Capítulo 8

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-Hola, Sam-dijo Liam y levantó la mano para saludarme.

-hola, Liam-respondí y recordé a Emi a mi lado-Emily te presentó a Liam Hall. Liam, está es Emily Moore.

-hola, mucho gusto-dijo Liam sonriendo y puedo jurar que Emily suspiró.

-Sam, invite a Liam a comer por su regreso-intervino mi mamá y volteé a verla.

-yo ayude a preparar la comida-Hannah apareció detrás de mi mamá con una jarra de agua de naranja en la mano.

-entonces, yo ayudare a servir-anuncié y empecé a moverme por la cocina.

-tomen todos asiento, por favor-pidió mi madre y luego se paró a mi lado-lleva este plato a la mesa.

Tomé el plato grande de arroz y la lleve a la mesa colocándola en el centro.

Mamá llevo la cacerola con estofado y se sentó junto a Hannah, yo por mi parte quede atrapada entre Emily y Liam.

-entonces, Liam, ¿a qué se debe tu regreso?-preguntó mamá mientras servía estofado a cada uno de nosotros.

-bueno, señora Miller...

-Angelina-corrigió mi mamá y Liam asintió rápidamente.

-Angelina, regresé porque llevaba bastante tiempo sin ver a mis padres, y ya extrañaba este lugar-se encogió de hombros.

-pues, es muy grato tenerte por acá-mamá terminó de servir la comida-después de tanto tiempo...

-ya casi ni te recordaba-dijo Hannah sonriente

-seguramente, ¿tu tenías diez años cuando me fui?-preguntó Liam y sus ojos marrones brillaron.

-sí, pero no pasaba tanto tiempo contigo como Sama-Hannah me señaló y Liam me miro con una de sus blancas y perfectas sonrisas.

-¿le sigues diciendo Sama?-preguntó Liam y Hannah asintió con la cabeza. Ella me llama Sama desde que tengo memoria.

-creo que todos tenemos nuestra forma de llamarla-dijo Hannah y luego explicó-la mayoría le dice Sam, yo le digo Sama y tú le decías preciosa, ¿no es así?-me atragante con mi bocado y tosí mientras Emily me daba palmadas en la espalda. Liam río y negó con la cabeza.

-sí, Hannah, yo le decía preciosa a tu hermana-mencionó Liam y yo me incorporé-pero no creo que le guste que le diga así ahora-yo le sonreí frustrada y él pareció entender porque soltó unas risitas y me guiñó un ojo, casi me derretí, casi. Pero seguro me sonrojé. Al menos llevaba camisa.

-así es, Liam, a Sam no le gustaría que la llamases así, yo sé lo que te digo-pateé a Emily debajo de la mesa-¡auch!

-hay lo siento, fue sin querer-dije yo ante las miradas confundidas de los demás.

El resto de la comida fue más rápida y en silencio, de vez en cuando mi madre decía uno que otro comentario junto a Hannah y Liam sonreía educadamente. Emily y yo nos mantuvimos al margen en la conversación y cuando se requería asentíamos.

-¿Quién quiere postre?-preguntó mamá mientras recogía los platos. Todos pedimos un poco de su famosa tarta de fresas.

-Sam, ¿puedes ayudarme a lavar los platos?-preguntó mamá y yo asentí.

-en ese caso, yo también ayudaré-informó Liam muy seguro, mamá y yo negamos inmediatamente con la cabeza-por favor, quiero ser útil, es lo menos que puedo hacer después de esta deliciosa comida.

-está bien, niño terco-dijo mamá mientras su amor hacia Liam regresaba. Él sonrió.

-déjame llevar esto-pidió Liam mientras cargaba los platos sucios hacia el fregadero.

-gracias-dije y enjabone los platos.

-no estás muy platicadora hoy-dijo Liam.

-algo pensativa-respondí y me concentré en mi tarea cuando él se colocó al lado mío y nuestras caderas chocaron.

-¿a Emily y a ti, les gusta espiar?-preguntó él y yo abrí los ojos muy grandes y volteé para mirarlo muy, muy cerca de mí.

-¿disculpa?-susurré sorprendida por la pregunta.

-cuando estaba podando el césped en el patio de mis padres, las logré ver espiándome por la ventana-dijo y yo agaché la cabeza sintiendo como me ruborizaba completa-sin embargo, tú te fuiste y Emily se quedó allí otro rato, ¿no es así?-¡había visto todo!, ¿Cómo no nos dimos cuenta?

-no sé de qué me hablas-mentí y abrí el grifo de agua.

-siempre has sido una pésima mentirosa-dijo y tomó un plato para quitarle el jabón. Me encogí de hombros.

-está bien-acepté-fue casualidad, escuchamos la podadora y nos asomamos para ver. Yo me fui cuando supe que ocasionaba el ruido, Emily se quedó....viéndote.

-sigues siendo honesta, aunque sea en el segundo intento-nuestras manos chocaron y yo me alejé un poco incomoda.

-pero no estábamos espiándote-aclaré y me sentí un poco tonta.

-si tú lo dices-se encogió de hombros.

Tomé un trapo y sequé los platos para después dejarlos en el lavavajillas.

-chicos, coman su postre-pidió mamá y yo me apresuré a sentarme para poder alejarme de Liam, sin embargo él estaba sentado a mi lado.

-esta delicioso-dijo Hannah saboreando con ansias la tarta. Mamá hace la mejor tarta.

-muy delicioso, como ninguna tarta que haya probado en Londres-siguió Liam.

-gracias-se limitó a decir mi madre orgullosa.

-Sam, ¿has terminado de empacar todo?-preguntó Emily en un intento de sacar un tema de conversación.

-¿empacar?-interrumpió Liam sorprendido.

-sí, Sam y yo iremos de vacaciones a...

-su casa de playa-interrumpí yo, no quería que Liam supiera donde iba a estar el resto del verano.

-¿te vas?-preguntó Liam... ¿dolido?-pensé que pasaríamos un verano juntos, para retomar los viejos tiempos-¿quería que yo estuviera con él, todo el verano?, él me dejo y no pidió ni un día conmigo en cinco años, este tipo estaba mal. ¿Quería retomar los viejos tiempos?, eso era lo que menos deseaba yo, por lo mismo me iba.

-planeamos todo antes de saber de tu regreso-me disculpé con una sonrisa apenada, aunque en realidad era un intento en ocultar mi enojo y frustración.

-entendible-dijo Liam mientras probaba otro bocado de su tarta.

-pero puedes pasar tiempo conmigo-se ofreció Hannah y todos en la mesa reímos.

-gracias, Hannah, pero en verdad esperaba pasar tiempo con preciosa-¡no acababa decir eso! Liam me miró y en ese momento nuestras miradas se conectaron como en la fotografía en la nevera de Amelia. Y me di cuenta de algo, Liam Hall seguía dentro de mi piel...


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