Babysitter »kellic« (boyxboy) {TRADUCCIÓN}

18) Puente (Capítulo Extra)

Y pues aquí les dejo una foto del puente porque Liana insiste en que no se describe mucho el lugar.
¡Gracias por leer!

— Viiiiiiic — grité y mi voz hizo eco en el departamento. No hubo respuesta. Que extraño —. Viiiiiccccyyyy — llamé de nuevo. Nada.

¿A dónde fue ese pedazo de mierda?

Acabo de volver de clase para encontrarme con el lugar vacío. Vic siempre llega a casa antes que yo, y cuando no lo hace, siempre me dice a dónde fue.

¿Y si lo secuestraron? ¿Y si lo asesinaron? ¿Si entro a nuestra habitación encontraré a mi novio muerto?

— ¿Vic estás dormido? — eso esperaba. Entré a nuestra habitación y vi los pétalos de rosa sobre las sábanas desacomodadas.

Bien, no tendrá nada de acción de mi parte si no me dice dónde mierda está. Vic tampoco estaba ahí.

Después de algunos minutos finalmente noté que los pétalos estaban acomodados de manera que formaban la palabra "puente" e inmediatamente supe de qué lugar estaba hablando. Así que salí por la puerta y caminé hacia el parque que se encontraba cerca de nuestro departamento.

Cuando llegué al puente caminé sobre este, esperaba que Vic estuviera allí esperándome, pero de igual manera tampoco estaba aquí. Aunque cuando crucé del otro lado pude ver muchas de nuestras viejas polaroids pegadas a un árbol, las imágenes formaban una flecha que apuntaba hacia arriba. Las fotos eran de Vic y yo besándonos, abrazándonos y de todos nuestros momentos más felices.

Sonreí y levanté lentamente la cabeza. Las palabras "Date la vuelta" estaban escritas sobre mí. ¿Por qué alguien haría algo como eso? ¿Por qué me dices que mire hacia arriba y luego que me de la vuelta cuando simplemente puedes decir que me de la vuelta desde el principio? Vic es tan estúpido.

Me doy rápidamente la vuelta, esperaba encontrarlo con un lindo picnic o algo por el estilo. Sin embargo me encuentro con un Vic arrodillado sobre una de sus rodillas, y detrás de él estaban todos nuestros amigos de la escuela, también estaba Amanda, se encontraban vestidos de la misma forma que cuando Vic me invitó al baile de graduación, pero esta vez todos sostenían crisantemos rojos.

— Vic, esto... — no pude terminar porque las lágrimas comenzaban a nublar mi visión.

Extrajo una cajita negra del bolsillo de su traje, la abrió para revelar un anillo brillante.

— Kellin Quinn, ¿me harías el idiota más feliz del mundo y... te casarías conmigo?

Reí con los ojos llorosos, no era capaz de hablar así que me limité a asentir energéticamente, él deslizó el anillo en mi dedo.

Se levantó de la posición en la que estaba y me alzó en el aire para luego besarme una y otra vez.
Resté mi frente contra la suya.

— Debes de dejar de hacer que llore en público. Sabes que odio llorar.

— Sí, lo sé. Pero tienes que admitir que es absolutamente adorable — Vic ríe, toma mi mano izquierda y juguetea con el anillo.

— Lo sería si no me viera tan feo llorando.

— Eres muy lindo cuando lloras de felicidad, pareces un bebé.

— En ese caso tal vez necesite de un niñero para cuando llegue a casa — le guiñé un ojo y sonreí maliciosamente.

— Definitivamente.

Amanda se acerca a nosotros y deposita el crisantemo en mi mano.

— Preferiría no escuchar eso puesto que me quedaré en su casa por dos días, y Kells todos sabemos que te ves muy feo llorando.

Rodé los ojos y abracé a la chica, no era justo que ya estuviera de mi estatura. Soy un hombre de 21 años, debería de ser más alto que mi hermana de 16.

— Felicidades Kells, a ti también Vic.

