Capítulo 9: Profecías Dolorosas

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Leonardo llego muy temprano la mañana siguiente, tenía tantas cosas por decirme, primero: que había desarrollado el don de vidente, se lo otorgo un protector del plano astral el día que atacaron en mi urbanización, solo que él no se dio cuenta hasta hace poco. Me dijo que ha tenido unas visiones muy horribles, vió gente inocente siendo torturada por entidades oscuras hasta morir, disturbios que van a dejar muchos heridos y fallecidos, también peleas entre humanos y unas cosas malignas que Leonardo denomino "Raishocks", no eran demonios, eran algo mucho peor. También vió a gente en puestos de poder haciendo alianzas con esas criaturas para salvar sus pellejos, pero serán traicionados, así mismo comenzará una cacería de psíquicos, ya que son los únicos capaces de detener esto, de igual forma, algunos protectores del plano astral serán corrompidos por la maldad y en vez de defender a los humanos, los atacaran.

- Me dejaste traumado Leonardo, ¿En serio todas esas cosas van a pasar? – Dije con lágrimas en mis ojos.

- Lamentablemente si – Responde Leonardo con una tristeza tan dolorosa en su voz, que luego se convirtió en lágrimas.

-¿Habrá forma de detenerlo?

- No lo creo.

- ¿Y en cuanto tiempo sucederá todo?

- No lo sé.

-¿La humanidad podrá ganar? – Mi voz temblaba al hablar.

- Tampoco lo sé Diego, ¡Si el apocalipsis que está escrito en la biblia es feo, este será mucho peor! admito que tengo mucho miedo.

-Debemos pelear Leonardo, no puedo quedarme de brazos cruzados.

- Eso escapa a nuestras habilidades, no creo que seamos lo suficientemente fuertes como para vencer.

-¡Tenemos que intentarlo, tú mismo los viste, los psíquicos son los únicos capaces de ayudar! – dije gritando con furia, miedo, dolor y tristeza todo al mismo tiempo.

-No todos los psíquicos, hay uno en especial, uno que es capaz de tener todos los poderes del plano terrenal, espiritual y astral, el verdadero protector de la humanidad, pero su aparición debía ser hace siglos, no se sabe nada de él. Algunos dicen que murió, otros que es prisionero de esas entidades malignas...

- ¡Pues tenemos que buscarlo! – Le grite a Leonardo.

- ¿Crees que yo no lo he intentado? He aprendido muchas cosas con este nuevo don de la clarividencia, hasta se localizar a las personas que veo en mis visiones, sin embargo no he podido encontrar a ese psíquico, algo bloquea mis poderes – Dice Leonardo dejando escapar una última lágrima.

- Ven vamos a entrenar, si habrá un inminente Armagedón, es mejor estar preparados – le dije a Leonardo con una sonrisa forzada en mi rostro para tratar de animarlo.

- Vamos, sé que me alegrara patearte el trasero – Responde Leonardo con risas.

- Ese es mi amigo que tanto quiero – Respondí riéndome igual. Al menos la destrucción del mundo, no ha arruinado nuestro sentido del humor.

Entrene con Leonardo todo el día, estaba tan cansado que por poco se me había olvidado la cita que tenia con Tanya, llegue a mi casa, me bañe rápidamente, me puse mi mejor ropa y la fui a buscar.

En la cita Tanya llevaba un hermoso vestido negro que resaltaba sus curvas, fuimos a un restaurante donde servían mariscos, ya que es su plato favorito, hablamos toda la velada y en mi mente no dejaban de llegar pensamientos sobre las visiones de Leonardo, podía suceder en cualquier momento y tenía miedo. En realidad estaba totalmente aterrado por lo que sucedería, no quería ver a las personas que amo sufrir, mire a Tanya y el simple hecho de imaginar que algo malo le pasara, sería un martirio para mí.

El Aura DoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora