Por Su Sello

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***Narra Luz*** 

El ambiente se había vuelto bastante tenso desde que habíamos vuelto al departamento, la sensación arrasadora que teníamos de tener sexo se había desvanecido. Desde que pisamos el departamento Braulio se encerró en su estudio de arte y de eso había pasado cinco horas. Ya era bastante tarde y no había salido ni para ingerir agua.

Entre tras haber tocado la puerta y Braulio estaba sentado de piernas cruzadas en el suelo con un lienzo frente a él, con el trasluz de un bebé de ojos azules siendo sostenido por dos pares de brazos.

-Cariño, ¿No iras a la cama?- Giro su rostro y unos ojos acuosos y llenos de tristeza me recibieron- Oh cariño, ¿Estas así por lo delbebé?

-Quiero un hijo Lucius, quiero un hijo tuyo y mio- Dijo llorando. Me acerque a él,  lo separe suavemente de la pintura y lo abrace.

-Yo también quiero un hijo nuestro.

-Espere tanto tiempo para encontrar a quien las Moiras habían elegido para mi. Supe que eras tu desde que te vi Lucius y estaba tan feliz, por fin tendría lo que tanto espere. 

-Y me tienes cariño.

-Pero quiero ser padre Lucius, siempre quise ser padre. Todos mis hermanos tienen hijos. Siempre he envidiado la mirada de plenitud en sus ojos cuando observaban a sus hijos. Cuando Julian y Matt te ven a ti y a tus hermanos, anhelo eso.

-Podemos adoptar cariño o podemos inseminar a una mujer u hombre para que tenga nuestros hijos, esto no nos detendrá, escuchaste- Asintió pero aun así continuo llorando y mi corazón se quebró. Lo apreté a mi y bese su frente, sentí sus manos rodearme y las lagrimas mojaban mi hombro.

-Hoy no iré a dormir. Me quedare aquí pintando.

-¿Estas seguro?

-Si, lo necesito- Asentí y me separe de el besando suavemente sus labios. El me correspondió y el sabor salado de las lagrimas inundaron mi boca.

-Si cambias de opinión te estaré esperando, ¿Esta bien?

-Si.

Me levante y me dirigí a la puerta, antes de salir lo observe por ultima vez observando como secaba sus lagrimas con la camisa y contenía pequeños sollozos.

***Dos meses después**   

-Lucius tengo a los posibles candidatos- Braulio entro a la habitación con un sobre en la mano derecha y una tasa de té en la otra. 

-Ven y cuéntame- Dije separando las piernas y dejando que se sentara entre ellas. Me paso la tasa y la coloque en la mesa de al lado y el apoyo su cabeza en mi tórax y saco un paquete de papeles cada uno con información de posibles candidatos a ser subrogada de nuestros hijos.

-Hay dos en específicos que me parecen perfectos- Dijo enseñándome la hoja de vida de un chico de veintiséis años, hada y soltero. La otra hoja de vida era de una chica de treinta años, humana y casada y quien ya era madre de dos niños de seis y tres años, respectivamente.

-¿Cual te gusta mas?

-Estoy indeciso. Sabes que el proceso es distinto en si no sera subrogada por que el bebe tendrá una parte de el o ella. Quiero que se parezca a nosotros, no estoy seguro de esto. 

-¿Deseas esperar para tomar la decisión? Aun hay tiempo, no hay porque apresurarnos cariño.

-Quiero un hijo, pero no estoy seguro de este método en especifico.

-¿Prefieres la adopcion?

-No- Soltó un suspiro y hundió la cabeza en mi cuello.

- Habla conmigo cariño- Se mantuvo en silencio unos segundos y luego en voz baja dijo.

-Aun tengo la esperanza de que alguno de nosotros este embarazado.

-Podemos hacernos otra prueba cariño, ¿Deseas eso?

-Si. Quiero saber si aun hay esperanzas, antes de que tomemos una decisión mas seria.

-¿Quieres ir a una clínica o prefieres una prueba casera?

-Prueba casera. Prefiero la privacidad por si me toca llorar de decepción- Aunque sabia que el quería que sonara a broma era algo muy importante para ambos.

-Iré a la farmacia y volveré con una prueba para cada uno, ¿Si?- El asintió y beso mi cuello antes de dejar que nos separáramos. Me puse unos zapatos y antes de salir le escuche decir.

-Trae varias, por si acaso- Asentí.

No me tomo ni diez minutos ir y volver de la farmacia. Cuando entre al departamento Braulio se encontraba sentado en la sala comiendo sus uñas.

-¿Cuantas trajiste?

-Tres para cada uno.¿Es eso suficiente?

-Eso creo ¿Lo hacemos juntos?.

-Si- Entramos los dos al baño y nos turnamos para orinar en la tiras correspondientes. Por un lado teníamos las de Braulio y por el otro las mías.

-Sabes deberían iniciar a vender pruebas de embarazo para hombres. Es muy incomodo tratar de atinar a la punta de la prueba- Dijo Braulio iniciando a morderse las uñas, sin dejar de ver las pruebas en ningún momento.

-Oye mírame- El giro el rostro hacia mi aun mordiendo sus uñas- No te comas las uñas, se que estas nervioso, y aunque las posibilidades de que alguno este embarazado sean mínimas, no debes de perder la esperanza. Si las Moiras decidieron que no podíamos ser padres que se jodan ¿Porque sabes? Nadie seria mejor que tu para ser padre. Eres hermoso, tienes unos genes únicos- Eso lo hizo reír y dejar a sus uñas en paz- Trasmites una paz tan pura que me da envidia. Eres el hombre al que amo, porque si te amo- Lo bese tras en su rostro extenderse esa hermosa sonrisa- Eres pura arte cariño y si estas tontas pruebas dicen que no seremos padres, no nos detendremos. Seguiremos intentándolo, adoptaremos o buscaremos a alguien que lleve en su vientre nuestros hijos, pero seremos padres. ¿Entendiste?

-Si- Dijo besándome- ¿Podemos ver el resultado?- Pregunto mordiéndose el labio.

-¿Pasaron los cinco minutos?

-Seis para ser exactos- Dijo viendo su reloj de muñeca. Nos giramos y observamos las seis pruebas de embarazo posadas en el lavamanos. Dos rallitas significa embarazo, ¿No es así? al igual que un positivo ¿Verdad? Porque o me estaba volviendo loco o las seis jodidas pruebas decían que había bebes en camino. Creo que esto era una muy pesada broma Moiras.

Sorpresa mis hermosuras. Como creerían que haría tal daño a esta hermosa pareja. Por lo que quede de la novela solo narrare la relación de dos par de pareja o parejas. Les doy la oportunidad de elegir de quien quiere que sea lo que queda de la novela. Dos par de parejas, elijan bien.