

-No te preocupes ¿Que querias decirme?-pregunto mientras caminaban hacia la Corporacion Canela, el chico se sintio abrumado al escuchar las despreocupadas palabras de su amor prohibido, salieron del elevador al que habian entrado antes

-Espera a que lleguemos-murmuro mientras caminaban mas a deprisa, queria decirselo ya, queria contarselo en ese mismo instante pero era mejor que esperara

Hablaron de cosas sin importancia mientras subian, justo cuando llegaron al atico los dos se quedaron en silencio, subieron por la pequeña escalera de metal y se sentaron donde la ultima vez, siguieron callados, admirando la hermosa vista de una ciudad iluminada por pequeñas y grandes luces por igual.

-Alonso-

El aludido volteo al instante, mirando directamente los ojos color miel de aquel chico que, inexplicablemente, se habia convertido en parte importante de sus dias y sus sueños.

Las manos del pelinegro comenzaron a temblar demasiado, se habia mentalizado y cientos de veces habia repetido lo que queria decirle, pero, como cualquiera en un examen, la mayoria se habia esfumado y solo le quedaba el instinto.

-Una vez tu me preguntaste que eras para mi-murmuro, una brisna hizo que los cabellos de los chicos revolotearan, el pelirrojo asintio

-Ahora yo te pregunto que soy para ti-dijo cuidadosamente, mientras se inclinaba un poco sobre el ojiazul

-Jos, eres muy importante para mi-hablo remarcando cada palabra para que le quedara demasiado claro, el pelinegro asintio.

Era hora de decirselo.

-Tengo que decirtelo Alonso-susurro Jos, denuevo una brisna paso por sus cabelleras, esta vez, Canela tomo un mechon rojizo del chico y lo puso por detras de la oreja de aquel ojiazul

-Te escucho-

Sus latidos se aceleraron.

-Cuando llegaste a mi vida, no sabia por que estabas aqui, pero ahora lo se. Llegaste para convertirte en mi mundo, para hacer que perdiera la cabeza por alguien, para hacerme creer en el amor denuevo. Llegaste para levantarme. No me dejes caer.-

Alonso se quedo boquiabierto.

Se sintio afortunado.

Se sintio feliz.

Se sintio triste.

Se sintio terrible.

No, a Jos no le podia pasar algo por quererlo.

Asi que, como siempre, penso primero en su amor, y al final por el mismo.

-Jos, lo nuestro no....Clara y tu.....-

-Por ti yo lo dejaria solo-

Y al finalizar esas desesperadas palabras, se aventuro.

Llego a ese punto sin retorno, ese donde todo le da igual, donde solo le importaba el presente, ya veria lo que le sucederia al futuro.

Sus labios se fundieron en un delicado beso, encajaban perfectamente, como si solamente fuesen echos para el otro, los dos cerraron los ojos, hundiendose en la profundidad de aquel beso, aun que Alonso aun no habia correspondido, eran suaves y calidos, tal y como cientos de veces Jos se habia fijado en ellos.

Corrio el peligro y Canela llevo una mano a la mejilla rosada del pelirrojo, acariciando delicadamente su rostro, aquel que desde siempre habia querido tener cerca pero nunca se habia lanzado.

Alonso estaba a punto de pasar sus brazos por el cuello de Jos.

"Dejalo ir. A el todavia pueden hacerle daño"

En lugar de eso, llevo una mano al brazo del chico y la quito, al mismo tiempo en que se separaba de el.

-No puedo-susurro antes de salir corriendo de ahi.