Colorful Life || tronnor

2. Connor

En el momento en que levante la cabeza y lo vi a los ojos, senti una mezcla de verguenza y miedo, miedo de lo que la gente pensaría de mi si se enteraban que estaba llorando. 

Es que mis compañeros no lo sabian, pero en serio me importaba lo que la gente pensara de mi. Mis amigos creían que era algo natural en mi agradarle a todo el mundo pero la verdad es que me esforzaba mucho por ello. Yo era visto como una persona alegre, fuerte, confiada. Y llorar no encajaba con esa personalidad. Esa personalidad que me habia hecho llegar hasta donde estaba.
 
Pero a la vez algo mas. Una sensación nueva. Como cuando veo a un chico lindo caminando por ahi y cruzamos miradas pero multiplicado por cien. Su mirada me transmitio algo profundo. Me hizo parar de llorar y me quedé mudo ¿Quién era ese chico de ojos azules que me estaba observando tan callado? No lo sabia, nunca me lo había cruzado en los pasillos de mi escuela, nunca habia compartido una clase con él y si lo hice no me acordaba. A partir de ese dia en el baño lo recordaría.

Lo recordaría para siempre.

—No digas nada de esto.— Le dije de una forma algo amenazante, cuando las palabras me volvieron.

 El chico no me respondio, solo me miró durante unos segundos mas y luego salió corriendo por la puerta.
  
Me quede solo y sentí como las lágrimas volvian a descender por mis mejillas. No podia contenerlo. Quería gritar, romper todo lo que encontrara a mi alrededor.
  
Me acababan de comunicar que mi madre, iba a morir.
  
Ella había estado desarrollando una enfermedad.Se había estado tratando y medicando, y de alguna forma u otra lo manejaba. Pero el médico le dijo a mi padre que su corazón no aguantaría mucho mas y que el último recurso era que la operaran a corazon abierto. Durante la operación, que debia ser lo antes posible, necesitaría que le pasen sangre ya que en ese momento su corazon no iba a ser capaz de bombearla normalmente.

Había un problema, claro. Un problema que le iba a costar la vida.
  
Ella iba a necesitar sangre, obviamente, de su mismo grupo sanguineo. Ocurria que mi madre era una de las pocas personas en el mundo que tenia sangre Rh nulo, un grupo sanguineo que comparte solo un 2% de la población humana.
Los médicos nos dijeron que era imposible encontrar a las personas que pudieran donarle sangre a mi madre, que seguramente vivian en el otro lado del mundo y para cuando lográramos contactarlas, si es que alguna vez los hacíamos, ya sería muy tarde.

Sali del baño y fui a encontrarme con mis amigos
—¿Estabas llorando?
—No.
—Tenes la nariz y los ojos rojos, estuviste llorando, Connor.
—DIJE QUE NO ZOE.— Al instante me arrepenti de haberle gritado asi a mi mejor amiga—. Lo siento, en serio, no es nada.
—Esta bien— dijo Zoe, pero me siguió mirando preocupada.

Zoe Sugg habia sido mi mejor amiga desde el primer dia en que yo entré al colegio. Ella era realmente hermosa y carismática. Se vestía como una diosa y su imagen era siempre fresca y alegre. Y la verdad es que la mayoria de los chicos (y varias chicas) se morían por ella, y era dificil no notarlo. Juntos fuimos construyendo nuestra popularidad, los demas nos respetaban y querian ser nuestros amigos. Y durante cuatro años estuvimos en la cima, amaba mi forma de vida, amaba vestir bien, ir a fiestas, preocuparme poco y divertirme mucho. 

De todos modos también era una persona responsable, mis notas eran buenas y tenía un trabajo. No lo necesitaba porque mis padres podían pagarme absolutamente todo. Pero yo amaba la fotografía, asi que por ese entonces, me había comprado una cámara fotográfica y había alquilado un estudio en el centro de la ciudad. Y todos en mi escuela me pedían que les haga books o seciones de fotos. Había hecho un buen curso de edición y la verdad es que era muy bueno en eso. Ganaba dinero haciendo lo que me gustaba.

Resumidamente, yo era na persona cien por ciento feliz. Nada podia arruinar eso, nada, claro, hasta esa semana en la que me entere que mi madre estaba mal.

No podia ser. No me podia estar pasando esto.  Lo único que queria era poder decirle a mi madre que todo iba a estar bien. Poder decirle que yo encontraria a la persona que le iba a donar sangre y que ella se curaría y que todo volvería la normalidad. Lamentablemente no podia decirle eso sin mentirle.
  
Aunque algo, muy en el fondo de mi me decia que todo iba a estar bien. No sabía si era mi propia mente intentado consolarme de lo inevitable, o si verdaderamente habia algo. Lo único que sabía es que mi madre iba a morir, y en ese momento no iba a importarme la cantidad de amigos que tenga, o mi auto, o la ropa que use, o como está mi cabello, o la fotografía o los chicos con los que salia. En él momento que mi madre muera, una gran parte de mi moriría con ella.

Tw: tronnorsings