Colorful Life || tronnor

6. Connor

Ya estaba oscureciendo, Troye y yo caminabamos en silencio hacia el hospital en donde mi madre se encontraba internada.
Cuando llegamos al hospital llamé a mi padre para comunicarle que ya tenia al donante y me contestó con una gran alegria.

—Ya voy para allá, hijo.- Acto seguido decidí ir a donde estaba mi madre aunque no sabia si todavia era horario de visita.

Llegamos a su cuarto, Troye seguia callado al lado mio y le pedi que esperara unos minutos en la puerta, el solo asintió con la cabeza.

Al entrar me encontré con mi madre en un estado bastante peor que el de la última vez que la habia visto. No estaba dormirda pero se encontraba bastante sedada por los calmantes que le inyectaban, tenia grandes bolsas negras bajo sus ojos y tubos conectados por todas partes. Cuando entre, ella levanto apenas la cabeza y sonrio a medias.

—Hijo— me dijo con voz debil. —Que bueno verte.
—¿Cómo te sentis ma?
—Bien, mucho mejor— Yo sabia que mentia, que lo decia para hacerme sentir mejor a mi.
—Tengo una gran noticia para darte.—Ella me miro para que continuara. —Mama, encontre una persona con el mismo tipo de sangre que el tuyo y esta dispuesto a donar.—Mi madre quedo callada durante unos segundos y luego me dijo

—Eso es imposible hijo.
—Esta aca conmigo.

Entonces volvi a la puerta y le pedi a Troye que pasara.

—Troye— le dije yo. —Ella es mi mamá, Cheryl. Mamá, el es Troye, y va a donar la sangre para tu operación.

Mi madre lo miro a los ojos y el la saludó con la cabeza.

—¿Cuántos años tenes Troye?
—17.
—¿En serio estas dispuesto a hacer esto por mi?—La voz de mi madre era penosamente debil, se notaba que le estaba costando mucho hablar y sus ojos se le cerraban involuntariamente a causa de los sedantes.

—Si, señora— le contestó Troye firmemente.
—¿Por qué, querido?
—Porque yo perdi a mi madre de pequeño. Si yo puedo evitar que otra persona sufra lo que yo sufri, lo voy a hacer— Al terminar la frase miro directamente hacia mi.

Yo estaba hipnotizado con sus palabras. En ese momento lo miraba y no podia creer como es que no  lo habia notado antes en la escuela. Mientras el seguia hablando con mi madre presté atención a cada una de sus palabras, al grave sonido de su voz, a los gestos que hacia, la forma en que se paraba. Todo. Todo en él estaba comenzando a causarme una gran atracción que nunca antes habia sentido por nadie.

—¿Connor?— La voz de mi padre desde la puerta de la habitación me saco de mis pensamientos.
—Papá.— Lo mire sonriente y lo abraze. Le presente a Troye y mi padre lo saludo con un abrazo que produjo una gran sorpresa en Troye.

—Dime, hijo—Mi padre le habló a Troye. —¿Cómo podemos agradecerte por lo que vas a hacer?
—No hay nada que agradecer señor Franta— respondió Troye algo tímido
.

Luego de eso, nos fuimos directamente a hablar con el Doctor Dawson, que era el doctor personal de mi madre.

Era un hombre de aproximadame treinta años, muy agradable y muy bueno en su trabajo. Luego de presentarle a Troye, nos dijo:

—Se que ya es algo tarde, pero si hicieramos la primera extracción hoy, ya el sábado podriamos operar a Cheryl, y cuanto antes se haga la operación, mejor.

Troye parecia estar de acuerdo pero de todos modos lo llevé aparte, dejando al Dr. Dawson hablando con mi padre.
—¿Estas seguro de esto? No quiero que te sientas obligado.
— Estoy seguro, Connor.
—Te van a sacar mas de un litros de sangre por dia, tres dias. Eso no te va a hacer sentir bien.
—Connor, no me importa. Si como bien y tomo agua y hago caso a las indicaciones del doctor, nada malo va a pasarme. Ademas no le tengo miedo a las agujas ni nada, asi que no hay problema.—Esperaba que no haya notado que durante todo el tiempo que habló yo estuve mirando su boca en vez de sus ojos. Y me di cuenta de que estaba haciendo eso unos segundos despues de que el terminó de hablar, lo que hizo la situación algo incómoda.

—De acuerdo, gracias, en serio. Vamos ya.

Troye tuvo que llenar unos papeles y cuando estabamos por entrar a la enfermeria con mi padre, el guardia en la puerta nos hablo firmemente.
—Solo un acompañante.
—Yo voy— dije apresuradamente y entramos con Troye al cuarto.

