- ¿Qué? - Era la voz de Austin a lo lejos - ¿Escuche que encontraste la otra mitad? - En menos de medio segundo había llegado hasta nosotros - no encontré la caja de fusibles, déjame ver - dijo intentando agarrarlo.
-No, yo lo estoy viendo - dije alejándolo de sus manos.
-Vamos dámelo Leila - dijo intentando tomarlo yo lo aleje más, era fácil luchar con él ya que la verdad soy más alta que él.
-Yo tomare esto - Dijo Cristopher tomando el medallón de entre mis manos, intente quitárselo pero él era más alto que yo y al levantar el brazo me era imposible, olvide como se llama esto, ah sí karma - Toma Rose.
-Gracias - dijo ella observándolo con cuidado - Según estos planos y papeles, el medallón abre una casa y puertas dentro de la casa, supongo la casa de Klaus.
-La casa de la montaña - dijimos Austin y yo al unisonó.
-No creerán que de verdad haya una casa allí abajo - dijo Clarisse tomando también el medallón.
-Si la hay - dijo Austin - los dos no podíamos estar alucinando la misma cosa, ahora que todos ya vieron la mitad del medallón puedo verlo yo - Clarisse le entrego la tapa metálica, la observo por unos segundos y luego la puso sobre una mesa.
-¿Te sientes realizado ahora? - le dije tomando el pedazo de metal de la mesa, a diferencia de la otra mitad esta tenía una cadena plateada, me la guinde de él cuello.
-¿Qué estás haciendo? - dijo Austin con el ceño fruncido.
-Quiero unirlo con su otra mitad - dije como si fuera obvio.
-Recuerda lo que dijo el profesor Graham acerca de las intenciones por las que Klaus lo creo eran malas - dijo este.
-Pero yo no soy Klaus, además solo lo uniré.
-¿Creen que funcione? Digo que realmente abra su casa - dijo Cristopher mirando el medallón en mi cuello.
-Solo hay una forma de averiguarlo - dijo Austin con una leve sonrisa, todos intercambiaron una mirada.
-Oh no, ni lo pienses - Dijo Rose y Clarisse acompaño con una mueca de desaprobación, intercambie una mirada con Austin y Cristopher.
-Oh si - dijimos los tres sonriendo, ambas nos miraron molestas - No haremos nada malo - dijo Austin - y se supone que está muerto.
-Sí, pero ustedes dijeron que las luces estaba encendidas por lo que seguro había alguien - dijo Rose.
-Quizás si estaban alucinando - dijo Cristopher - saben cómo son esos dos, además tuvieron una caída muy fuerte.
Ellas intercambiaron una mirada preocupada que duro varios segundos y luego sonriendo vencida Rose dijo - ¡Bueno! ¿Qué más? - Clarisse sonrió también y rodo los ojos.
-Que amigos me gasto - dijo ella caminando hacia uno de los pedestales, fui corriendo hasta donde estaba y la abrace.
-Pero sabes que no conseguirías a alguien mejor que nosotros - dije montándome en su espalda.
-Lo sé, Leila, lo sé - dijo dándome vueltas por el lugar, al final ambas caímos al suelo riendo.
Estuvimos otro rato allí abajo y decidimos que cuando quisiéramos hablar de algo que nos metería en problemas vendríamos aquí a discutirlo. Ahora la cosa era como desplegar las escaleras, después de un rato viéndolas Austin hablo.
-No puede ser - dijo caminando hacia la pared - ¡Hay un interruptor! - Al pulsarlo una de las escaleras empezó a desplegarse.
Subimos y salimos en silencio. La directora ya no se encontraba en su oficina y no tuvimos más problemas con el búho mecánico, la verdad no lo había visto pero volvíamos levante la vista y observe al ave mecánica observando el lugar desde arriba, era totalmente dorado y los reflectores provenían de sus ojos. No espere un segundo para acostarme a dormir apenas volví a mi habitación.
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Streethigh: El medallón maldito.
Viễn tưởngPara muchos la vida en el campo puede llegar a ser monótona y aburrida, para Leila es el mejor estilo de vida que hay, aunque ese pensamiento se basa principalmente en el hecho de que es el único estilo de vida que conoce. Al descubrir el secre...