Vic me dio un beso en la mejilla antes de ir con sus amigos Oli, Alex, Jack, Tony, y su hermano, todos lo rodearon y de igual manera lo felicitaban.
Amanda se inclinó un poco hacia mí y me susurró en el oído.

— Te dije que Vic era el indicado — arqueé una ceja y recordé la carta que me había dado.

— Sí... ¿cómo sabías eso?

— Era obvio. Te conozco perfectamente. Eres mi hermano, incluso cuando eres el más molesto, estúpido, y el más distraído del mundo, aún así te amo — se encogió de hombros —. Quiero que sepas que haría lo que sea por ti. Siempre y cuando no tenga que ver con arañas.

— ¿Incluso ser mi dama de honor? — ella chilló de emoción en mi oído.

— ¡Por supuesto que sí! ¡Oh por Dios! Creí que nunca preguntarías — Amanda comenzó a decirme las cosas que debería hacer para la boda. Por más que la quisiera a veces podía ser un poco irritante, así que tapé su boca con mi mano para que se callara.

— Me lo dices luego — rodó los ojos y me golpeó en el hombro.

— Está bien. Ve a socializar con tus estúpidos amigos. Yo iré de regreso a tu departamento.

Asentí antes de acercarme a Jack, Justin, Nick y Gabe, sonrientes se lanzaron sobre mí.

— ¡Felicidades Kellin! — Nick gritó en mi oído.

— Entonces ¿te veré usando vestido? — Jack rodeó mis hombros con su brazo.

— No, yo no uso vestidos — contesté con un puchero.

Vic llegó por mis espaldas y empujó el brazo de Nick para reemplazarlo por el suyo.

— Oh Kells por favor, usas vestidos en la casa todo el tiempo. Incluso tienes un camisón de Hello Kitty que es adorable.

Todos los chicos se sueltan a reír, probablemente imaginándome en un vestido. Yo le doy un golpe a Vic en el pecho.

— Ese era nuestro secreto.

— Aww pero es muy tierno. Oh, y las zapatillas de patito que usas por toda la casa y que suenan cada vez que das un paso. A-dorable.

Una vez terminaron de burlarse de mí, nos despedimos de nuestros amigos y finalmente comenzamos nuestra caminata a casa.

— ¿Crees que debería usar un vestido para la boda?

— Como sea, es nuestra boda, puedes hacer lo que quieras.

— Me encanta cómo suena eso. Nuestra boda. Boda. Nos vamos a casar — suspiro profundamente —. Todo es tan irreal. Siento como si no existieras — él me miró extraño y comenzó a reírse de mí —. Me refiero a que todo es tan perfecto contigo que no parece real. Siento que estoy en un cuento de hadas, o en un sueño, o algo parecido. Oh no ¿qué pasa si todo esto es un sueño? ¿Y si soñé toda esta fantasía y cuando despierte tu sigas siendo mi niñero? ¿Y si- — me interrumpió con un beso.

— Perdón, tiendes a divagar cuando estás nervioso. Aunque no tienes nada de qué preocuparte, porque todo esto es absolutamente real. Incluso si no lo fuera, y si despertaras y yo siguiera siendo tu niñero, no sería tan malo porque entonces podría volver a enamorarme de ti.

— Sí, tienes razón. ¿Por qué siempre tienes la razón? Ves, esto es a lo que me refiero, eres perfecto. ¿Cómo es posible que alguien sea tan perf-

— ¡Kells! Amo cuando hablas, podría escucharte hablar por horas y eso lo sabes, pero tranquilízate. Como dije, no tienes absolutamente nada de qué preocuparte.

— Te amo — suspiré, me acomodé en su hombro mientras salíamos del parque.

— Yo también te amo, aunque me sigas llamando idiota, lo cual no soy.

— Siempre serás un idiota para mí.

— Siempre y cuando sea algo para ti, seré feliz.

— Perfecto, porque tú lo eres todo para mí — hablé sonriéndole a mi prometido. Mi vida no podía ser mejor.