Capítulo 20

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-¿Qué se supone estás haciendo aquí? Deberías estar en la escuela – Dijo por cierto apuntando el uniforme que aun cargaba puesto - ¿Cómo llegaste? ¿Por qué te escapaste?

En un resumen rápido le conté todo lo que estaba sucediendo. Fue necesario tomar una respiración profunda cuando termine, el me miraba con la boca abierta y los ojos como platos.

-¿En qué estás pensando? Si tus padres te descubren... ¿Viniste sola?

-Cristopher está afuera vigilando, él puede hacerse invisible.

-¿Por qué viniste tan temprano? Falta mucho para el amanecer.

-Mala planificación – Me senté en uno de los asientos de la mesa – Mira, vine por unos frascos para llevarme el agua y después bajare hasta el arroyo para tomar el agua y volveré, eso es todo.

-Algo malo está sucediendo contigo y con tus amigos – Dijo mirando a su alrededor – Hay algún tipo de vibra peligrosa – Tome una respiración y le conté acerca de nuestras visiones con Klaus, me salté la última en la que me hablaba – Es por el medallón, la magia que lo rodeaba los rodeo a ustedes.

-También, he estado escuchando una voz que hace comentarios sarcásticos o me da consejos – Cuando lo dije sonó ridículo pero él me miro con la cabeza ladeada.

¿Algo así? – ACABA DE SUCEDER – Grité y luego me arrepentí, él sonrió y asintió.

-Yo lo hice, pero no he sido yo el que habla contigo, averiguare un poco – dijo – Ahora, me gustaría darte algo más, dijiste que quizás se necesiten más cosas para ayudar a tus amigas, bueno – Me hizo señas para que abriera le compartimiento y así lo hice – He estado revisando las cosas que tiene tu hermano aquí y he descubierto algunas cosas – Saco varios frascos con líquidos de distintos colores – Esto sirve para manchas en la piel, lo use cuando me encontré con alguna planta venenosa y me salieron unas ronchas.

-Esto sirve para el resfriado común, dijiste que tus amigas lo tienen por lo que quizás sirva – Tomo un último frasco con un líquido negro – Este es un cura-todo como le puso Timothy – Dijo apuntando la etiqueta – Sirve más o menos igual que el agua pero este con menos potencia por decirlo de una manera, llévaselo junto con el agua a alguien que sepa de experimentos y algo de química para que haga la cura, si sabe lo que hace leerá las indicaciones de estas cosas.

-¿Cómo se supone que me llevare esto? – James pareció recordar algo y camino hasta el estante donde tenía su ropa y comida, busco entre las cosas y de allí saco un bolso pequeño de cuero marrón, lo puso sobre la mesa y sonrió, busque en el cajón y saque varios frascos vacíos y los guarde en el bolso junto con los que estaban llenos – Muchas gracias.

Al salir note que la cerámica estaba movida ya que podía ver el techo de la cocina desde allí. Salí rápidamente de allí y me encontré con Cristopher paralizado de miedo mirando hacía la sala.

-¿Qué sucede? – Pregunte en voz baja mientras colocaba la cerámica en su lugar nuevamente.

-Hay alguien sentado en tu comedor y creo que me vio – Observe el lugar y efectivamente la silueta que vi antes estaba sentada en la mesa del comedor, de espalda a nosotros.

-Esta de espalda, vámonos, en silencio e invisibles – Cerré las ventanas con el mayor sigilo posible y cuando terminé salimos corriendo de allí.

Nuevamente Cristopher resbalo pero esta vez yo caí con él. Y él fue el que me encontró quejándome junto a un árbol. Decidimos ir caminando para evitar otro accidente y hacer tiempo porque estaríamos esperando por mucho tiempo.

Streethigh: El medallón maldito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora