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***Narra Tyger***

A las ocho en punto estábamos todos en la casa de los abuelos, listos para irnos a comprar lo que necesitábamos para ir al lago.

Mike y Lauren eran quienes había invitado a venir con nosotros. Era fácil convencer a sus padres de dejarlos ir ya que eran hijos de Ángel y Ashley los tíos de Kyle y Kylie.

- bien quienes se van conmigo aparte de Megan?- pregunto Luz.

- nosotros- dije señalando a los chicos.

- okay yo tengo a los míos ustedes averigüen- dijo Luz de brazos cruzados y observando cómo todos se repartían para irnos.

- listo.

- bien nos detendremos en el market que queda a una dos cuadras de aquí, luego nos iremos. Tenemos nueve horas de camino- todos a sentimos y nos despedimos de los demás.

Hora y media después íbamos de camino al lago con el maletero de dos de los vehículos completamente llenos de alcohol y comida, los tanques de gasolina al tope y la locura saliendo a flote por nuestros poros intoxicados de algunas que otras sustancias.

Llegamos como a las siete de la noche, la luna ya estaba en lo alto y el silencio sepulcral del lugar fue remplazado por el estéreo de alto voltaje de Elliot. Observe a Kyle y Brook encender una fogata en la parte trasera frente al lago, mientras que Mike, Luz y yo preparábamos carnes para la parrilla que había sido encendida por Michael.

- bien esto ya esta, voy por unas cervezas, alguien quiere?- pregunté a los que se encontraban sentados sin hacer nada más que respirar.

- yo voy contigo- dijo Luz, asentí y entramos a la casa. Abrimos la puerta del sótano y encendimos el foco. Bajamos y nos dirigimos al refrigerador igual que una jodida mala película de terror.

Tome un par de cervezas mientras Luz hacia lo mismo, comenzamos a subir los escalones pero cuando intentamos abrir la puerta esta estaba cerrada y no sólo eso, la música estaba tan alta que por más que dijéramos a gritos que estamos aquí nadie nos escucharía.

Luz dejo las cervezas en el suelo y trato de abrir la puerta, de tumbarla o en el caso más extremos romperla, pero saben qué? A quien carajos se le ocurre poner una puerta de metal eh? Solo a nuestros padres.

- bien solo hay que esperar que se den cuenta de que no estamos- dijo Luz volviendo a bajar y lanzándose al sofá cama que se encontraba desplazado.

- claro porque se acordarán de nosotros y no de beber alcohol- dije de manera irónica y dándole un trago a la bebida.

- eres tan optimista querido sobrino que me contagias- dijo sarcástico.

- bueno si mis cálculos son correctos en un aproximado de hora y media Kya me empezará a buscar.

- y cómo lo sabes?- pregunto apoyando su cabeza en la pared.

- no podemos durar ni dos horas sin hablar por lo tanto cada hora y media nos comunicamos, así sea en persona, mensaje o cualquier otra manera. Es algo entre nosotros.

- bien solo tenemos que esperar a que Kya quiera hablar contigo.

Tome un almohadón y me senté en el suelo, tome mi celular que era nulo usarlo aquí porque no había señal y el wifi sería activado mañana. Comencé a revisar mis antiguas conversaciones y encontré una que me llamó la atención.

-¿Quién es Diego?- pregunto Luz.

- por que estas leyendo mi mente, sabes que eso es de mala educación- dije apunto de guardar el celular pero este me lo quito.

- anda sobrino dime quién es- dijo poniendo el celular lo más lejos de mi altura mientras él lo leía.

- ¡Lucius!- exclame leyendo por que parte de la conversación iba.

- oh por lo que veo era tú novio porque cuando dijiste hasta aquí lo dejamos, fue lindo mientras duró supongo que terminabas con él.

- supones bien, ahora me devuelves mi celular?- pregunté nervioso, él sonrió y siguió leyendo molestando me más.

- esto se pone bueno, terminaste con él por que alguien más te gustaba- cerré los ojos y me deje caer al sofá ya había llegado a donde no quería que llegara- pero que lindo aunque sea lo consuela el que dijeras Diego por más bueno que seas en el sexo tu y yo no volveremos.

- ¿porqué tardaban tanto?- pregunto Kya luego de abrir la puerta.

- gracias por llegar antes de tiempo- dije parando me y alejándome de Luz.

- no quieres tú celular?- pregunto él susodicho, me gire le quite mi celular y seguí mi camino.

- ¿Qué pasó allá abajo?- pregunto Kya y yo solo negué con la cabeza.

- luego hablamos de eso- ella asintió y salimos al exterior. Me senté al lado de Mike y tome la cerveza que tenia en su mano para bebermela de un trago.

- mira quien no aparta la vista de ti- frunci el ceño y busque con la mirada lo que él decía y ahí en el grupo de invitados de Elliot, estaba ese chico de cabello castaño y ojos verdosos que no se hizo esperar para venir.

- sólo a mi me pasa esto- dije dejando caer mi cabeza contra mi mano y pasándola por mi cabello.

- Hola Tyger- dijo.

- Hola Diego- dije levantando mi mirada hacia él.

- ¿Cómo has estado?- pregunto con su rostro inclinado hacia un lado y sonriendo.

- se podría decir que bien.

- con que él es Diego- dijo su molesta voz a mis espaldas, claro "molesta"

- puedes dejar de molestar Luz y largarte.

- o vamos quiero conocer a quien dices que es bueno en la cama- este es pendejo o se hace. Mi rostro se puso literalmente colorado mientras que Diego me observaba sonriendo.

- tú lo eres más pequeño- dijo hacia mí.

- oye cuántos años tienes?- pregunto Luz.

- diecinueve.

- ah esta bien no le llevas tanto sólo tres años. Si me disculpan yo me voy- dijo al ver como lo estaba observabando.

- o no tío, tú y yo necesitamos hablar- dije corriendo atrás de él hacia el lago. Se detuvo en el estreno final del pequeño muelle pero yo no pude detenerme y nos fuimos de boca al agua.

- esto esta helado- dijo él y yo solo quería ahogar lo.

Por Su SelloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora