Babysitter »kellic« (boyxboy) {TRADUCCIÓN}

1) Comenzar Incendios Con Pasta Es Mi Especialidad

— Adiós mamá. Adiós papá. Los quiero — mis padres se despidieron una vez más, estaba a punto de cerrarles la puerta en la cara. A veces son una joda. Una vez su auto estuvo fuera de mi vista cerré la puerta principal, giré hacia mi hermana menor y suspiré —, parece que solo somos tú y yo niña. ¿Quieres cenar?

Su cara se iluminó con la mención de comida.

— ¡Sí! Tengo hambre de spaghetti.

— Probablemente podría prepararte un poco.

— Kellin ¿alguna vez haz hecho pasta antes? — mi hermana de diez años preguntó.

— No, pero no puede ser tan difícil. Literalmente sólo tengo que hervir fideos. Ve a tu habitación, cuando esté listo te llamaré para que bajes.

— Okay — dijo Amanda volteando para dirigirse a su habitación. A veces siento que soy un mal hermano y que ella es la favorita de mamá y papá.

Quiero a mi hermana pero no es justo que ella sea la menor de nosotros dos. Siempre es lo mismo, Amanda quiere esto, a Amanda le gusta lo otro, hay que perdernos el partido de lacrosse de Kellin porque Amanda quiere ir a ver el show de Frozen Sobre Hielo. A mis padres aún les importo, es sólo que siento que a Amanda la ponen antes que a mí. Sacudí el pensamiento de mi cabeza y coloqué el agua en la estufa para que comenzará a hervirse. Me sentaré y descansaré en el sillón mientras espero a que hierva.

— Kellin ¡Despierta idiota! — gritó mi hermana golpeándome con un cojín en el proceso.

— ¿Qué? — pregunté atontado.

— ¡Te quedaste dormido con el agua hirviendo!

— Oh mierda — murmuré y corrí hacia la cocina para encontrarme con agua fuera de la olla que puse. El vapor se elevó alcanzando la alarma de humo causando que se activara. ¿Cómo diablos detengo esto?

— Intenta usar la toalla — sugirió Amanda.

— Bien — agarré una toalla pequeña que colgaba de uno de los gabinetes e intenté dispersar el vapor. Me quemé ligeramente y aún tenía que limpiar el agua, necesitaba muchas toallas, tantas cómo pudiera. Rápidamente tiré la toalla detrás mío para correr escaleras arriba.

Después de recolectar unas más del armario, bajé corriendo para encontrarme con la otra toalla prendida en fuego. Amanda dio un grito agudo y alcanzó el teléfono.

— ¡Espera! Es sólo un pequeño incendio, puedo encargarme de él — miré a mi alrededor y me di cuenta de que olvidé de apagar la estufa en primer lugar. Tenías un trabajo Kellin. La apagué, y continúe intentado lidiar con el incendio en crecimiento.

— Estás loco — cogió el teléfono y marcó al 911.

— Yo puedo con esto — le dije, agarrando las otras toallas y cubriendo el resto del agua con ellas.

Mientras limpiaba el desastre, escuche a Amanda hablando en el fondo, le decía a la persona del otro lado del teléfono nuestra dirección y la situación.

Otra de las toallas también comenzó a incendiarse, causando incendiar todo a su alrededor. Amanda volvió a gritar y le mencionó a la persona del teléfono lo que acababa de pasar. Colgó y me gritó.

— Kellin los bomberos vienen en camino, dijeron que abandonáramos la casa y que esperáramos fuera.

Suspiré y agarré mi celular antes de salir rápidamente por la puerta con mi hermana menor frente a mí. Ansiosamente nos sentamos en nuestro césped esperando a que llegaran los bomberos. Por suerte vivíamos parcialmente cerca de la estación de bomberos, así que llegaron en cuestión de 3 minutos.