Incompleto

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Lo estaba perdiendo todo. Mis únicas razones por las cuales quería seguir despertándome por la mañana y descubrir los restos de quién fui, se me desvanecían como nubes en el horizontes. Todas mis amistades... mis memorias, mis alegrías y mis penas eran mi cielo inalcanzable.

¿Y si... la única forma de alcanzarlo, era volverme un ángel?

... No, no lo creo...

Sea como sea, ¿qué me había pasado? Esa era la pregunta del millón en este juego sin espectadores ni gracia. Sentía miedo de enterarme de algo que quizás ni quería descubrir. Pero no podía hacerme ya más la tonta y fingir que no entendía lo que estaba más que obvio... ¡Alguien me había disparado! Lo suficientemente mal para no matarme pero lo suficientemente bien para dejarme en coma tanto tiempo. ¿Pero por qué? ¿Un simple robo que salió mal? ¿Sicarios de la burocracia? ¿Fui una sobreviviente de una masacre? Lo irónico del asunto era que había viajado hasta los Ángeles justamente para escapar de todos aquellos que estaban cerca mío por tóxicos intereses, capaces de arrancarse los ojos por un papel en la billetera. Y por último... sobre todas las cosas, el mayor enigma sin responder en el misterio de mi "resurrección". ¿Quién? ¿Quién era esa maldita alma que se había dignado a quitarme parte de mi vida, ¡parte de lo que yo era!? Y que a largo plazo seguía matándome lentamente de la manera más dolorosa, sin necesidad de ponerme un dedo encima (o llenarme de plomo el cuerpo).

Todo parecía un tornado y yo... era un remolque. Pero como dicen, en el ojo de la tormenta hay calma, ¡y por si se lo preguntaban!  ¡No, no podía darme por vencida y simplemente entregarme al olvido y la depresión!  Si no había alguna opción, iba a crear una.

Me levanté de la cama, dispuesta a despejar de una vez por todas la incertidumbre, atravesé el desierto de mi sala, testigo de muchos momentos, que guardaba celosamente en sus esquinas polvorientas y me senté en frente de la computadora ya antigua para esos años, desgastada, pero aún funcionaba bastante bien. Abrí YouTube y tardé 15 minutos en comprender su nuevo formato y encontrar la barra de búsqueda, mi cerebro estaba oxidado, además que parecía una abuelita en el teclado, ¡había olvidado por completo donde se encontraba cada letra! Y pensar que hace años era capaz de tipear sin siquiera mirar.

-M*****, ¿dónde está la "v"? ¡En este put* teclado no está la "v"! ¡Me cago en t...! Ah, ahí está...-

Vegetta777

Tecleé con cierta familiaridad estremecedora. El simple hecho de ver esa palabra, me robó una sonrisa. Todo había empezado ahí, podía sentirlo, me veía ahí sentada... Tiempo atrás, comenzando con un aleteo de mariposa, que terminaría por volverse un huracán...
Rápidamente aparecieron los resultados correspondientes y cliqueé en el primer vídeo.

"Hey muy buenas a todos, ¡guapísimos! Aquí Vegetta777 en un game-play directo de..."

-¿Eh?...¡jajajajaja! ¡Que dulce suena!- me sobrevino un ataque de risa, no podía ser la única en pensar que ese saludo era demasiado coqueto, su vocecita tan única que era imposible de olvidar. ¿Cómo explicarlo? Una vez que empecé con el primer vídeo, seguí, seguí y seguí, y no me aburrí ni un poco. Escucharlo comentando con entusiasmo me hacía olvidar que hace unas horas había estado con él, me hacía sentir distante.
Todo era tan diferente, le ponía tanto empeño que uno se olvidaba de que él también tenía problemas y una vida... de la cual yo formaba parte.

Al pasar casi dos horas en frente del computador, supe que era momento de parar cuando mis ojos comenzaron a arderme, era de esperarse, después de años en la profunda oscuridad, el brillo de la pantalla hacía que mi vista se cansara. Dejé el computador en modo reposo, (por accidente) y me recosté cansadamente en el respaldar, dejando mi cabeza irse hacia atrás.
Si antes me quedaba alguna duda sobre mis sentimientos, después de reírme un rato con sus tontos chistes y malos juegos de palabras (malísimos), ahora estaba más que segura de que el Samuel que adoraba estaba ahí mismo. Un poco hundido, por todo lo ocurrido, pero estaba ahí.

Recordando lo que es vivir (ALQEV #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora