Solo faltaba un día para poderme ir a Galveston y olvidarme de San Antonio y mi vecino.
Al despertar esa mañana decidí salir a distraerme, por lo que, me puse mi ropa y mis zapatos deportivos, tomé mi celular y me até el cabello. Era un hermoso día y no lo iba a dejar pasar.
Salí de la casa en silencio, no sin antes dejar una nota en la mesa de la cocina. En cuanto estuve afuera de mi casa, comencé a trotar para alejarme.
Recorrí varios metros mientras veía a las personas en sus rutinas matutinas, observaba el paisaje, inhalaba y exhalaba el aire del parque y me sentía más aliviada.
Después de un rato de correr llegué a mi parte favorita del parque, allí donde me puedo sentar bajo la sombra de un árbol sin ser interrumpida, y puedo descansar lejos del ruido de la ciudad. Normalmente escucho música en mis descansos, pero esta mañana había olvidado mis audífonos, así que me conformé con sentarme a ver el parque.
Cuando ya me había tomado mi tiempo, me levanté y me dispuse a volver a casa, pronto mamá y Hannah se despertarían, si no es que ya lo estaban.
-buenos días-dijo una voz que reconocí inmediatamente y deseé no voltear, sin embargo, lo hice.
-buenos días-giré para ver a Liam, vestido en una playera blanca, shorts holgados y zapatos deportivos, se veía demasiado bien. Tenía el cabello despeinado y algunas gotas de sudor estaban en su frente, así que imaginé que casualmente a él también le gusta correr por las mañanas.-no pensé encontrarte aquí-
-me gustaría decir lo mismo, pero no voy a mentir, te vi pasar enfrente de mi casa, y decidí que era hora de correr-dijo Liam. Había ido a correr por mí, no lo podía creer.-debo admitir que eres una gran corredora.
-gracias-dije y me dispuse a correr.
-me gustaría acompañarte de regreso, ya que vamos al mismo lugar, ¿puedo?-no sabía que responder a eso, por un lado podía ser amable y acceder, tragarme todas mis emociones y fingir que Liam no me causa nada, pero por otro lado, puedo dejarme llevar, negarme a su petición, indirectamente decirle que se aleje de mí.
-no, Liam, pero prefiero ir sola-respondí secamente. Mi honestidad y yo.
-¿se puede saber porque?-preguntó y se cruzó de brazos.
-no, lo siento-lo evadí y comencé a trotar de regreso a mi casa.
-me gustaría hablar contigo-dijo y se me puso a la par.
-no creo que tengamos algo de qué hablar-me esforcé para dejarlo atrás pero había que reconocer que el hombre está muy bien ejercitado.
-¿Por qué no me hablas?, ¿Por qué eres tan cortante conmigo?-preguntó y me detuvo por los hombros, me giró y me obligó a verlo-¿me odias?
-Liam, déjame ir-murmuré intentando alejarme de él
-no hasta que me respondas-dijo muy seguro y yo bajé la vista hasta mis pies. Obviamente Liam no me iba a soltar, pero yo no estaba dispuesta a cooperar fácilmente.
-no tengo porque responderte-dije luego de pensarlo un momento.
-sí, tienes que responderme porque fuimos amigos durante 10 años, después de que me mude al lado de tu casa-dijo y me sorprendió la exactitud que tuvo con el tiempo que duro nuestra amistad.
-sí, hasta que a los 16 años te enamoraste de alguien que no te correspondía y la seguiste hasta otro continente-seguramente mis mejillas se pusieron rojas de enojo como me sucede seguido. Él sonrió y negó con la cabeza divertido-¿Qué es tan gracioso?-pregunté enojada.
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Cuéntame de ti
RomanceÉl se fue sin importarle más, ella lo esperó y confió. Han pasado cinco años desde que Liam Hall rompió el corazón de Samanta Miller y ahora...ya es muy tarde. Un amor truncado e imposible y un solo verano para convertirlo en para siempre. Solo un v...