Por primera vez desde hace días el cielo estaba totalmente despejado, gracias a Dios, había estado lloviendo prácticamente todo el verano lo que me había mantenido encerrada todo el tiempo. Estaba sentada sobre una de las ramas más grandes del árbol que estaba en la cima de la colina, este viejo roble lleva aquí tal vez más de 300 años o eso es lo que todos dicen, por aquí donde vivo hay muchos robles antiguos pero este era especial, sus hojas se mantenían de un color rojizo todo el tiempo y durante el otoño se volvían de un tono azul oscuro, recuerdo una vez que se tornaron purpura, nadie sabía porque sucedía, además, en toda la montaña era el único árbol con las hojas de ese color. Además está en la zona más elevada de la montaña.
Te explicare algo querido amigo, saliendo de los límites de la ciudad de Chicago existe una montaña que las personas han nombrado La Montaña de los Soñadores, recibe este nombre gracias a que muchas personas conocidas en la ciudad o que en algún momento tuvieron algún tipo de fama se fueron después de un tiempo con la intención de buscar tranquilidad y alejarse del estruendo, por ello cuando vienes aquí encuentras variedad de casas lujosas, pero también están las personas que por puro placer se han mudado aquí.
Las casas están esparcidas por toda la montaña. Hay muchos caminos distintos, pero si no andas por el correcto llegaras al lugar equivocado o te perderás. Solo las personas que han vivido mucho tiempo aquí logran caminar sin perderse y algunos que han vivido toda su vida aquí, se saben de memoria la mayoría de los senderos. Si nunca has vivido aquí incluso caminar por los atajos es difícil, a las personas les cuesta un poco acostumbrarse a los caminos irregulares pero después de un tiempo es fácil andar por todos lados incluso algunas personas para hacer las cuestas y zonas empinadas más transitables construyeron escaleras de madera.
En lo personal considero que este lugar es maravilloso, convivir con la naturaleza a diario, además te encuentras con bosques y frondosos caminos al caminar de una casa a otra, incluso algunas veces descubres cosas que te parece que antes no estaban allí. Soy capaz de decir que hasta estudiar es divertido, hombre que vive en la parte alta del lado norte de la montaña era profesor en la ciudad y se ofreció a dar clases a los niños que vivieran en la zona, él da sus clases en la terraza y la vista es asombrosa, se logra observar toda la majestuosidad del lugar.
—Hey, Leila ven aquí — llamó alguien sacándome de mis pensamientos. Era Joey. Mi mejor amigo —. Tu madre quiere hablar contigo — bajé del árbol rápidamente — ¿Disfrutando de lo poco que nos queda de vacaciones?
—Un día libre y soleado es un día que no se puede desperdiciar — dije mientras ataba mi cabello en una coleta.
Conozco a Joey desde los seis, él tenía nueve entonces. Actualmente tengo 12 y el 14. Desde ese momento hemos sido mejores amigos, antes solíamos hacer toda clase de cosas juntos, pero él se fue a estudiar a la ciudad por lo que solo nos vemos durante el verano y las festividades.
—Feliz cumpleaños — dijo entregándome un pequeño paquete envuelto.
— ¡Gracias! — dije emocionada tomando el regalo —. Aunque mi cumpleaños fue hace un mes.
—Tu cumpleaños es prácticamente la entrada al verano jamás olvidaría eso pero no estaba aquí y luego llegaron las lluvias, sabes que es imposible andar por aquí mientras llueve.
—A menos que busques quitarte la vida — Desgarré el papel y encontré un marco con una foto de la vista de la montaña desde el roble —. ¡Es hermoso! gracias, te daría un abrazo pero sé que no te gustan — Los escalones crujían bajo nuestros pies mientras bajábamos la colina. Los arboles impedían en gran parte el paso de la luz pero aun así estaban los pequeños rayos de sol que se filtraban entre las ramas y hojas.

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Streethigh: El medallón maldito.
FantasyPara muchos la vida en el campo puede llegar a ser monótona y aburrida, para Leila es el mejor estilo de vida que hay, aunque ese pensamiento se basa principalmente en el hecho de que es el único estilo de vida que conoce. Al descubrir el secre...