El Aura Dorada

Capítulo 2: La Resurrección.

Sentí unas molestias en mi pecho, era la maquina que daba los electroshocks, abrí mis ojos, pero veía todo negro, comencé a gritar, los doctores estaban preocupados; pude escuchar lo que decían "Tenemos que sacarle esa bala" tenía miedo, recobre la vista, intente levantarme, las enfermeras me sostenían pero logre mirar mi cuerpo, estaba todo lleno de sangre, creo que la tensión arterial se me subió, estaba muy angustiado, todos los médicos intentaban calmarme porque con la tensión alta el efecto de la anestesia es dañino. Fui perdiendo la esperanza de sobrevivir, sabía que si no sacaban esa bala rápido de mi pecho iba a morir, ahí me rendí... Volví a acostarme en la cama y comencé a observar como era esa sala de emergencias del hospital, estaban pegados en las paredes muchos afiches que decían cosas sobre el cáncer y cómo prevenirlo, también del Sida o síndrome de inmunodeficiencia adquirida y uno de primeros auxilios, la sala era muy linda, la pintura de las paredes eran verde claro, ¡muy relajante!, estaban tan distraído...

Pero volví en sí, me estaba muriendo tenía miedo, comencé a llorar y a dar muchos gritos, sentía el dolor de esa herida, quería morirme, quería que mi sufrimiento acabara, soy muy pequeño no soy tan fuerte para aguantar todo eso. Mi hermano entro a la habitación siendo perseguido por el guardia de seguridad y dos enfermeras, se acerco a mí, note que estaba aguantando algunas lágrimas pero en su rostro había una sonrisa, seguro era para darme confianza, entonó una canción pude ver que sus labios se movían pero no pude escuchar bien las palabras que el cantaba, las que recuerdo eran "se fuerte, te levantaras, no te rindas" mi hermano estaba cantando como un ángel, logre tranquilizarme, todos los médicos presentes lo alentaban y decían que siguiera cantando, me sentía mucho mejor, mi tensión se estaba estabilizando, cuando le dije "Te quiero Alán, eres el mejor hermano del mundo" y él respondió "Yo también te quiero hermanito" ahí me quede dormido.

Desperté al día siguiente, la enfermera que me estaba cuidando me dijo que toda la operación de emergencia salió muy bien, dejo pasar a mis familiares, mis padres y Alán estaban muy felices, me dijeron que tenían una sorpresa y era que mi hermano Marcelo había venido a verme, traía globos y muchos dulces, también una pancarta grande con las pocas fotos que me había tomado con él , Marcelo comenzó a llorar y me abrazo muy fuerte, me dijo "Tenía tanto miedo de que te fueras y ni siquiera he pasado tiempo contigo, te quiero muchísimo Diego" lo abrace y le dije "Yo también te quiero mucho" y paró de llorar.

El doctor entro, y les dijo a mis padres que he mejorado muy rápido y en un par de días, ya me daban de alta, que podía ir a la escuela pero no podía hacer deportes, me alegre ya que no me gusta la educación física, me miró y me dijo "Eres un chico fuerte y con una hermosa familia, que suerte tienes, cuídate mucho" y se retiró de la sala.

Esos días pasaron muy rápido, estaba tan consentido por mis padres, mi hermano Alán me hacía reír mucho, incluso Marcelo cantaba conmigo, bueno estaba un poco desafinado pero me pareció un gesto tan lindo y amable de su parte, todos estábamos muy felices.

(Una semana después...)

Ya tengo que volver a la escuela, lo admito no estoy muy emocionado de ir pero es mi deber hacerlo, los días que pase en el hospital fueron tan sencillos y simples que llegaron a ser relajantes, me recordaron lo felices que son los niños sin tantas preocupaciones, con muchas personas atendiéndote y tú sin hacer nada, solo divirtiéndote con un poco de pereza, me hicieron sentir algo nostálgico de mi infancia que para ser sincero no la supe aprovechar. Cuando era pequeño nunca salía a jugar con los demás niños que eran mis vecinos, siempre temí acercarme a ellos, pensé que ellos creían que yo era diferente (Por lo que me ha pasado de tener una conexión rara con los animales y ganarle a la muerte tendrían un poco de razón). No tuve amigos de infancia, jamás pude compartir con otros por mi propia timidez, eso explica la incapacidad que tengo de comunicarme hasta con mis propios padres.

No recuerdo muy bien como me hice amigo de Rodrigo, en realidad no tenemos mucho en común, pero para ser amigos no tiene que gustarte todo lo que la otra persona hace o piensa, sino que las diferencias hacen más interesante la amistad, porque aprendes cosas nuevas y se vuelve única, bueno eso es lo que significa un amigo para mí.

