Él| Daryl Dixon.

4.

"Y es que te quiero; Y es que ese es el problema".

Presente.

Unos gritos fuertes y desgarradores, como si estuvieran matando a alguien despertaron al grupo. Daryl al solo sentir ruido abre los ojos dirigiendo su vista a la Italiana que sigue dormida y es quién grita.

Las pesadillas.

Es lo primero que piensa el menor de los Dixon, corre hacia donde se encuentra y comienza a acariciar su espalda mientras dice su nombre tratando de que esta despierte, la muchacha cesa los gritos y el grupo mira todo sin decir ninguna palabra.

-¿Lina estas bien?- Pregunta Daryl y la muchacha llorando lo mira como si recordara algo horrible.

Y así era, estaba recordando la muerte de Christine y Edward. Eso la atormentaría por siempre. Cuando lograba conciliar el sueño los recuerdos iban a ella, hubieron días en que no dormía, no cerraba sus ojos por el solo echo que si lo hacía la imagen de pedazos de extremidades regadas en el suelo la torturaban.

-Christine... ella... ¡Dios! ¿¡PORQUE DARYL!?- Y entre mas llanto la muchacha aprieta fuertemente la mano de el hombre a quién jamás logro superar.

Daryl no deseaba preguntar nada, con tan solo saber que tuvo una pesadilla sobre ella estaba más que seguro que murió. Lina solía tener pesadillas con algo que le duela desde lo más profundo, generalmente duraba un mes en ese estado. Daryl siempre era el único en poder calmarla. El era su soporte, y como ella tenía pesadillas con cosas dolorosas, cuando él se borro de su vida, ella tenía una pesadilla una y otra ves y por meses la tuvo. Porque él era el único en calmarla cuando le sucedía, y en el momento el fue el causante. Le costo tanto superarlo, llego a perder la cuenta de cuantos meses... cuantas noches despertó agitada por gritar el nombre de su amado que le había roto el corazón.

-Duerme, estaré aquí cuando despiertes- Daryl sonrió y ella asintió totalmente segura.

Habían algunas cosas que Daryl ni borracho dejaba de cumplir.

Lina cerro sus ojos y Daryl acariciaba su cabello mientras ella volvía a conciliar el sueño. Él esperaba que esta ves realmente descanse.

Cuando la Italiana se duerme completamente Daryl suelta su mano y se pone de pie mientras los demás del grupo imitan su acción.

Nadie decía nada, comenzaron a ponerse de acuerdo para los lugares donde irán a buscar cosas y algún lugar donde quedarse, el granero no era para nada seguro.

Maggie y Tara se quedaron haciendo guardia fuera, y Glenn con Noah fueron a buscar algún lugar donde podrían ir que sea seguro para su estadía.

-¿Ella esta bien?- Rick pregunto y Daryl lo mira algo cansado.

-Solía tener pesadillas con algo que la marco, puede volver a suceder otra ves Rick- Él dice y Rick lo mira entendiendo.

-Ataques- Murmura el barbudo y Daryl asiente. -¿Cómo te sientes tú?- La pregunta toma por sorpresa a Daryl, quién no suele ser atacado por esa pregunta a menudo a manos de su amigo. -Después de la muerte de Beth estuviste muy alejado, ahora que Lina está con nosotros estás más presente.

-Quise mucho a Beth en poco tiempo- Confiesa Daryl, sin dar a entender de que modo. -Luego de su muerte sentí que no habían muchas esperanzas de nada, si ella hubiera vivido estaría completamente con otra ideología. Pero no fue así, hmm, Lina volvió y claramente estoy más presente en el grupo, ella me importa mucho aún- Dice roncamente el arquero y Rick sonríe a medias.