One-Shots Yaoi ♡

Un año después.

Esa foto me ha matao. Happy Newt year xD
En España llego algo tarde pero en otros países aun no es 2016 xD FELIZ AÑO NUEVO A TODOOOOOOOS. Aquí va un especial de Noche Vieja hecho hoy entre uva y uva xD Aunque creo que no en todos los países se comen uvas... Bueno no importa. Espero que os gusteee!!

Me cuesta creer que estemos aquí, un año después.

Un año después de que todo comenzara.

Un año después de conocerle.

Un año después de verle entrar por mi puerta con su actitud de chulo prepotente que poco a poco se le fue quitando.

Un año después de pensar: este imbécil es guapo.

Un año después de que el siguiente pensamiento fuera: pero es imbécil.

Justo un año después de conocer al hombre de mi vida, aunque lo que quise en aquel momento fue matarle. Mi primera impresión de él no fue de las mejores, pero pasaron los meses y cada vez venía más, cada vez se portaba mejor, cada vez esperaba más su llegada y sin darme ni cuenta cada vez llamaba más a mi amigo solo para que lo trajera a él.

Esta noche viene un amigo a cenar, sus padres trabajan y no quería dejarle solo. Esas fueron las palabras que Alex pronunció aquella víspera de Año Nuevo, hace justo un año. Alex, uno de mis mejores amigos desde siempre, conoció a ese amigo en su clase de artes marciales. Me dijo que aunque al principio se creía el mejor y no lo soportaba, cuando lo conocías era una gran persona. Curioso. No tenía ni idea de la razón que tenía.

Como tampoco sabía que esa noche cambiaría tanto mi vida. Recuerdo cuando me lo presentó, esa misma noche. Me llamo Javier, pero todos me llaman Javi. Justo después de decirme eso se me quedó mirando. Yo soy Max, encantado. Le sonreí, pero él no me devolvió la sonrisa. Todavía me miraba cuando fui hacia la cocina. Recuerdo que me sentí bastante inquieto por esa mirada. Nadie me había mirado así nunca. Esa expresión de curiosidad y miedo me hizo sentir extraño durante toda la cena.

No entendí lo que significaba hasta un mes después, pero volvamos a ese día.

El tal Javier hablaba con todos, se llevaba bien con mi familia y con la de Alex, cosa que a él le encantaba. Recuerdo haber pensado que eran pareja por la confianza que tenían y la forma de tratarse. Pero a Alex no le gustan los chicos, siempre fui yo el "diferente".

Nunca me había sentido tan amenazado como aquel día. La familia de Alex y la mía celebraban juntas la Navidad y la Noche Vieja desde que tengo memoria, y Alex nunca había traído a nadie. Él solía ser el antisocial, yo era el que le arrastraba a conocer gente nueva. No sé por qué, pero esa noche no conseguía relajarme, no conseguía disfrutar; la idea que tenía en la cabeza no me dejaba. La paranoia de que todo iba a cambiar me asustaba mucho. También suelo ser el que se lo toma todo a pecho, el exagerado y al que lo más mínimo le parece una catástrofe. Lo mismo fue ese día, que Alex hubiera conocido a alguien sin mi ayuda y que lo trajera a casa fueron cambios demasiado bruscos en mis esquemas. Esquemas que se rompieron desde ese día, desde que Javi entró a mi vida.

Esa noche hablamos varias veces. Recuerdo que me pilló justo saliendo del baño. Esa fue la primera vez que vi su sonrisa dirigida a mí. Creo que se te ha olvidado abrocharte la cremallera. Esas fueron sus palabras, y mi acto reflejo fue bajar la vista hasta mis pantalones y subir la cremallera. Seguramente me puse rojo, y como un idiota salí corriendo. Nunca he sido valiente, y avergonzado huyo más rápido que un cervatillo asustado. Mientras bajaba las escaleras escuché su risa prepotente. Recuerdo que lo de pero es imbécil lo pensé también en ese momento.

También recuerdo la despedida. Su sonrisa no era ni prepotente ni presumida. Era sincera, como sus palabras cuando dijo: nos vemos, Max.

No lo sabía en ese momento, pero y tanto que nos íbamos a ver.