DE LA NADA AL CIELO

El primer dia del resto de tu vida

Narra Liv*

Chris Cornell- higher truth

Desde aquel día mágico no dejaba de sonreír. Soñaba despierta o eso creía, pues se sentía como tal. Tres días desde que Daniel y yo nos habíamos casado y no había momento en que el no fuera atento conmigo. Que no tratara de estar junto a mi. Sonreía como si fuera un niño tratando de hacer una travesura o haber logrado algo. 

Por fin ese día me arme de valor y le dije del embarazo. Su reacción fue épica. Jamas pensé que se pusiera a llorar frente a todos nuestros invitados, se arrodillara y besara mi vientre. Me ha agradecido una y otra vez, pero esta claro que la agradecida soy yo por el apoyo, el amor incondicional y el tiempo que me brinda su compañía.

El día de hoy ha sido muy ajetreado y sin duda el mas importante. Tenia que partirme en dos si quería que funcionara. Para empezar estaba la situación de Daniel. Hoy le aplicarían un tratamiento un poco mas intenso y eso me preocupaba, ya que las secuelas del anterior no funcionaron muy bien y lo dejaban agotado. Después casi a la misma hora tenia una presentación, la primera de muchas creo yo. Tenia que cruzar media ciudad para atender mis dos eventos pero creo que fallare. Esto es demasiado para mi.

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A eso de las cinco de la tarde del diecinueve de Octubre ingresaron a Daniel a  al centro radiológico del Mount Sinai Hospital unidad de neurocirugía. Salvo que a el no lo iban a operar solo aplicar un tratamiento. Fui y lo deje. Estuve con el la primera hora, pero veía que se me hacia tarde así que decidí irme y dejarle un recado con Sam, pues el también nos acompaño. Habia una especie de relación entre los tres de camaradería y apreciaba mucho el apoyo que nos brindaba. 

Salí corriendo del lugar lo mas rápido que pude. Si lo se, soy una esposa terrible y merezco irme al averno de las esposas. Pero no podía perder la oportunidad y se que Daniel ha mejorado bastante después de la boda. Lo se, se nota mas tranquilo. Y ahora con lo del bebe mucho mas animado. 

En fin , llegue lo mas rápido que pude al Lincoln Center que era el lugar donde se haría la presentación. Entre por la parte lateral hacia los vestidores. Me dispuse arreglarme y dado que me habían elegido para un papel principal tenia que dar lo mejor de mi, pues esta seria la primera y única presentación que haría antes de tener al bebe y estaba muy emocionada. Los bailarines iban y venían, corrían como locos tratando de encontrar su vestimenta y se podía sentir en el aire un deje de felicidad. O es acaso que como yo soy muy feliz en este momento lo veo todo de manera diferente.

A la hora de haber llegado me comunique con Sam, pero me indico que aun no salia que el me dejaría un recado en el celular para hacerme saber que Daniel ya había salido y como iban las cosas. Estaba mas que lista y preparada. Tuve un calentamiento previo con mi compañero de baile. Se escucho a lo lejos el tan tradicional " comenzamos en cinco minutos". Mi corazón bombeaba lo mas rápido posible.

Estaba por subir al escenario cuando escuche mi celular e inmediatamente lo silencie no sin antes darme cuenta de quien me llamaba. Era Daniel por supuesto, me sentí mal por no tener el tiempo para atenderlo. Seguro me odiara.

La música comenzaba y de reojo podía ver mi bolso tras bastidores. Imaginaba que el seguiría insistiendo y sus palabras sonaban en mi mente una y otra vez.

"Mi corazón late solo por ti, he vuelto a vivir, en tus ojos solo veo amor y ese amor me hace sonreír...."

Estas palabras retumbaban en mis pensamientos una y otra vez. Como pude llegar a sentir tanto, como pude llegar a sentir tan intenso en tan poco tiempo, como pude no haber sentido esto antes y ahora me siento vacía sin el. Incluso cumpliendo mis sueños.

-Lista Señorita Adams estamos por empezar.

-Si claro ya voy .

Por favor mi amor perdóname por no haber estado contigo.