Capítulo 4

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Para suerte de la familia Maya, no volvieron a saber del anciano pero los jóvenes callaron su encuentro con este para no alterar al jefe de la casa que claro era Maya, y sabían que podía causar un alboroto en el hogar de su padre. Y ya estaban viviendo una semana después de ese encuentro, con alivio.

Por la madrugada Hikaru se despertó con un malestar en su cabeza haciendo un pequeño quejido que despertó al chico a su lado.

-Hikaru? Pasa algo?- le pregunta sentándose a su lado para acariciar la espalda de este.
-N-no...tranquilo m!..- tapó su boca con fuerza sintiendo un reflujo que le llevó corriendo al baño a vomitar en el wc.
Tamaki corrió donde este sujetándolo mientras sovaba su espalda.
-Hikaru...cielos, qué te ocurre?!- dijo algo alterado y eso hizo preocupó también al bajo que tosió luego de eso sintiendo aquel asqueroso sabor en su boca. Ya mejor Tamaki le sentó sobre la tapa del retrete y le limpió la boca refrescando su rostro viendo aquellos ojos humedecidos por el ajetreo.

-quizás tuviste algún sueño que te provocó eso, o un exceso de acidez.- le intento decir el alto viendo como Hikaru acentía. Eran eso de las 5 de la mañana por lo que ambos sólo querían volver a la cama.
Durmieron otro par de horas cuando el bajo se volvió a sentar en la cama y no alcanzó a llegar ni al baño cayendo al piso  intentando parar de devolver lo de su estómago tapando su boca.
Tamaki se inclinó donde este y le quitó el cabello de la cara.
-tranquilo, está bien, termina- le dijo para calmarlo ya que se veía afligido por estar manchando el suelo, llorando por querer detenerse, pero no podía.

A eso de los 4 minutos se pudo poner de pie con ayuda de su pareja sintiéndose asqueroso por el olor que despedía sin querer dirigirse a Tamaki avergonzado.

- qué pasa? Mirame-
-hic..n-no...sniff- le respondió en un sollozo con la mirada corrida de lágrimas.
Tamaki creía entender girando al chico para quitar su mano de su pequeña boca y tocar sus labios.
-N-no hagas eso...soy asqueroso... Hic..ahh!!- no aguantó más y se hecho a llorar.
Tamaki buscaba el modo de calmarlo. Podía notar que el bajo estaba muy alterado y con miedo de volver a vomitar, pero por ese momento sólo podía hacer una cosa.

Como a cualquier ser humano, les daría asco tocar una boca con desechos de reflujo o como lo quieran llamar, pero este tragó saliva y pasó su pulgar por los labios del menor besando leve para mirar sus ojos llorosos.

-N-no hagas eso! Mi boca está sucia... Huele mal...sniff..-
-Hikaru, deja de decirme que no, tus labios siempre saberán bien para mi.- le devuelve con una sonrisa.

-Quieres tomar un baño?-
-si...- le devolvió el bajo tapando su boca.
Tamaki le preparó todo viendo como su chico se lavaba los dientes con el envase de pasta completo y luego, dejó que si pareja lo desnudara para meterse a la bañera.
El agua le calmó y se hizo hacia atrás cubriéndose por completo.
-Hikaru, debemos decirle a tus padres sobre esto, puede ser peligroso-
-yo... No quiero-
aunque no quieras sabes que es lo correcto, así que en el desayuno le contaremos.-
-...está bien-
-jm, buen chico- le respondio para besar su frente y bajar por su mejilla hasta sus labios saliendo del lavado para que este se pudiera bañar tranquilo.

Bajó las escaleras para tomar del jugo de la mañana encontrándose a Nemugasa y Maya en el pasillo.

-Tamaki, qué pasó en su cuarto?- preguntó Nemugasa preocupado.
-v- verán, Hikaru...-
- chico, habla tranquilo- le sonrió Maya aunque estaba igual de preocupado.

-... Como a las, 5 de la mañana, Hikaru se despertó y comenzó a vomitar en el baño, claro que le ayude en cuanto pude y ahora volvió a hacerlo, pero lo hizo en el suelo del cuarto, fue bastante la verdad y creo que en un momento entró en pánico y ahora se está bañando...me asuste cuando se alteró-
-tranquilo, siempre ha sido así con eso, no tolera para nada la acidez, pero...sólo cuando niño, en ocasiones lo hacía por resfríos pero ahora...- se sorprende Maya.
Nemugasa abrió los ojos de par en par yendo a su cuarto para sacar una pequeña caja he ir al baño de los chicos encontrándose con su hijo a medio vestir con una camisa y boxers.

" Y la familia crece"  Hidoku ShinaideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora