Por Su Sello

28

*Narra Kyle*

Ya han pasado seis meses o tal vez más desde que Miles se fue con Logan a Inglaterra. En este momento me encontraba en un vuelo de camino a verlo.

Hace apenas unos días atrás había recibido una llamada suya y se escuchaba tan bien. Como si nada malo hubiera pasado hace meses, como si no solo su corazón si no también su cuerpo no habían resultado herido a manos de quien quería.

Kya hace dos semanas atrás me había dicho que estaba saliendo con Casius, me lo dijo tan sencillamente que diablos termine roto. Llore como un niño frente a ella. ¿Le pregunte si me había olvidado? ¿Si esto a caso era una venganza por lo estúpido que fui en un principio? Pero ella me respondió no a las dos preguntas. Me dijo que el que ella se diera una oportunidad para querer a alguien más no significaba que me había olvidado. Y eso hizo que me doliera aun mas el hecho de que estaba con otro. De que ella estaría abrazando a otro. Besando a otro. Tal vez acostandose con otro.

La amo pero no por eso deseo que este mal y no trate de querer a alguien que tal vez, aunque me duela admitir, la ame más o la trate mejor de lo que yo he hecho.

***

El avión aterrizó a las cinco de la tarde. Miles me había advertido que el clima en Londres tendía a ser más frío que en muchos lugares y que fuera abrigado. Le agradezco sinceramente su sugerencia. Al salir tras pasar por emigración y buscar mi maleta. Visualice a Miles diez minutos después de empezar a buscar entre la multitud que se aglomeraba para buscar a sus parientes o parejas. Había crecido, seguía teniendo la misma complexión delgada y sus ojos azules demostraban una felicidad tan pura.

-¡Kyle!- dijo saltando encima de mi y casi ocasionando que nos fuéramos directo al piso. Solté la maleta y en volví mis brazos a su alrededor.

-Hola pequeño Miles.

-Oye ya no soy un pequeño. Mido 1'71.

-Y yo 1'78 por lo que eres pequeño a comparación mía.

Él bajo de mi y me sonrió. Gire mi cara visualizando a Logan. Lo salude y Miles se encargo de arrastrar me hacia el parqueo donde tenían estacionado el auto. En el camino al departamento Miles no dejaba de parlotear el como había pasado su estadía en Londres, ni de preguntarme sobre todos los demás siempre evitando mencionar a Brook.

-Oye porque has evitado el tema de Kya por teléfono? No he sabido como han fluido las cosas respecto a los dos.

-Recuerdas a Casius.

-El gran tipo con cuerpo de acero y ojos de océano?- Lo mire de mala forma y el levanto sus manos- oye no me veas así tu preguntaste.

-Como sea. Ahora ella sale con él fin de la historia.

-No finaliza ahí pero lo dejare pasar hasta que lleguemos al departamento.

El departamento no era extremadamente grande como Miles me había comentado al teléfono. Tenia dos habitaciones. La sala era de tamaño promedio, la cocina bastante amplia y tenían baño propio cada cuarto. Un balcón estaba conectado al comedor y por lo que podía visualizar a través de la transparente cortina, tenían un jacuzzi.

-Compatiremos habitación. Mi cama es bastante grande y la habitación es bastante comoda- lo seguí hasta donde suponía era su habitación. Estaba decorada de rojo. Una pared de fondo rojo sangre donde estaba empotrada la cama de tamaño Queen size con sabanas blancas y almohadas rojas y blancas. Una de las paredes estaba de pies a cabeza llena de fotos formando de esta manera una M con, sin duda, mucho estilo y un cómodo sillón individual. Un escritorio de color blanco con una silla alcolchonada roja estaba en la otra pared con un librero a su lado. En la pared sobrante estaba un closet de espejos.

-Me gusta tu habitación tiene bastante estilo- me acerque a ver las fotos y en bastante de ellas estábamos los dos. Unas cuantas eran de, al parecer, su llegada a Londres y con los que suponía eran sus compañeros de clases.

-Lo se. Refleja al dueño- gire los ojos soltando una carcajada.

-Tu ego es bastante grande amigo- él sonrió para luego sacarme la lengua.

-Entonces me dirás que ha sucedido con Kya?- se lanzo a la cama y coloco una almohada bajo su cabeza. Me senté en el sillón y lo observe un momento antes de empezar a hablar.

-Hace dos semanas Kya me dijo que estaba saliendo con él.

-Desde cuándo están juntos?- preguntó.

-Creo que llevaban apenas unos días juntos cuando me lo dijo.

-Por eso fue el querer huir desesperadamente de Trieste.

-Eso creo.

Él se quedo callado un momento para luego lanzarme la almohada a la cabeza.

-Pero si seras idiota. En vez de quedarte e insistir con ella te largas y le dejas con más gusto el camino libre al buenorro?. Es que lo digo y lo repito siempre ustedes los adultos son estúpidos con todas las palabras en mayúsculas.

-Miles llevo meses pidiendo una oportunidad y ella decide dársela a él. ¡Maldición que tengo dignidad!.

-Hay que dignidad ni un carajo. Desde cuándo se supone que tienes dignidad?- Soltó un dramático suspiro- Sabes en este tiempo que llevo aquí, he tratado de crear "dignidad" como le dices y volver a Trieste. Olvidarme que, literalmente, me arrastre para conseguir tener sexo con Brook y que luego de que lo obtuve haya huido despavorido. Él me gustaba bastante y quería acostarme a toda costa con él perdiendo de esta forma mi dignidad y virtud, y de paso mi inteligencia.

-Gustaba?

-Si. Ya no me gusta, creo sin duda que ya ni me parece atractivo, bueno tampoco seré mentiroso, él sigue siendo atractivo.

-Estos meses te han cambiado. Te escucho más maduro.

-Ni que fuera fruta Kyle- dijo guiñando el ojo- solo medite y analice bien las cosas.

Observando por un momento la forma en que Miles hablaba tan serio sin despegar la vista del techo. Me pareció atractivo, siempre lo ha sido, eso lo se. Pero simplemente ahora me doy cuenta de que lo es bastante. De que esas pecas que lo salpican son adorables y que el azul profundo en sus ojos hipnotiza.