En el liceo no ha pasado mucho desde aquel mal día, aun estaban arreglando los destrozos que causaron los alumnos de "Paz y Brisas", algunos padres no han enviado a sus hijos a clases, por el mismo miedo de que vuelva a ocurrir algo así; desde el momento que regrese me sentí peculiarmente popular, todo el mundo me saludaba, me preguntaban cómo me sentía y me decían lo valiente que era por enfrentarme a unos "Delincuentes con armas", con tan solo una pala por el hecho de proteger a mi hermano. Me sentía halagado pero a la vez un poco enojado, porque yo era completamente ignorado antes de tener mi gran hazaña de héroe, me molesta que me digan así, no soy para nada valiente, un héroe haría eso por cualquier persona, yo solo lo hice para salvar a mi hermano que estaba en peligro, si hubiese sido otra persona no sé si lo podría haber hecho, no es que sea malo o indiferente sino que simplemente el miedo me petrificaría. Seguía escuchando palabras de admiración por todo el patio, muchos me dijeron que me enviaron presentes a mi habitación en el hospital, eso explica todos los caramelos y chocolates que siempre aparecían sobre la mesa de la habitación pero me pareció mejor que ellos hubiesen ido a visitarme. Me encuentre a Rodrigo y se le refleja una alegría al verme estaba con otra chica Diana, siempre me ha caído bien pero nunca la he tratado, camino hacia ellos y los saludo.

- Hey Diego ¿cómo has estado? - Dice Rodrigo.

-Todo bien menos ignorado de lo normal. Respondí.

-Te has convertido en toda una celebridad - Dice Diana.

- Más bien un loco con una pala asesina - respondí riéndome un poco.

- Debes admitirlo tienes mucho valor, tal vez no recuerdes pero cuando te dispararon, fue el momento en el que todo el liceo se reunió allí donde estabas, eso hizo que los estudiantes de "paz y brisas" se alejaran, cuando estabas en el suelo todos también lloraron junto a tu hermano, después que te buscara la ambulancia un grupo muy grande fue al hospital a verte, pero como eran muchos no los dejaron pasar. ¡Eres un héroe! - Exclama Rodrigo.

- ¡Que no soy ningún héroe! Mejor vayámonos a clases -dije algo enfadado.

Nos dirigimos a clase de filosofía que en lo personal me gusta porque es muy interesante y el profesor Joseph la hace divertida, él tiene 28 años pero una actitud de una persona de 50, aun así no deja de ser moderno, tenemos algunos gustos musicales en común, ya que le encanta el pop y rock, su cantante preferida es "Avril Lavigne", si ella es asombrosa, el nos dijo que Avril lo hizo decidirse estudiar filosofía , nos ha recomendado unas canciones de su álbum, sus letras son profundas sus reflexiones sobre el amor, la amistad, el "camino de la vida" y lo importante que es divertirse y ser feliz la hacen una gran compositora, además su voz es muy impactante ya entiendo porque hizo que el profesor Joseph estudiará filosofía.

Hoy el me felicito por mi "hazaña de héroe", cito un poema en mi honor, era muy largo pero el verso que más me gusto fue "Un hombre se mide por sus hazañas siempre y cuando estén llenas de bondad, solidaridad y amor eso lo convierte en un hombre verdadero", el autor del poema es anónimo pero debió de ser muy talentoso.

También nos menciono sobre el paseo anual de "Retos de sangre", es un campamento que trata de una competencia deportiva entre varias escuelas, a mí llama la atención ir porque hay también clases de música y algunos retos que hacen son de acertijos; el año pasado fui con Alán y nuestro equipo ganó el reto "La valentía del cobarde", es una gran búsqueda por obstáculos para encontrar una antigua reliquia, lo hacen de noche para añadir un poco de miedo, el equipo que la encuentre primero es el vencedor, siempre lo esconden en un lugar terrorífico, el año pasado lo escondieron en unas zanjas que estaban cubiertas por maleza dentro de un pantano, los obstáculos son difíciles, retos físicos y mentales, cada casilla te da una pista para llegar a la siguiente. Recuerdo que en la anterior competencia cuando llegamos al pantano podíamos escuchar el sonido de los búhos, de varios insectos y de otros animales muy raros, si da algo de miedo pero a la vez es muy emocionante... La reliquia era un antiguo diario que según era de una bruja, contenían historias y hechizos pero estaba sellado, me hubiese gustado leerlo aunque creo que era falso. Lo bueno de ese campamento es que dan puntos extras en alguna asignatura a los ganadores.