Era una habitación bastante escalofriante. Paredes blancas, piso blanco, camillas blancas. Como ya era de noche no habia otros donantes en el cuarto, solo la enfermera que se econtraba esterilizando las agujas y los instrumentos que iba a usar.

Cuando entramos, se dio vuelta y vimos a una mujer mayor que nos miro con una expresión de lo que pude percibir como odio. Seguro su horario de trabajo ya habia terminado y la hicieron quedarse por nosotros.

—Sentate nene. — le ordenó a Troye. Troye me miro, yo asentí para apoyarlo y el fue lentamente sentandose en la camilla.
—Sacate la campera. ¿Cómo queres que te meta esto en el brazo eh?—Y saco una jeringa con una larga aguja conectada a unas bolsas.
Troye se saco la campera y el buzo. Quedó solo en musculosa y no pude evitar mirar su cuerpo. Era muy flaco pero sexy a la vez. Su piel tenia apenas un color bronceado.

—El brazo isquierdo.- Indicó la enfermera.

Troye extendió su brazo con la palma para arriba y la enfermera limpio su antebrazo con un algodón. Cuando le estaba por hundir la aguja, tuve el impulso de acercarme a él y sujetarle la mano del otro brazo. El me miró y me sonrió. Yo me perdi en la sonrisa y luego en sus ojos azules. Cuando nos dimos cuenta, Troye tenia una curita en donde habia sido pinchado.
-Supongo que eso es todo.- Dije yo.
-Si, váyanse.- Nos dijo la enfermera.

—¿Te dolió?- Le pregunte a Troye al salir de la enfermería.
—Ni me di cuenta.- Me respondio con una sonrisa. Mi padre que habia estado esperandonos afuera, le pregunto a Troye como se sentia y le ofreció llevarlo hasta su casa.
—No es necesario señor Franta, entiendo que debe quedarse con su esposa. — le dijo Troye respetuosamente.
—De acuerdo hijo, muchas gracias.
—Yo puedo acompañarlo hasta su casa, no puede irse solo luego de que le hayan sacado sangre es, eh, es peligroso.
—Esta bien...—me contesto mi padre. —Luego vas directo para casa y me avisás cuando llegás.

Troye y yo salimos del hospital y yo lo seguí hasta su casa. Ya estaba oscureciendo y las calles estaban solitarias.

—Troye
—¿Si, Connor?
—¿Puedo hacerte una pregunta?
—¿Por qué saliste corriendo hoy a la mañana?- Al formularle esa pregunta, Troye no contesto enseguida, como si estuviera pensando la respuesta 

—Digamos que antes de vos, ya se que enrelidad nos conocicimos hoy pero, como decirlo, sos el primer chico con el que hablo.

—¿Qué?
—Ya se que es dificil de creer, pero tengo problemas para hablar con gente. Nunca habia podido contestarle a alguien de mi edad antes y por eso cuando me di cuenta que pude hablarte tan facilmente, me asusté muchisimo. Se que es raro porque ahora puedo hablarte como si nada, no se que es lo diferente en vos Connor, pero siento que puedo hablar con vos sin preocuparme y nunca me habia pasado con nadie.

—¿Eso significa que no tienes amigos?
—No, nunca los tuve. Nunca tuve un amigo, nunca hable con nadie de la escuela que no fuera un profesor, nunca fui a una fiesta o lo que sea.-

Lo que dijo me dejo sin palabras, sinceramente no sabia que responder. ¿Por qué tendria tanto miedo de hablar con otros chicos, siendo una persona tan agradable?

—Troye no se que decir... ¿Osea que soy tu primer amigo?
—Algo asi—Rió un poco. —En realidad creo que tuve un solo amigo en jardin de infantes, cuando tenia tres o cuatro años. No recuerdo nada de él la verdad asi que no se si cuenta como amigo.
—Okey, yo voy a ayudarte.
—¿Ayudarme?
-Si, a tener amigos.
—¿Y cómo tenes pensado eso?
—No se pero hace un dia que te conozco y ya te consegui uno. Yo. Asi que no va a ser tan dificil. Ademas no se como podrias no agradarle a alguien.—Luego de decir eso vi como sus mejillas enrojercieron un poco

—Es acá.— me dijo Troye parandose en la puerta de una pequeña casa con la  puerta algo rota.

Troye se dio cuenta que yo observaba su casa y pareció avergonzarse de ella.

—Bueno, chau Troye. Te agradezco mucho lo que hiciste por mi, en serio.
—Por nada, nos vemos mañana. —y me dio un beso en la mejilla que me dejo paralizado y entro en su casa rápidamente cerrando la puerta detras de 

—Hasta mañana Troye.

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