El Aura Dorada

Capítulo 6: "Amor, Amor"

Subconsciente de Diego:

 El amor, esa palabra que por siglos ha vuelto a los hombres locos, todos lo hemos sentido, sea como sea es algo incomprensible.

Según el antiguo filósofo griego Platón "El amor es una enfermedad mental grave" y sin duda estoy de acuerdo con él. 

   Antes no entendía como mi hermano y Samanta pueden estar tan enamorados, si pelean todo el tiempo, son varias las veces que he visto llorar a mi hermano por ella. También cuando Rodrigo y Diana han tenido sus relaciones, lo único que he visto que les ha traído, ha sido sufrimiento.  Incluso algunos espíritus que Leonardo y yo hemos ayudado, se quedan atados a este mundo por ese absurdo sentimiento. 

  No me malinterpreten, si he sentido amor, y de hecho creo en él, pero los humanos lo hemos desprestigiado tanto que ya no vale nada. Sé que nunca he tenido una novia, pero después de ver como las personas a mi alrededor sufren por él, decidí jamas permitirme pasar por esa dolencia, ya tengo demasiados problemas para querer adquirir más. 

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  - ¡Diego Diego! vamos a llegar tarde al ensayo del acto de navidad del colegio .- Dice Alán algo estresado y lanzándome almohadas para levantarme.

- Ay dejame quieto, no quiero ir. - Respondí, apenas pronunciando las palabras.

- Pero ¿No recuerdas que quedamos encargados de dicho acto porque te harán una especie de homenaje? 

- ¿Qué habláis vos mijito?   

- Claro, recuerda que la directora nos dijo que este año en el acto de navidad te hará dicho homenaje por tu valentía al haberme salvado, además tienes que cantar.- Dice Alán en tono irónico.

- Joder, desearía no haberlo hecho, sabes que odio cantar en público.

- Si, tu voz es horrible.- Dice mi hermano entre risas.

- Alán Hijo de pu.... 

- Jajajajaja no te enojes mocoso, tu cantas muy bien, las viejitas en la iglesia adoran tu bella voz .- Dice Alán riéndose más alto.

- ¡¡¡¡Te odio!!!! .- Le grito a Alán.

- Eso es, con esa energía tienes ir a los ensayos .- Dice un burlesco Alán. 

- ¡Te acusare con mamá!

- ¡Aaay el niñito se va a llorar con su mami! jajaja na mentira, si cantas bien,  solo que me gusta sacarte de quicio hermanito .- Dice Alán dándome un abrazo.- Sabes que te quiero mucho.

- Yo también te quiero mucho imbécil. 

 En el colegio estaban todos esperando por mi, cuando entramos, el Viejo profesor de música estaba algo enojado por mi tardanza. 

Cuando llegue estaban practicando la coreografía, parte que me cuesta mucho, pero da igual, Diana es la encargada de eso y gracias a su poderosa persuasión pudo hacer que Rodrigo participara en dicho acto. Leonardo y Samanta también estaban en los ensayos, y muchos otros muchachos que decían que eran mis mejores amigos y que deseaban participar en mi homenaje... Me siento famoso.

La parte de  coreografía estaba saliendo bien. Luego me tocaba a mi, mi gran solo... Iba a cantar Imagine de John Lennon... 

Y cuando estaba terminando de cantar una chica que estaba sentada en los últimos asientos del teatro, se levanta y dice:

- ¡Wow! magnifica interpretación. .- Dice la chica aplaudiendo.

- Gracias.- Dije un poco apenado.

- Sé que esto no es un karaoke, pero ¿Quieres hacer un dueto conmigo? .- Culmina la frase con un movimiento de caderas y guiño de ojo.

- Por mi no hay problemas.- ¿Qué opinan los demás? .- Dije con algo de vanidad.

Acto seguido, todos gritando y aclamándonos, era un sí. Le dieron un micrófono a la chica.

- Bueno ¿Te sabes "Me muero por conocerte" de Alex Ubago? .- Dice la chica tomándome la mano.

- Si, claro.- dije tomándola por su cadera y acercándola a mi.

Sonó la música, yo cante la primera estrofa  y luego en el coro, la chica comenzó a cantar, su voz era hermosa, muy hermosa, y bueno de hecho, la chica también es hermosa.

Terminamos de cantar y el aplauso fue ensordecedor, una sensación extraña recorría mi cuerpo e hice lo que los latidos del corazón me decían... Y besé a la chica. Los aplausos eran mas fuertes y todos gritaban y nos victoreaban.

- Buen besador, y buen cantante... ¿Qué mas haces? ¿Acoso eres mago?.- Dice la chica algo sonrojada.

- Te asombrarías. ¿Cómo te llamas? .- dije con una sonrisa.

- Tanya, es un placer, Diego, he oído mucho sobre tí.

- El placer es mio.- Le dije tomando su mano y luego caminamos a la salida del teatro.