DE LA NADA AL CIELO

Todo lo que sube, tiene que bajar *parte 1

Narra Liv*

Sam Smith- Writing's on the wall

Habia despertado en un lugar diferente cuando de repente todo paso en mi mente. Sus manos, sus labios y sus caricias , todo ello estaba presente en mi recuerdo. Daniel estaba acostado a lado mio, se veía tan guapo, tan hermoso. Dios esa espalda esta de muerte, parece cincelada por los dioses. Si lo toco podría despertarse, pero de igual manera me tienta hasta a lamerlo todo.

-Nena, créeme puedes lamer todo lo que tu quieras.-dijo medio dormido.

-Y yo yo, es decir.-tartamudee

-Que?, acaso creíste que hablabas tu sola? Bueno agradezco saber lo que piensas, tu también eres hermosa.-me lo dijo con esa voz tan sexy que lograba sonrojarme.

Quise levantarme pero note que había manchado las sabanas y aunque no era mucho tan solo se veía un poco, me daba pena. Si tan solo me moví para sentarme y todo me dolía.

-Te lastime?-me dijo preocupado.

-No, para nada es solo que se siente diferente-dije con sinceridad.

-Quieres que hablemos de eso?-me pregunto.

De verdad quería hablarlo pero me sentía no se, como mal. Maldito sentimiento de culpa me viene en el momento menos indicado. Claro que tendría que saber que sucedería después.

-Creo que debería de ir al dormitorio, tal vez piense un poco las cosas y...

-Pensar?! Carajo Olivia, hicimos el amor eso paso yo te amo y creo que tu también, así que no hay mas nada que decir!!-declaro.

-Tu me amas?-le pregunte.

-Nena no esta claro o necesitas un recordatorio?-este hombre como me provoca.

Estuvimos abrazados un poco mas hasta que el tuvo que irse a su reunión, que por cierto ya llegaba tarde. Lo vi irse un tanto preocupado no sabia si era por mi o por la situación que nos paso, pero de lo que estaba segura es que el me amaba y por supuesto yo también.

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Habían pasado solo dos días desde que vi a Daniel  en su departamento y no parábamos de hablar por teléfono. Muchas veces solo nos quedábamos callados hasta por tres horas sin decir nada, era muy agradable por fin haberlo reconocido. Estar con el no era tan malo como yo pensaba al principio. Me sentía como Elizabeth en Orgullo y Prejuicio* con prejuicios hacia Darcy.

Sam me había llamado un par de veces, pero tengo que declarar ya no era lo mismo. Le volví a cancelar la cita y es que ahora que esta Daniel en mi vida no se como afrontar el hecho de que son mejores amigos y estoy en medio de esa amistad.

Esta tarde saldré con Daniel así que tendría que verme hermosa. Estaba el día un poco nublado de tal manera que elegí lo mas cómodo y casual. Me vestí con unos pantalones de mezclilla oscura y como eran skinny me puse unas botas color negro hasta el tobillo, un cardigan color vino y una chaqueta de cuero negra también. Decidí no ponerme mucho maquillaje, solo brillo en los labios y un poco de rimel, daba igual si me ponía rubor como quiera con Daniel siempre me sonrojo. Recogí mi cabello en una coleta y por ultimo mi bufanda gris favorita. Estaba por salir cuando la puerta de mi dormitorio se abre de un portazo. 

-Tu y yo tenemos de que hablar, y no aceptare otra negativa. He estado como loco!! tratando de hablar contigo, no me contestas ni los mensajes por Facebook y por Brad Pitt que se que te traes algo porque ni en clase prestas atención, así que de buenas a primeras me dirás que tienes y como veo que vas de salida ni creas que te dejare pasar por esa jodida puerta Olivia Adams, así tenga que esposarte a la cama y darte de latigazos como Christian Grey a Anastasia-finalizo.

-Edgar pero que carajos, estas bien? vaya discurso ya ni mi mama-dije un poco ofendida.

-Mira Liv de acuerdo es tu vida, pero yo soy tu amigo y me preocupas andas como en las nubes-dijo preocupado.

-Es Daniel.-dije así a secas.

-Que paso?

Le conté todo a Edgar, con el no podía tener secretos y conforme le iba relatando la historia claro dejando de lado los detalles íntimos de mi cita con Daniel lo vi enojarse, ofenderse y casi llorar con toda la historia. Finalice diciéndole que hoy saldría con el y que era lo que pensaba acerca del trió amoroso que estaba viviendo.

-Liv se que si fueras otra persona a la cual no apreciara le dijera que fueras a por el, que te tiraras por todo, pero eres mi mejor amiga, incluso te amo mas que a las otras dos perras de Marissa y Lily. Quiero que sepas que te apoyo pero lo que estas haciendo no esta bien y créeme querida si yo lo veo así es porque es así. Vete con cuidado porque Sam ha venido al instituto a buscar a la santa de su prima que por cierto estaba hecha un mar de lagrimas.

-Bueno espero que sea porque se lo merece, la verdad no se que haré lo único de lo que estoy segura ahora es de con quien quiero estar y si Sam es un buen chico pero no es lo que quiero Edgar, simplemente ya no-dije con tristeza y sinceridad.

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Salí del dormitorio y pase por el instituto a dejar unos papeles a la oficina. No quería toparme con Sam o con Chase, así que prácticamente corrí todo el pasillo principal y atrape a varias chicas y chicos mirándome como si yo fuera una psicópata. Para lo que me importaba en estos momentos. Al salir pedí un taxi que me llevaría hasta donde me quede de ver con Daniel. En el camino me quede pensando en como seria tener una vida con el y todo ese tipo de cursilerias.

El taxi aparco en la entrada de un pequeño lugar llamado Tatte Bakery &Cafe en el barrio de Beacon Hill. El lugar era hermoso, pequeño y sencillo con un toque vintage. El olor a café y a panecillos de nuez emanaba de aquel lugar y en la entrada estaba el esperándome. Un ramo de flores lo acompañaba y  todo en el era perfecto. Iba vestido con un pantalón verde militar, un cardigan azul marino y una camisa sobre salia de el color azul pálido, traía sus botas de piel estilo timberlands y una chaqueta gruesa también azul. De solo verlo los dos sonreíamos como tontos y enamorados.

Pasamos un buen rato y el café era exquisito vaya la comida también. Era un lugar nuevo para mi y estar con el aquí lo hacia mucho mas especial. Salimos de aquel lugar y caminamos como dos aventureros por las calles del barrio. Me besaba, lo besaba, nos abrazábamos y nos declarábamos el amor que nos teníamos. Todo era perfecto aquella tarde.

Llegamos a un pequeño parque con arboles hermosos y un espacio abierto increíble. La gente pasaba caminando animadamente, los niños jugaban y se sentía un paz increíble.

-Daniel todo ha sido tan perfecto-dije con ternura porque así lo sentía.

-Si lo se nena, quiero que sepas que eres mi cielo. Pase de la nada al cielo en tan solo segundos y es increíble que te haya encontrado.-me dijo y así lo sentía.

Se sentía el amor en el aire como típica película romántica. Un cliché mas bien. Así abrazada quería seguir con el.

-Así que el no Liv?

Voltee y me quede sin habla.....