Babysitter »kellic« (boyxboy) {TRADUCCIÓN}

6) I'm Just a Lost Boy, Not Ready to Be Found

— Mamá, tocan la puerta — grité desde mi habitación.

Cuando no escuché respuesta suspiré y dejé a un lado mis deberes. Caminé hasta el inicio de las escaleras para ver que ella ya había abierto la puerta. Justo cuando estaba a punto de volver a mi habitación cierta voz llamó mi atención.

— Se que no me llamó, pero de hecho estoy aquí para ver a Kellin.

La oración causó que una sonrisa se formara en mis labios. Él quería verme.

— Puedes subir a su habitación — le dijo mi mamá. Mierda. Rápida pero silenciosamente corrí hacia mi habitación. — Y Vic, mientras estas aquí puedes cuidar un poco a Amanda, necesito ir rápidamente a la tienda, pero Richard debería estar de vuelta en aproximadamente una hora, igual que yo.

Después de cerrar mi puerta sus voces dejaron de ser claras, así que esperé pacientemente a que Vic entrara. Continué haciendo mi tarea hasta que vi mi puerta abrirse ligeramente.

— Hey Quinn, ¿estás despierto? — Vic susurró.

— No.

Abrió la puerta completamente y entró antes de volver a cerrarla detrás de él.

— ¿Qué estás haciendo?

— Tarea, ¿por qué estás aquí? — pregunté sin intentar sonar grosero.

— Bien, alguien no está feliz de verme. Me estaba preguntando si podríamos pasar un rato juntos pero... Supongo que tienes mejores cosas que hacer — bromeando se volvió para abrir la puerta de nuevo. En vez de sólo hablar como una persona normal, salté sobre su espalda así que ahora me estaba cargando.

— Nope. Tú te quedas, la tarea es aburrida — él se volteó para mirarme, dejando nuestros rostros extremadamente cerca.

— Eso fue lo que creí — en un segundo Amanda abrió la puerta.

— Awe, ustedes dos harían una muy linda pareja — mi cara se volvió roja mientras la miraba, ella me dedicó una sonrisa malvada. — Voy a hacer face time con mis amigos así que no entren a mi habitación, ¿entendiendo?

— ¿Desde cuándo eres la jefa de aquí? — preguntó Vic con una sonrisa.

— Desde que a Kellin le empezaste a gu-

— Okay Amanda, hora de irse — moví mi mano señalándole que dejara mi habitación. Rodó sus ojos y salió. Vic me dejó devuelta al suelo.

Vic tenía una sonrisa arrogante plasmada en su cara.

— Sabía que te gustaba.

Vaya pedazo de mierda.

———

Habíamos estado jugando éste videojuego por aproximadamente treinta minutos y ya estaba comenzando a frustrarme. Quería una revancha después de que Vic me ganara la primera vez que vino, pero una vez más, él estaba ganando.

Vic no paraba de mirarme mientras negaba con la cabeza. Me hizo pensar que era lo que yo hacía para  que él actuara tan extraño. Mordí mi labio intentado leer sus pensamientos. Sus ojos se apartaron de los míos, y aparentemente, hice algo mal así que él se levantó.

— Para. Deja de hacer eso.

— ¿Dejar de hacer qué? — pregunté, mordiéndome el labio inferior una vez más.

— ¡Eso! Tú, tu cara — reí.

— ¿Cómo paro mi cara? ¿Qué cara?

— No lo sé. Sólo deja de ser tan jodidamente adorable — bajó la mirada a sus zapatos y suspiró.