Capítulo 9

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Lunes por la mañana, creo que sería mejor si no estuviera casi por completo destruida, aunque los lunes nunca son buenos pero por lo menos había logrado poder caminar con muletas, lo cual me era una tarea extremadamente difícil, así que era un avance. Hasta ahora mi mayor desafío había sido subir las escaleras sin ayuda, algunas personas se habían ofrecido a ayudarme pero me negué. Deje caer mi cuerpo mayormente envuelto en yeso en el asiento de la mesa de siempre en el patio junto a Rose y Clarisse frente a Clarisse y Cristopher, gruñí de frustración al no poder encontrar una forma de colocar las muletas debajo de la mesa para que no estorbaran al resto de las personas.

—Lo sé, estas cosas son una porquería — dijo Austin con una mueca de fastidio.

—¿Puedo tomar tu manzana? — pregunté a Rose, ella asintió felizmente.

—Oh Dios, ¡Como quiero morder una manzana! — dijo Cristopher en un tono de voz muy divertido, eso me hizo reír mucho.

—Oye no te rías, tu por lo menos no tienes metal en los dientes — dijo Clarisse a la defensiva —, créeme tienes suerte estas cosas son el infierno, todos tienen surte de tener buenos genes dentales — Austin parecía querer decir algo respecto a eso ultimo pero Clarisse le lanzo una mirada asesina como diciéndole "me corriges y te golpeo", él se encogió de hombros.

—Yo los use — dijo Rose — durante tres años, no fue tan malo.

—Llevo cinco años querida y me faltan al menos unos tres — dijo Clarisse soltando un bufido — seguramente mi padre tiene los dientes de un conejo.

—El mío tiene los de un burro y por mala suerte no herede nada de mi madre excepto el apellido — dijo Cristopher.

—Creo que seguimos añadiendo comentarios acerca de la dinámica familiar defectuosa, deberíamos escribir un libro — dijo Austin.

—Yo quiero añadir algo — dije dándole un mordisco a la manzana — le dije a mis padres que su hijo estaba muerto sin ningún tipo de compasión — al decir eso noté que no había sorpresa en sus ojos, a pesar de que no les había contado de la muerte de Timothy.

—También a su mejor amigo y la familia que lo recibió cuando se fue de casa — dijo Cristopher, le lance una mirada de pocos amigos a Austin, allí entendí porque no se sorprendieron.

—Lo siento, se los conté, pero no lo veas de esa manera solo les ahorraste más sufrimiento en el futuro — dijo él encogiéndose de hombros — además piensa positivo hoy sabremos la verdad acerca del profesor Graham.

La campana sonó y todos se pusieron de pie, a mí me costó un poco y cuando Cristopher intento ayudarme me negué pero el insistió.

—Ya déjame, puedo sola — le espeté con amargura, él me miro directamente por un segundo, luego me dejo y se fue caminando, Austin me miro desaprobatoriamente, solo rodee los ojos y camine detrás de él.

Llegue al salón de descubrimiento de poderes con bastante facilidad y me senté con los chicos como siempre y como cosa rara Cristopher se sentó donde normalmente van los bolsos, ese quedo como su asiento fijo. Apenas estaba despierta durante la clase, ni siquiera sabía de qué estaba hablando el profesor, me sentí aliviada de que no me hiciera ninguna pregunta porque verdaderamente no sabría cómo responder.

Las clases del día pasaron rápidamente, gracias al cielo, era bastante agotador tener que caminar de aquí para allá y tener que subir escaleras, es horroroso. Creo que lo que más frustración me causa, es la gente que intenta ayudar por compromiso, no me gusta aceptar la ayuda de las personas porqué me tienen lastima, prefiero caerme si es así, mamá dice que soy muy terca, en cambio papá opina que soy muy orgullosa.

Streethigh: El medallón maldito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora