Prólogo

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Mi nombre es Diego Belmonte, siempre fui un chico algo tímido pero a la vez era muy espontáneo, creativo y podía hacer diferentes cosas, me gustaba mucho dibujar, recuerdo que veía a las aves a través de mi ventana en esos grandes árboles con sus nidos, esa escena de  siempre me servía de inspiración para mis bocetos, retratos y dibujos; de alguna manera me gustaba mucho dibujar sobre la naturaleza. Soy el menor de dos hermanos, mi hermano mayor Marcelo, está en la universidad estudiando criminología y es graduado en psicología, él ha sido unos de los mayores orgullos de nuestros padres, ya que ellos siempre hablan de lo inteligente que es y  de todo los logros que tiene a tan corta edad, mi otro hermano Alán tiene una personalidad más fiestera y alegre, sabe tocar la guitarra, la batería y muchos instrumentos más. Cuando estamos aburridos, él y yo escribimos canciones ya que siempre me han dicho que tengo una linda voz. Nuestros padres siempre fueron amorosos, nos ayudaron, siempre nos dieron todo lo que deseábamos, sea como sea mi vida era hermosa y muy feliz, pensé que siempre iba a ser así, era tan bueno para ser real. Mi padre se llama Benjamín Belmonte el siempre ha sido un hombre tan trabajador es una de mis mas grandes inspiraciones y mi hermosa madre Marta de Belmonte es  la mujer más fuerte que ha existido en este planeta. Vivimos en Venezuela (Trujillo), lugar donde las leyendas y el folklore siempre están vivos, eso es algo que me gusta de mi país.

Mi vida nunca fue  interesante, es lo que se puede esperar de un niño demasiado tímido que hasta para hablar con sus propios padres se cohíbe y se queda sin voz, no tenía muchos amigos, solo uno que lo considero otro hermano, se llama Rodrigo, vivía en una granja a la que yo visitaba, en ese lugar sentí como una conexión especial con los animales; nunca se lo comente a nadie, era uno de mis mayores secretos, a veces podía sentir el dolor de algún caballo enfermo, o el miedo de las gallinas antes de ir al matadero, fue un don que jamás lo deje salir a la luz pública.


El Aura DoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora